Recientemente vi un video de una firma internacional que indica que para el año 2050 las mayores economías del mundo serán: 1) China, 2) Estados Unidos, 3) India, 4) Indonesia, 5) Japón, 6) Brasil, 7) Alemania, 8) México, 9) Inglaterra y 10) Rusia.

Me puse a pensar cuál debe ser la ruta para que Guatemala tome el camino del desarrollo sostenible y así en 2050 sea un país próspero, seguro, educado y competitivo. Sin duda alguna, la base constitucional del estado de Derecho y consolidar el sistema republicano es una necesidad. Para lograrlo es necesario que existan adecuados pesos y contrapesos en política, que el sistema de justicia no sea politizado ni corrupto y que tengamos una justicia proba, pronta y cumplida, y que todos nos pongamos a trabajar y así crecer económicamente con sostenibilidad.

La mejor política de desarrollo económico es crear y crear más empleos, y eso se logra con mayor inversión en todo el país.

Para que haya mayor inversión en todo el país se necesita seguridad jurídica, seguridad física, infraestructura vial y adecuada infraestructura de comercio nacional e internacional —puertos y aeropuertos—. Guatemala es un país cuya población es de alrededor de 15 millones, de los cuales viven en el área metropolitana de Guatemala alrededor de cuatro millones y en el área metropolitana de Quetzaltenango se calcula un millón. Los otros 10 millones están en lo que llamo urbano del interior y lo rural.

Guatemala sigue siendo un país con base económica agrícola y pecuaria. En lo agrícola es ejemplo en producción por hectárea y en competitividad en cultivos como el banano, la caña de azúcar, la palma de aceite, el hule y otros. De los cuatro mencionados su mayor destino es el internacional, pero generan desarrollo económico local importantísimo. La agricultura siempre tiene cómo mejorar si los cultivos están en el lugar donde deben estar —las condiciones apropiadas—. Es muy importante la industrialización de todo lo que produzcamos en el agro guatemalteco para generarle más valor al producto.

El desarrollo económico local se puede definir como un proceso donde la inversión privada o pública se establece en un territorio —municipio o región— y mediante la utilización del potencial de ese territorio se eleva el bienestar de la población, siempre y cuando las comunidades organizadas y el poder local sean facilitadores para que con orden y paz se genere esa economía local y sea sostenible.

El desarrollo económico local evita la migración a los Estados Unidos e invita a mayor inversión en el territorio. Por ejemplo, el cultivo de la palma de aceite ocupa solo el 4% del territorio agrícola del país y, a cambio, al industrializarlo y producir el aceite de palma se cubre la demanda del país con menos del 20% de la producción. El otro 80% se exporta. Se genera empleo permanente y hay multiplicadores indirectos de empleo porque la producción es todo el año. Eso es base de un desarrollo económico local porque hay dinero circulante en el territorio. Los municipios con más prosperidad, a donde han llegado inversiones pequeñas complementarias de comercios y servicios pero que suman son los municipios donde existen buenas relaciones comunitarias y buenas relaciones con el poder local. Donde hay comunicación apropiada con Cocodes, alcaldías y gobernaciones es donde mejor se coordina todo. Hace falta inversión de gobierno en educación, en salud, en seguridad local y en infraestructura vial, pero juntos y coordinados buscan la solución.

Y así hay más ejemplos exitosos en otras agroindustrias en clima cálido, pero también en el altiplano. Las frutas y vegetales son un buen ejemplo. Ahí también hay muestras de desarrollo económico local.

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