Esta semana tuvimos el gusto de oír el brillante discurso de una Señora, y es porque verdaderamente es una Señora, Isabel Bonig, del PPCV, líder de la oposición en las Cortes Valencianas. Mis respetos por su fuerte carácter y su definida ideología. La parlamentaria, con toda decisión, puso en evidencia la posición de la izquierda valenciana que viene a ser la misma de todas las izquierdas en el mundo. Dijo con claridad cómo ellos son capaces de movilizar, y que en eso nos superan por mucho, pero en gestión están realmente en la calle, su capacidad es de movilización, pero de trabajo, nada. Y es que es una realidad, en esos temas son campeones, así como son capaces de recolectar fondos de incautos que derrochan millones creyendo que van para los más necesitados, vulnerables, menesterosos o del lumpen.

La Sra. Boning resaltó lo que la Constitución española define respecto del libre mercado, y ese libre mercado es la resultante de la pujante iniciativa privada, que es la que mantiene al aparato estatal.

Con toda propiedad la parlamentaria le dijo a un líder de la izquierda, un radical de apellido Albiol, perdón si fallo en la ortografía del apellido, que si recibía un sueldo era por el estado de derecho, al cual él no respeta, además le dijo, si no quiere vivir bajo este estado que se vaya a Cuba, pero mientras esté en su país debe respetar las leyes.

Cuando entramos al estado de Guatemala y vemos cómo se transgrede la ley por parte de los que dicen ser los defensores de los más vulnerables, de los derechos humanos, de las ONG que no son fiscalizadas y los que han hecho millonarios a unos cuantos, me pregunto: ¿Cuándo cesarán sus abusos?

La estrategia de la izquierda se genera desde el famoso Foro de Sao Paulo, donde la desesperación de la izquierda a raíz de todos sus fracasos, como la caída del Muro de Berlín, donde se desnudó que un sistema había fallado en todo, en lo económico, en lo social, en lo cultural, en los derechos humanos, un sistema que para sobrevivir asesinó bajo férreas dictaduras sin estado de derecho, Sao Paulo era una salida y se ingeniaron un grupo que dirigirían centralizadamente los sobrevivientes del sistema. Estaban nada menos que Fidel Castro, Tomas Borge, Lula Da Silva, Daniel Ortega (el nuevo Somoza de Nicaragua, por su autoritarismo y enorme capital); estaba también el argentino Enrique Gorian Merlo, fundador del Ejército Revolucionario del Pueblo, que con su ataque a la Tablada en Buenos Aires asesinó a 39 inocentes. Esto no se publicita. Se involucró gran parte de la curia con apoyos a la izquierda, sin explicación de su razón, con manejo mediático, económico y político, desde Casariego hasta Vian, siguen metidos en política. Lo que no le han preguntado al Nuncio es si la Convención de Viena aplica a la Iglesia, pues la violan a diario.

Por supuesto nos hace gracia que anteriormente se formó el grupo de los Países No Alineados, que se suponía que eran los que nunca estarían ni con los rusos ni con los gringos, y el presidente de ese Grupo era Fidel Castro, Guatemala se metió allí, gracias a los infiltrados guerrilleros que aún siguen llevando una estrategia hipócrita y clientelar.

Veamos ahora al que socava nuestra sociedad, el izquierdista que va en contra de las fuentes de trabajo, que se opone a una sociedad justa y ecuánime, viola leyes, no las respeta, pero asegura que lo hace en beneficio de las mayorías, mayorías que lo rechazan pero de las que se aprovechan…

Aquí se violan los derechos, amparados por quienes están tratando de tomar el poder, formando una telaraña en la que pretenden que quedemos atrapados empresa privada y la clase trabajadora. Nos vemos en las elecciones.

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