PLUMA INVITADA
Vehículo eléctrico
Las principales empresas internacionales le han apostado al vehículo eléctrico (VE) como el modelo futuro automotriz. De hecho, la venta mundial de VEs, incluyendo los híbridos, aumentó 5 veces en el período 2018-2020, sobrepasando la cifra de 10 millones. Es una buena noticia desde la perspectiva ambiental, a sabiendas de que los impulsores de la misma son los fabricantes del producto. ¿A qué se debe este cambio en la estrategia? La respuesta es sencilla, principalmente por el efecto de las emisiones de gases de invernadero, incluyendo, el CO2 como componente principal de las mismas, y el efecto que esto tiene sobre los cambios climáticos que se vislumbran en el futuro y los que se están viviendo en la actualidad. El transporte en su totalidad es responsable a nivel mundial del 22% de dichas emisiones, y de estas, un 77% lo genera el transporte vehicular, tanto de pasajeros, como de carga. Por eso, el VE es considerado una solución más impactante a largo plazo.
' Las opiniones de los usuarios son importantes, a pesar de la cantidad relativa aún reducida de VEs.
Carlos Rolz Asturias
Por otro lado, las opiniones de los usuarios son importantes, a pesar de la cantidad relativa aun reducida de VEs disponibles en la actualidad. La opinión positiva es la satisfacción y placer de conducir un vehículo de fácil manejo y maniobra. La opinión negativa, es la ansiedad causada por la sensación de quedarse en el camino sin carga y de no encontrar con prontitud una estación que la suministre. Tendrá que llegar un momento en el cual, las gasolineras actuales y los distribuidores de los carburantes, reduzcan las bombas medidoras y las substituyan por estaciones de carga eléctrica. Sin embargo, las transnacionales asociadas con la producción y distribución de los carburantes obtenidos del petróleo, no han avalado la estrategia, debido a las grandes ganancias que han obtenido en sus operaciones en los últimos años, por situaciones geopolíticas que las han favorecido. Por el contrario. la inversión en la prospección de nuevos campos petroleros se ha intensificado en todo el globo.
Ahora bien, existen dos factores inquietantes en el VE. El más leve, se refiere a que la estrategia tiene sentido, si la generación eléctrica en un país se gestiona con recursos renovables; de otra manera, la estrategia no tiene sentido. Pero el verdadero talón de Aquiles en los VEs son la batería instalada y los magnetos del motor. Por motivos de espacio omitimos los detalles de construcción de dichos productos, más bien, resaltamos el hecho que en su constitución están incorporados elementos químicos minerales de suministro limitado y que el proceso en las minas de su extracción y purificación causa un deterioro ambiental considerable.
Las baterías actuales emplean los minerales litio, níquel y cobalto, y los magnetos algunas de las tierras raras, raras se les llama porque se encuentran distribuidas en los suelos pero a muy bajas concentraciones. Los países que extraen estos compuestos son, el litio Australia, Chile y China; el níquel, Indonesia, Filipinas y Rusia; el cobalto, la República Democrática del Congo, Indonesia y Australia; y las tierras raras, China, Estados Unidos de Norteamérica y Australia. Sin embargo, China sobresale con el procesamiento y purificación. No en balde, ese país es el primer productor de VEs.
Algunos opinan que el futuro menos controversial son los vehículos híbridos, a pesar de que en la actualidad apenas alcanzan alrededor del 25% del mercado. Las opiniones pueden estar correctas, puede que no.
Dejo a los posibles lectores la tarea de visualizar la realidad del país en este tema tan importante para el desarrollo, sugiriendo a los tanques de pensamiento nacionales a que incluyan en sus planes una estrategia energética visionaria.