Esta semana ha sido otra más de escándalos en los que han salido a luz muchos de los que antes eran secretos a voces, sobre los que se rumoraba pero nadie actuaba. Hoy las cosas se ponen color de hormiga para muchos funcionarios y exfuncionarios, así como para loa protagonistas del cohecho activo. En pocas palabras, para los que dan la mordida o lograban contratos sobrevaluados.

El problema es a todo nivel y hay quienes están oyendo los truenos y no sacan el paraguas. Ejemplo claro es el de las aduanas, donde sigue el tema de los semáforos en rojo y ahora la tarifa de los mordelones es más alta; por supuesto, el nivel de riesgo es mayor.

La medicina y los insumos siguen siendo proveídos a los hospitales nacionales a precios mucho más altos que los que se les da a las farmacias, aduciendo que el Gobierno se tarda mucho en pagar. Esto es común en toda dependencia estatal, y además sabemos de ministerios que retienen los pagos para obtener una tajada de lo adeudado, y las actitudes parecen seguir igual, a los funcionarios los tienen sin cuidado las condenas que puedan tener, confían en las ridículas medidas sustitutivas que fijan los tribunales que, por supuesto, están contaminados con el mismo cáncer de la corrupción.

Esta semana, una respetable dama se acercó para mostrarme la papelería falsificada, por medio de la cual le está siendo robada una propiedad y otros papeles que demuestran cómo ya se robaron una propiedad municipal. Esta estructura no ha podido ser desmantelada por tener el apoyo de oficiales del Registro de la Propiedad Inmueble y autoridades judiciales, sus denuncias están en todas las instancias que podrían apoyarla pero no ha sido posible, y como este caso seguiremos viendo mientras no existan condenas firmes , que verdaderamente escarmienten a los corruptos y ladrones.

Desde luego, los burócratas cada día se las ingenian para poner más trabas por medio de regulaciones que se hacen eternas. Hoy para botar una pared se necesita, además de la tardía licencia municipal, un dictamen del Ministerio de Ambiente y de Recursos Naturales y otro del Ministerio de Salud, y no les da miedo pedir la mordida para acelerar el trámite como lo es con registros sanitarios, análisis de laboratorio, marcas y patentes; sencillamente saben que si lo denuncian nadie les hará caso, pues son nimiedades, pero que detienen la dinámica que necesita el país para su desarrollo.

Ahora resulta que ante la falta de cumplimiento del Gobierno con el aporte que debe dar a las municipalidades, algunos alcaldes ya publicaron tasas impositivas para actividades comerciales, transporte de mercadería, licencias de cualquier tipo. Con ello violan el principio constitucional que prohíbe la doble tributación, además de no poder poner arbitrios que no sean aprobados por el Congreso. Esas tasas municipales creadas por que se le da la gana al alcalde son inconstitucionales; por supuesto los alcaldes se amparan en su derecho de antejuicio, que les da la inmunidad necesaria para violar la ley.

Este es un tema para que se presione al Legislativo, pues el abuso en contra de los derechos de los ciudadanos por medio de estos recursos viola el estado de Derecho y dejan a los guatemaltecos honrados a merced de pillos y saqueadores.

Al paso que vamos, tendremos que habilitar algunos salones como los del Parque de La Industria para los capturados que vienen, pues no creo que con los que han visto se van a detener, seguirán delinquiendo y cobrando los que invirtieron en campañas electorales.

¿Cuándo será el Hasta Aquí?

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