ESCENARIO DE VIDA
Fidelidad y lealtad en Marruecos ante el rey
Hace tan solo unos años, a finales del 2016, estuve en Marrakech, Marruecos, representando a Guatemala como delegada en la Conferencia de Partes sobre Cambio Climático de Naciones Unidas —COP 22. Estar en un país tan amigable y lleno de fascinantes tradiciones milenarias y costumbres ancestrales no hizo más que cautivarme, y aunque el enfoque fue un tema serio y estábamos en vías de trabajo, no dejó de sentirse la amabilidad de su gente entre las maravillas de templos, palacios, plazas y mezquitas que nos rodeaban.
Tan encantada me quedé al visitar Marruecos que espero regresar, pero lo que por ahora me ha cautivado es la Fiesta del Trono, que se celebra todos los años alrededor del mundo, para conmemorar el acceso al trono de su majestad el rey Mohamed VI. Ese día de aniversario se renuevan los estrechos vínculos de lealtad y fidelidad del pueblo marroquí hacia su monarca y los logros conseguidos durante un año. Es evidente que estamos hablando de un rey venerado por su pueblo; un rey que promueve la convivencia entre los pueblos.
El embajador del Reino de Marruecos en Guatemala, Tarik Louajri, manifestó en la fiesta del 19 aniversario su satisfacción por los avances en las relaciones entre el Reino de Marruecos y la República amiga de Guatemala. Y yo pienso que teniendo a un embajador tan preparado, sabio y de muchos quilates como Tarik Louajri logrará emprender lo que se proponga. Según parece, en relación a los poderes legislativos de Marruecos y Guatemala, confía en que las ideas y propuestas tratadas con los diputados se podrán cristalizar.
Parte de la tarea del embajador es representar a su país ante los demás países de América Central como embajador concurrente, fungiendo como observador en el Parlamento Centroamericano. Marruecos fue designado por la ONU para llevar a cabo, junto a Alemania, el Foro Mundial sobre Migración y Desarrollo, para la aprobación del Pacto Mundial para las Migraciones Seguras, Ordenadas y Reglamentadas.
A diferencia de muchos de nuestros países occidentales, que se enfocan únicamente en la politiquería y en un liderazgo vago, mezquino y superficial, en Marruecos encontramos todo lo contrario. Allí vemos otro tipo de vínculos entre los ciudadanos y el rey, que es amado y respetado. Se trata de un liderazgo más espiritual, ya que el rey representa y simboliza la unidad permanente, y se le llama “el Príncipe de los Creyentes”. El rey se destaca por defender y promocionar la moderación y el diálogo entre las civilizaciones y las culturas y, por ende, en Marruecos se vislumbra una cooperación consistente y firme para garantizar permanentemente unas relaciones internacionales justas y equitativas.
Tenemos mucho que aprender de Marruecos, siendo un país con verdaderos valores y verdaderos líderes, pues se esmeran en frenar el crimen organizado, el narcotráfico, el terrorismo y el calentamiento global. Ellos tienen claro que no podemos dejarles a nuestros hijos un planeta invivible.
En el 2015 se firmó el Pacto de París —COP 21— sobre Cambio Climático, y en el 2016 se ratificó en Marrakech —COP 22—. Todo ello a pesar de las inminentes incertidumbres tras la elección de Donald Trump como nuevo presidente de los EE. UU. Ahora tenemos en el 2018 la fecha límite para completar las decisiones claves necesarias para implementar completamente el acuerdo. Así es como Marruecos y Francia llevan el liderazgo en este crucial tema.
Hoy, no se pierdan, a las 2.30 pm, Los secretos mejor guardados de las casas de abolengo de Antigua Guatemala, con mi invitado Lex Cargo. Solo por Guatevisión..
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