PLUMA INVITADA

Las mujeres y niñas liderando el necesario cambio

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Cada 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer declarado por Naciones Unidas en 1975, se presenta un tema específico para la reflexión y este año es “Igualdad de género hoy para un mañana sostenible”. Se reconoce así la contribución de las mujeres que lideran los esfuerzos de respuesta, mitigación y adaptación al cambio climático.

Sin lugar a dudas, el trabajo de las mujeres para combatir, entre otros, el cambio climático, así como para promover condiciones igualitarias en la sociedad, debe ser valorado y apoyado por todos los sectores. En una reciente misión que realicé a Izabal tuve la oportunidad de intercambiar con mujeres garífunas y afrodescendientes. Mencionaron cómo el cambio climático ya está impactando en sus comunidades y se refirieron a las diversas situaciones de discriminación que continúan enfrentando habitualmente, pese a que han logrado conquistar espacios de participación comunitaria. Resaltaron sus aportes diarios para lograr un cambio a favor de la igualdad para un futuro más sostenible; enfatizaron cómo la igualdad y la no discriminación requieren de la participación de las mujeres, que sus voces sean real y efectivamente tenidas en cuenta, y la importancia de invertir económicamente en acciones concretas que las beneficien. Esta es una realidad que también enfrentan mujeres en otras comunidades del país y por ello es necesario realizar abordajes diferenciados para responder de acuerdo a sus necesidades.

' Un presente más igualitario es el mañana más sostenible.

Mika Kanervavuori

Hablar de igualdad, no discriminación y participación es también hablar de justicia. Las aspiraciones de los diferentes grupos de mujeres a que la justicia se realice de manera efectiva, garantista y sin dilaciones indebidas, son comunes. Y apoyar dichas aspiraciones significa, en primer lugar, escuchar, responder y atender a las necesidades de las mujeres, tomando en cuenta su diversidad y desde la pertinencia cultural. Tal y como ha establecido el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (Comité CEDAW), los Estados deben aprobar y poner en práctica políticas y programas para eliminar las distintas formas entrecruzadas de discriminación, y cuando corresponda, adoptar medidas especiales de carácter temporal. Este llamado es especialmente relevante en un país donde habitan mujeres de contextos y grupos diversos; y, además, en particular este año, que el Estado de Guatemala será evaluado sobre el cumplimiento de la Convención CEDAW.

Es fundamental asegurar el acceso a la justicia para las mujeres cuando sus derechos son vulnerados. En Guatemala, recientemente se logró una sentencia histórica a favor de las mujeres Achí sobrevivientes de violencia sexual durante el conflicto armado interno. Esta sentencia, que incluye medidas de reparación importantes, es una buena noticia, pero no se puede obviar que se produce 40 años después de ocurridos los hechos. Hoy, además, se cumplen cinco años de lo sucedido en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, sin que haya iniciado el debate para juzgar y sancionar a las personas responsables. Por estos y otros casos, es imprescindible seguir fortaleciendo al sistema de justicia para que sea accesible, ágil y asegure una reparación digna a las víctimas. Un sistema de justicia efectivo para las mujeres también precisa que las defensoras de derechos humanos, incluidas las operadoras de justicia, puedan realizar su trabajo con independencia y libres de coacciones, ataques o criminalización.

Desde la Oacnudh, reitero la necesidad de seguir aunando esfuerzos desde todos los ámbitos para lograr un presente más igualitario y, por tanto, un futuro sostenible y libre de discriminación para todas las personas. Seguiremos con nuestro compromiso en la defensa y promoción de los derechos humanos de las mujeres, prestando apoyo al Estado y a las organizaciones de mujeres para que esa realidad sea alcanzada lo más pronto posible.

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