CATALEJO

Ya pueden comenzar análisis de aspirantes

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Las primeras dos jornadas de la campaña previa a los comicios generales del 26 de junio, dentro de  88 días, permitieron comprobar el beneficio de los programas y las acciones periodísticas informativas. Los entrevistadores de los medios  profesionales e independientes tienen experiencia y están dispuestos a representar su papel de divulgadores de las respuestas. De esa manera, los ciudadanos permiten afianzar la imagen de algunos de los aspirantes ya conocidos, conocer a quienes participan por capricho y a decidir cuáles tienen alguna posibilidad de obtener siquiera dos puntos porcentuales de los votos válidos de la primera vuelta, para evitar la implacable guillotina política.

' La proliferación de candidatos obliga a votar por quien cada uno lo considere con posibilidades reales.

Mario Antonio Sandoval

Los rótulos con el rostro de los aspirantes constituyen buenos ejemplos de una de las fuentes de la desconfianza nacional. Las candidatas mujeres han cometido el generalizado error de exagerar el uso del maquillaje y estiramiento de la piel, lo cual en algunos casos provoca sonrisas, mientras en la mayoría de los aspirantes varones la decisión consiste en “verse con ropa popular”, sombreros de vaquero, por ejemplo, y pocos usan corbata. Esta prenda masculina, si bien cada vez se usa menos, sigue siendo muestra de seriedad. Y su uso resulta ser fundamenta para lograr esa necesaria imagen, sin importar los estratos sociales, educativos, etcétera. Como te veo, te trato, dice el refrán. Y como te veo vestido, te considero una persona seria, podría decirse ahora.

Todos los candidatos serán invitados a entrevistas por la prensa independiente y estas pueden provocar un aumento de intenciones de voto, o al contrario. El lenguaje, manera de hablar —despacio y con seriedad—, aceptación de preguntas incómodas y calma para responder son elementos fundamentales, acompañados de recordar un viejo refrán periodístico: el entrevistador muchas veces ya conoce o al menos intuye la respuesta, y otras por estar claros de no haber respuesta posible. Los candidatos tienen la posibilidad de negarse a responder, pero hacerlo sólo puede ser interpretado como algo imposible de hacer, porque los efectos serán devastadores. Y por último, pero igualmente importante, no perder la calma, en especial si participan con varios de sus colegas.

Por aparte, el público y los candidatos necesitan comprender y aceptar el llamado derecho de saber, relacionado en forma directa con todo tipo de actividades y respuestas electorales, a causa de las diversas formas de divulgar instantáneamente la comunicación, en especial durante la etapa preelectoral. Es una importante parte de la libre emisión del pensamiento, garantizada por una ley de rango constitucional, causante de escozores en el caso del actual gobierno, indudablemente relacionado, por no decir creador de presiones y envío de ataques de toda clase, realizado por sus achichincles, escondidos en los nefastos “netcenters”, caracterizados por su anónima cobardía y a la vez explicados por la forma sucia del ejercicio de la política como se está haciendo.

El elemento más importante para escoger por quién votar, no es lo puramente ideológico o los rechazos derivados de personas por acciones causantes de daños a un determinado votante. Así ha sido en otras ocasiones, pero en estos comicios es casi imposible no sufrir una campaña con mayores niveles de suciedad. En estas lamentables circunstancias se necesita escoger no sólo quién es el menos malo porque tenga algún confiable programa de trabajo, alguna posibilidad de ganar y acompañantes aceptables. Es errado votar por quien me es simpático. Reza como yo, y no tiene posibilidad de ganar, porque el gobierno es de un grupo, no de una persona. Tampoco se deben elegir monarcas absolutos, sino presidentes, aunque ello no se haya logrado hasta ahora.

ESCRITO POR:

Mario Antonio Sandoval

Periodista desde 1966. Presidente de Guatevisión. Catedrático de Ética y de Redacción Periodística en las universidades Landívar, San Carlos de Guatemala y Francisco Marroquín. Exdirector de la Academia Guatemalteca de la Lengua.