En un gesto de efectiva transparencia corporativa, demostración de compromiso con el desarrollo y con el fortalecimiento de la institucionalidad democrática como condición ineludible para impulsar la productividad, 10 empresas multinacionales que trabajan y generan oportunidades en el Triángulo Norte firmaron en Washington DC, el jueves 15 de junio, una declaratoria de compromiso de respeto al estado de Derecho en la región.

Los signatarios confirman así su voluntad de generar nuevas oportunidades laborales para reducir la migración, pero también constituirse en un sector garante del fortalecimiento institucional, el respeto a la ley y la promoción de sanas prácticas corporativas que, a su vez, beneficien a los trabajadores, pero también a las comunidades en las cuales se insertan. Se trata de una iniciativa sin precedentes, cuyo efecto será no solo económico, sino también político, comercial y humano.

Las compañías que proactivamente refrendan internacionalmente su apego al estado de Derecho son Grupo Mariposa, Corporación AG, Pantaleón, Mastercard, Microsoft, PepsiCo, PriceSmart, AgroAmérica, Park Dale Mills y Millicom las cuales ya forman parte de la Alianza para Centro América, suscrita bajo los auspicios de la vicepresidenta de EE. UU., Kamala Harris, para impulsar el desarrollo económico que reduzca el flujo migratorio de indocumentados hacia dicho país. El compromiso asumido busca tener impactos muy concretos en el quehacer productivo, puesto que los firmantes se comprometen a mitigar cualquier impacto negativo generado por su actividad, sobre todo en materia ambiental, de salud y seguridad laboral, buenas prácticas de responsabilidad social, así como un rechazo total a cualquier forma de corrupción.

Directores, CEO y representantes de las compañías signatarias coinciden al expresar su satisfacción por haber refrendado una iniciativa que marca nuevos estándares para la actividad productiva y la alta expectativa de crecimiento a través de nuevas oportunidades de negocios, las cuales se traducirán en ulteriores inversiones y empleos directos e indirectos.

Por tratarse de compañías líderes, de marcas prestigiosas y sólidos contribuyentes al erario, este movimiento de integridad corporativa genera a su vez implicaciones positivas para la actividad de los respectivos Estados. Al constituirse como férreos adversarios de toda forma de corrupción, también se comprometen a impulsar la cultura de denuncia y aportar ideas para la transformación del ordenamiento legal y de políticas públicas.

A las puertas de un proceso eleccionario, en el cual se elegirá un nuevo Congreso de la República y nuevas autoridades del Ejecutivo, es oportuno comenzar la discusión de reformas y nuevas normativas que estimulen las prácticas empresariales responsables en todos los niveles, bajo criterios exigentes como los de la Ocde.

La mejor vía para estimular el crecimiento económico es a través de la generación de riqueza, a través de bienes, servicios y talento humano, algo que ya efectúan con éxito las 10 compañías listadas. Este es un nuevo paso en la constitución de una región más próspera, pero se necesita de una contraparte oficial que asuma altos estándares de desempeño, cero tolerancia a cualquier tipo de discrecionalidad o corrupción, total publicidad de los actos públicos y, sobre todo, respeto irrestricto a las garantías ciudadanas establecidas en acuerdos internacionales y consagradas en las respectivas constituciones.