REFLEXIONES
Mensajes de la transición
La semana pasada observamos la toma de posesión del nuevo Congreso, del nuevo gobierno y de las municipalidades; a continuación, algunas reflexiones: Sobre el discurso del presidente Jimmy Morales, a sabiendas de que su alocución fue bien recibida por una amplia mayoría de la opinión pública nacional, existen algunos elementos que me parece nos deben llamar a la reflexión y no pueden pasarse por alto.
En principio, el discurso se mantuvo en el ámbito de los valores y de lo teórico, y esto no está mal, lo que además genera reacciones positivas; sin embargo, da pocos elementos para entender cuál será el plan del gobierno y los ejes principales del trabajo de la Presidencia y del Gobierno Central para enfrentar los problemas de la realidad nacional.
Quiero destacar en forma positiva aspectos de este discurso: Jimmy se propone como tema central combatir la corrupción a todo nivel, y garantizar la transparencia, lo cual es absolutamente necesario en nuestro país. En segundo lugar, reconoce que toma posesión de un Estado al que se le drenó de recursos económicos y, por consiguiente, tendrá problemas en el financiamiento para la ejecución de proyectos concretos, por lo que con toda claridad planteó que este es el momento en que hay que “pagar impuestos”.
Algunos críticos plantean que el presidente no definió cuáles serían estos impuestos, o si tiene planeada una reforma tributaria; pero en todo caso, a mí me parece que este ha sido siempre un tema tabú para todo político y que el solo mencionarlo tiene su mérito.
También habló de la disparidad económica y la polarización que no solo es inaceptable, sino que genera conflicto social e ingobernabilidad, por lo cual debe corregirse este fenómeno iniciando con programas de combate a la pobreza y extrema pobreza.
Reconoció que Guatemala ha sido marcada por la discriminación étnico-cultural, pero comete el grave error de plantearle al pueblo maya como expectativa, que él está seguro de que “algún día” tendrán un presidente maya. Me parece que un presidente no puede ofrecer un futuro incierto como promesa, sin plantear lo que hará durante su período de gobierno, y en este caso teniendo una escasa representatividad indígena en el Gabinete.
Manejarse en el mundo de los valores es correcto, pero un presidente no puede quedar satisfecho cuando simplemente ofrece actuar bien en privado y en público, sin definir qué significa esto.
Sonó ofensiva la frase de que Guatemala no puede seguir viviendo de la caridad, cuando la Cooperación Internacional “nunca” puede ser entendida como caridad, sino como solidaridad entre los pueblos.
Por último, vale la pena mencionar que temas muy importantes en la coyuntura actual no aparecieron mencionados, lo que también es un mensaje. Aquí nos referimos al tema agrario, al fortalecimiento de la producción agrícola de pequeños y medianos agricultores, al tema de la minería y la consulta con las comunidades locales, o al tema ambiental y la contaminación, todos los cuales han sido motivos serios de crisis y conflictividad.
En contraste, hay que celebrar el discurso del nuevo presidente del Legislativo, y especialmente la decidida acción del diputado Taracena, en hacer pública la planilla de salarios del Congreso, con lo cual demuestra con hechos reales y concretos, en el corto plazo, su decisión de garantizar la transparencia en el Organismo Legislativo y de comprometerse en su reforma. Felicitamos al diputado Mario Taracena y lo exhortamos a continuar en esta dirección, en diálogo con todos los sectores de la sociedad, a los que animamos a apoyar esta iniciativa.