ESCENARIO DE VIDA
El reto es que te enamores de Guatemala
La ciudad de Guatemala ya colapsó. Es literalmente imposible moverse con prontitud de un lado al otro por el excesivo tráfico que encontramos. Hace unos días, tenía la intención de llegar a mi gimnasio de la zona 15 a las 6.30 p. m., y calculé que si salía a las 5.30 p. m. desde Tikal Futura llegaría perfectamente. ¡Gran equivocación! Transité por la calzada Roosevelt por 2 horas y ni siquiera logré llegar a Los Próceres. En otras ocasiones, el solo querer salir de la ciudad me ha tomado alrededor de 3 horas. ¿Les suena familiar?
No solo los capitalinos sufrimos, también sufren los extranjeros que nos visitan, por lo que el Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat) debiera hacer hincapié en buscar soluciones inmediatas junto a las autoridades competentes.
En una ocasión, llevamos a un extranjero a celebrar su cumpleaños a la playa. Arribó al aeropuerto un 31 de octubre, y el 1 de noviembre lo llevamos a un avistamiento de ballenas jorobadas en alta mar. La experiencia fue fenomenal, pero al embestirnos el tráfico de regreso a la Antigua Guatemala, él estaba tan agraviado que mencionó no querer volver jamás.
¡Qué triste que El Salvador o Ecuador tengan mejor infraestructura vial! Aunque tengamos los parajes más bellos del mundo que hechizan a cualquier visitante extranjero, los comentarios cuando vuelven a casa son muchas veces negativos porque estos factores que parecen simples pesan en la ecuación.
Hace unos años, cuando Colombia tenía una muy marcada reputación de ser un país peligroso, salió con un eslogan que decía “El único peligro es que te quieras quedar”. Esta campaña fue tan exitosa porque en el imaginario mundial constató que Colombia volvía a ser un país viable.
Los turistas que decidieran volver al país, o recomendarlo a sus amistades, debieran sentir que pueden visitar nuestros pintorescos pueblos sin estar detenidos por horas de horas en medio del tráfico, por deficientes carreteras o por los nefastos paros nacionales.
A Guatemala la deben identificar no solo por las flores, los volcanes, los lagos, el café o los paisajes paradisíacos. De nada nos sirve contar con una buena promoción internacional, ser amables con los turistas, contar con tantos hoteles espectaculares, si no ponemos el dedo sobre estos obstáculos que nos merman. La percepción que hoy hay de Guatemala es que es un país inseguro, pero si de paso se le agrega que no se puede ni siquiera transitar por la ciudad o salir fácilmente de ella, las tareas de promoción de exportaciones, inversión y turismo flaquean aún más.
¿Hay soluciones? Tengo la esperanza de que después del acuerdo de cooperación para facilitar el proceso del proyecto de Metro Riel, firmado por el alcalde capitalino, Ricardo Quiñónez, esta iniciativa no se quede como un sueño. Será la solución para descongestionar la ciudad de Guatemala, pues conectará las principales rutas de la ciudad capital de norte a sur, cruzando la metrópoli en 45 minutos.
Según el proyecto, la ruta tendría 42 km de largo, 22 estaciones, con una capacidad para trasladar a más de 250.000 pasajeros por día. Es un proyecto a todo dar, pues iniciará con 29 trenes de 40 metros de longitud y durante el proceso aumentará la cantidad de unidades. ¿Pero qué tan avanzado está el proyecto? Probablemente la licitación se lance el próximo año.
Es un aliciente saber que se buscan soluciones para erradicar este flagelo del tráfico. Pero ahora falta comprobar si se concreta el monorriel y qué otros obstáculos podemos vencer para que un día podamos salir con una campaña que diga “el reto es que te enamores de Guatemala… y quieras volver”.
vidanicol@gmail.com