BIEN PÚBLICO
¿En dónde están los 45 mil desaparecidos?
La semana pasada tuve la oportunidad de ver Finding Óscar (Encontrando a Óscar), producida por Steven Spielberg. Este documental nos regresa a los días más amargos de la guerra civil guatemalteca, al período en que Efraín Ríos Montt y sus secuaces hicieron de la perversidad y de la aniquilación selectiva una política pública. Un tiempo en el que, como ahora, se utilizaba el lenguaje del desprecio, odio y temor al “comunismo” para ocultar la codicia por la tierra y los recursos naturales, y el añejo racismo hacia los pueblos indígenas.
La historia nos lleva hasta la masacre de Las Dos Erres. En el informe, Guatemala: Memoria del Silencio, se documenta esta masacre como el caso ilustrativo número 31: más de 200 personas murieron o desaparecieron la madrugada del 7 de diciembre de 1982 en las manos inhumanas de una fuerza de kaibiles. Los niños fueron ejecutados a golpes en la cabeza, mientras a los más pequeños los estrellaban contra muros y árboles. El teniente a cargo abrió la posibilidad de violar a las mujeres. La ejecución terminó como a las cinco de la tarde, cuenta un kaibil, en dicho informe, y después de cerrar el pozo “quedamos listos para ir a cenar”.
Sin embargo, la cinta se centra en contar lo que sucedió con un niño superviviente, Óscar, quien fue secuestrado y criado por la familia de uno de los soldados que participó en la masacre. El motivo para salvarlo: sus ojos verdes. Casi 30 años después, Óscar, convertido en un inmigrante ilegal más en Estados Unidos, se entera de su origen y de que su madre, cinco hermanas y dos hermanos fueron asesinados por el ejército. Llegar hasta ese momento costó muchos años de trabajo de expertos forenses, abogados y asociaciones de víctimas y de la fiscal del Ministerio Público, Sara Romero, cuyo trabajo ha sido ejemplar, pues encontrarlo a él permitió presentar una prueba contundente sobre la participación del gobierno en esta masacre. El 2 de agosto de 2011, la justicia guatemalteca condenó a más de seis mil años de prisión a los cuatro acusados.
El ser humano tiene tanta capacidad de hacer el mal como de hacer el bien, y eso queda demostrado en este documental: La barbarie del ejército de Guatemala, apoyado por Estados Unidos durante la administración del republicano Ronald Reagan, frente a la decisión y valentía por encontrar la verdad y luchar contra la impunidad: magistrados, jueces y fiscales, personas particulares, abogados y grupos como la Asociación Familiares de Detenidos-Desaparecidos de Guatemala (Famdegua), el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG) y el Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH), entre otros.
La guerra y la enajenación en este país han dejado 45 mil desaparecidos, personas amadas y extrañadas por familias que hoy continúan buscándolos. Es por ello que, Encontrando a Óscar, nos recuerda la obligación y el derecho que tenemos como sociedad de conocer la verdad y hacer justicia.
El 18 de enero de 2007, el Pleno del Congreso conoció la iniciativa de ley 3590, “Ley de la comisión nacional de búsqueda de personas víctimas de desaparición forzada y otras formas de desaparición”, la que crea un ente público, autónomo, con una vida inicial de 15 años. Entre sus funciones está la administración de un registro nacional de víctimas de desaparición forzada, la coordinación con el Ministerio Público y la producción de informes sobre el tema.
A esta iniciativa le falta la tercera lectura: ¡Diputados, quítense la corbata otra vez y aprueben urgentemente y por unanimidad esta iniciativa de ley!
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