EDITORIAL
Información valiosa sobre criminalidad
Un documento presentado por la Policía Nacional Civil, con base en reportes enviados por diferentes comisarías, permite concluir que la zona metropolitana —específicamente tres municipios— concentra los mayores índices de violencia.
Estos datos ponen en perspectiva información valiosa, que bien administrada debería facilitar la tarea de las autoridades encargadas de velar por la seguridad ciudadana sobre una problemática que ha castigado durante años a los guatemaltecos.
De esos reportes se desprende que solo la tasa de homicidios sigue siendo una preocupación que mantiene al país con estadísticas entre las más altas del mundo, pues hasta el 30 de septiembre pasado el promedio de muertes violentas se ubicaba en 538, que sigue siendo elevado cuando se le compara con el del año anterior.
Una conclusión penosa que contrasta con los esfuerzos hechos por las actuales autoridades, que pese a estar en múltiples operativos encabezados por el Ministerio Público todavía no logra revertir esa tendencia.
Pero también los datos permiten vislumbrar una ruta que podría permitir tener mayor efectividad en el combate de la criminalidad, pues queda establecido que solo en la capital la violencia y los hechos delictivos se concentran en siete zonas, pero también están los horarios de mayor incidencia en fechorías, lo que debería permitir estructurar una mejor estrategia de combate de los malhechores.
Una de las tareas que todavía no es considerada entre las más efectivas es el patrullaje en muchos de esos puntos, como puede ser el caso de la zona 1, donde la criminalidad se concentra fundamentalmente en un radio de cuatro cuadras, sobre todo en los alrededores de la Plaza Central.
Si bien es cierto que ahora se ven más agentes patrullando a pie por algunas de esas calles y avenidas, es obvio que ese es el camino para estar cerca de donde ocurre la mayoría de actos de pillaje. Pero esas acciones también deben ser reforzadas con patrullajes en bicicleta y en motocicleta, pues todavía resultan insuficientes las medidas que hasta ahora se han adoptado.
Mucho de lo que ocurre en el corazón de la ciudad, la Avenida de La Reforma o la calzada Roosevelt se repite con mayor fuerza también en los municipios aledaños a la capital, Villa Nueva y Mixco, con la diferencia de que en esas localidades los sucesos son mucho más violentos que el raterismo que pulula en la zona central.
Hasta el 30 de septiembre se habían cometido cinco mil 119 actos delictivos y 538 muertes violentas, según reportes de las comisarías de los municipios mencionados, lo que solo en muertes implica que casi dos personas son asesinadas cada día, una estadística de fatalidad intolerable.
Puede ser que la sistematización y el aprovechamiento de esa información permitan a las fuerzas de seguridad tomar medias más efectivas, que es lo menos que cabría esperar para reducir de manera más eficaz los altos niveles de criminalidad en el país. No aprovechar esos recursos sería una absoluta irresponsabilidad.