EDITORIAL
Interacción con ONU es clave en varios procesos
En un mundo globalizado, interconectado y con grandes desafíos como el cambio climático, la contaminación, la salud integral o la búsqueda de solución para las desigualdades en el desarrollo de las comunidades, es importante mantener abierta la comunicación con países amigos y organismos internacionales aglutinantes, como la Organización de Naciones Unidas (ONU), cuyo presidente de la asamblea 2021-2022, el maldivo Abdulla Shahid, arriba hoy a suelo nacional para conversar con representantes del Estado y sectores no gubernamentales.
La ONU se encontró ante un escenario de animadversiones y simpatías en el último lustro, a causa de la polémica referente a la evaluación de acciones y finalización de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), que funcionó entre 2007 y 2019 por solicitud del Estado. Algunas redes de corrupción y defraudación que involucraban a exfuncionarios fueron detenidas, procesadas y condenadas; también hay casos inconclusos y otros en revisión de procedimientos, al punto de que varios trabajadores de la ex Cicig se encuentran envueltos en procesos legales por distintos señalamientos.
La controversia se vio acicateada por señalamientos de figuras de gobierno y otros sectores en contra de la ONU, por presunto irrespeto a la soberanía guatemalteca, así como de imposición de una agenda ideológica o contravención de intereses nacionales. En los momentos más álgidos del discurso polarizante se llegó a relativizar la importancia del aporte concreto que dicho órgano internacional representa para el país a través de iniciativas, proyectos, estudios analíticos y mecanismos de apoyo en materia de salud.
Recientemente, una de las agencias, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, presentó el Informe de Desarrollo Humano 2022, evaluación crítica de dos décadas de indicadores estatales, cuyo resultado exhibe el fracaso de sucesivos gobiernos en la reducción de la desigualdad, el rezago en la educación y la salud, el desbalance en la inclusión política de las mujeres, insuficiente inversión en el desarrollo tecnológico y la competitividad productiva en el área rural. Consultores locales afirmaron que el gobierno actual protestó en febrero último por la inclusión de datos adversos. La ONU declaró que no había injerencia gubernamental alguna en el documento cuyo énfasis de estudio fueron cifras entre 2002 y 2019.
La visita del señor Shahid ocurre en el marco de una recuperación del diálogo impulsada por el actual representante residente de la ONU en el país, el peruano Miguel Barreto, quien asumió el cargo en noviembre de 2021. La cooperación de agencias del alto organismo no se ha detenido, sobre todo en programas como Unops, que agiliza la provisión de medicamentos al IGSS a precios accesibles, o Covax, para la adquisición de vacunas contra el covid-19, que con todo y los señalamientos gubernamentales de lentitud el año pasado, es hoy por hoy la mejor ventana para obtener las dosis compradas.
Por esa razón llama la atención que Shahid tenga previsto reunirse con las presidentas del Congreso y del Organismo Judicial, mas no haya un encuentro previsto aún con el presidente Giammattei Falla. El enviado, un experimentado político, y su actual canciller se entrevistarán con algunos ministros, entre ellos el de Defensa, con quien conversarán sobre el apoyo militar a las fuerzas de paz en la República Democrática del Congo, África, en donde se encuentra el 21 contingente de fuerzas especiales guatemaltecas.