DE MIS NOTAS

El Fuego, desde arriba

|

Lo veo desde arriba, arrojando humo, lodo y cenizas calientes sobre humanos y animales. Diminutas figuras con la sorpresa de la muerte súbita todavía en sus labios. De este su volcán, con el que convivían y se comunicaban, entendiendo sus retumbos, sus bocanadas de humo eructado y sus silencios de sueño dormido que de repente, se volvió loco “lanzándonos su furia como si fuésemos extraños y ajenos a su vecindario…”

Y cuando esa niebla ardiente mengua sobre la desolación de los gemidos de dolor y destrucción, se comienzan a formar filas. Desde arriba se veían filas. Una fila larga llena de críticas y reclamos ahondando en la carencia y en la ineptitud de los responsables de la irresponsabilidad. ¿Por qué no avisaron a tiempo y obligados por Conred? Los 3 o 4 agentes de Conred ubicados en la zona, amnésicos de los simulacros y protocolos, por ahí escritos y practicados alguna vez entre bostezos de los vecinos ajenos al día aciago. Era la fila más larga la de las críticas a la burocracia, porque el sentido común es enemigo de la burocracia. No se entienden. No hablan el mismo idioma. Porque La burocracia se engendra entre las normativas de los reglamentos y procedimientos. Son ajenos a tragedias y emergencias. —“Pero, agente, déjeme pasar la frontera que vengo a ayudar… Que este camión está lleno de medicamentos y alimentos (..). “No puedo, necesito autorización del que autoriza…”— Pero a un lado del puente se ven decenas de llantas infladas trasladando toneladas de mercancías de contrabando, y la incongruencia se viste de la paradoja de lo absurdo. Y así, la fila de la crítica se hace más grande. Y ahora ya no es fila de critica, sino de organizar marchas de antorchas para protestar la protesta con banderolas de ideología futbolera de querer jugar partido bajándose al gobierno, para instaurar uno menos malo… Quizás uno que no sea burócrata y que sea experto en… bueno, todo… Pero mejor…

La otra fila era menos numerosa. Era la fila para sugerir lo que debe ser hecho. Abundan los análisis, comentarios, sugerencias. Hay expertos de expertos. Todos con un morral de recetas de cómo hacer la sopa. Hágase esto, aquello, lo otro. Al hacer zoom in me encuentro en esta fila de sabelotodos. Prefiero hacer un zoom out para permanecer anónimo sabiendo que arremangarse las mangas habla más que mil palabras. Pero bueno, no lo hago. Lo están haciendo otros: Miles de voluntarios, bomberos, soldados, agentes policiacos, trabajadores de todo tipo. Ahí están entre lodo, cenizas y lluvia, en centros de acopio y en mil y una actividades, sudando la camisola de la guatemalidad ayudando a los hermanos. Esa es la tercera fila y la menos numerosa. Apenas unos cuantos. Un pedacito pequeño de la bandera tricolor.

Mi aporte al final del día se reduce a una propuesta concreta, factible. Y es esta:

1. Invitar al Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología INGV —Actualmente la más grande institución europea y del mundo en el campo de la geofísica y vulcanología— para establecer un centro de investigación en Antigua, quizás utilizando algunos edificios del Club La Reunión, infraestructura que en su mayoría está intacta. Esto permitiría convertirnos en la meca de los vulcanólogos para estudiar toda la cadena volcánica guatemalteca.

2. Siendo el cuarto país del mundo de mayor riesgo climático, Conred debe convertirse en una institución de prevención de primer orden y contar con todos los recursos y personal calificado. Las plazas deben otorgarse por oposición para evitar politiquería.

3. Las municipalidades en los lugares de riesgo deben estar vinculadas con Conred, por ley.

alfredkalt@gmail.com

ESCRITO POR: