En todos lados se cuecen habas. La historia nos muestra que existe una relación directa entre el ejercicio del poder y el amasamiento ilícito de grandes fortunas. Eso de ?ganarás el sustento con el sudor de tu frente? definitivamente no fue escrito para muchos dirigentes de naciones.

Oficiales de la inteligencia británica afirmaban en 1994 que el presidente de la Autoridad Palestina, Mohammed Abdel-Raouf Arafat As Qudwa al-Hussaeini, mejor conocido como Yasser Arafat; uno de los tres premios Nobel de la Paz de 1994, había acumulado una fortuna de aproximadamente diez mil millones de dólares con fondos depositados en bancos e inversiones en propiedades en Europa, los países árabes, el Lejano Oriente e incluso en Estados Unidos.

Se cree que Suha Arafat, esposa del líder palestino, quien vive lujosamente en París con la hija de ambos, es quien maneja parte de la fortuna, aunque en realidad quien controla las finanzas personales del líder palestino es un kurdo de comprobada lealtad hacia Arafat llamado Mohammed Rashid.

Jawad Ghussein, que fue el tesorero de Arafat con el título de secretario general del Fondo Nacional Palestino desde 1984 hasta 1996, dijo que desde 1993 transfería mensualmente ocho millones de dólares a la cuenta personal del líder palestino, de donaciones provenientes de países árabes, Europa, Estados Unidos y Japón, supuestamente destinadas para la construcción de infraestructura, educación y alimentos para los palestinos, lo que entre 1993 y 2000 totalizó seis mil millones de dólares.

Tras el levantamiento de los palestinos esta ayuda disminuyó, aunque la misma continúa al nivel de los 10 millones de dólares mensuales.

El ex tesorero de Arafat viajó en octubre a El Cairo para tratamiento médico por un cáncer en el hígado, pero fue capturado y obligado a regresar a la Franja de Gaza. Posteriormente fue detenido por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) acusado de desfalco, quedando desde entonces bajo arresto domiciliario.

Gracias a la mediación de las Naciones Unidas y de asociaciones de derechos humanos, Ghussein logró que le permitieran ser atendido por médicos en Jerusalén Oriental, desde donde logró huir a Jordania, trasladándose después a Londres donde se encuentra desde la semana pasada.

Arafat admitió el año pasado que millones de dólares de la ayuda recibida por la Autoridad Palestina habían sido desviados para fines que no tenían nada que ver con las obras sociales para los que estaban destinados.

Auditorías externas de los países donantes concluyeron que había un enorme desbalance entre el monto de los fondos recibidos por la Autoridad Palestina de donantes extranjeros y la suma de sus gastos de operación declarados públicamente y el valor de las obras realizadas para mejorar la situación del pueblo palestino.

Píldora de humor.

-¿Qué tal te ha ido con el nuevo empleado que contrataste?

-Pues hombre, te diré que en la oficina parece un pez en el agua.

-¡Qué bueno!. ¿Y qué hace?

-Pues… nada, nada, nada.