De los apuntes del arquitecto urbanista, Miguel Ángel Santa Cruz extraigo los siguientes conceptos: “La Planificación Urbana es el conjunto de instrumentos técnicos y normativos que se redactan para ordenar el uso del suelo y regular las condiciones para su transformación o en su caso, conservación. Comprende un conjunto de prácticas de carácter esencialmente proyectivo con las que se establece un modelo de ordenación para un ámbito espacial… La adecuada ocupación del territorio deberá optimizar la distribución de los asentamientos humanos, el acceso a servicios básicos de salud, educación; agua y drenajes; áreas deportivas, mercado, parques y localización de infraestructura vial y de apoyo a la producción. Sin embargo, el Urbanismo no es solo planificación, conlleva organización político-administrativa y capacidad de gestión”.

El instrumento técnico-legal que recoge esas actividades es el Plan de Ordenamiento Territorial (POT). El Código Municipal obliga a las comunas a formular sus POT, requisito poco atendido. Dentro de estos hay otros instrumentos que definen actividades puntuales: Plan Maestro, Plan de Manejo, Plan Regulador o Plan de Conservación. Para la ciudad de La Antigua Guatemala este último puede ser para el conjunto urbano definido por la Ley Protectora o pormenorizado por monumento, dada su importancia histórica y posibles usos que se puedan dar.

Por las características de la histórica ciudad, la Ley Protectora de 1969 previó que su plan regulador y sus periódicas revisiones fuera formulado por el Consejo Nacional para la Protección de La Antigua Guatemala (CNPAG), (Art.5, Inciso e), y ser sometido a la aprobación de la municipalidad. Condición que prevalece ante el reconocimiento de la Constitución Política de la República, al régimen especial al que está sujeta.

Vecinos organizados y cooperación internacional han aportado esfuerzo y trabajo para garantizar su desarrollo y conservación. Al menos existen 18 documentos de la naturaleza señalada que a pesar de haber sido hechos de la mano de las instituciones a cargo (municipalidad y CNPAG) ninguno fue puesto en práctica.

En septiembre 2015, cuando la actual alcaldesa fue electa y confirmada la integración del Concejo Municipal por el Tribunal Supremo Electoral, profesionales unidos en el Grupo Impulsor de La Antigua (GIA) preparó el documento: Insumos para el Plan Maestro (2016). En una presentación de ese informe, la alcaldesa sorprendió al anunciar, palabras más, palabras menos, …que sus amigos inversionistas y dueños de la tierra le habían advertido que esperarían a que el 15 de enero de 2016 tomara posesión del cargo, pero que el 16 le presentarían sus proyectos… que tendría que aprobar, pues no tenía instrumentos técnicos ni legales para no hacerlo… El documento del GIA fue entregado a cada miembro del Concejo Municipal, pero fue ignorado.

En el ínterin, el Programa Nacional de Competitividad de Guatemala (Pronacom) incursionó buscando cómo apoyar con préstamos internacionales a los grupos de poder que lo integran. Pensando que algo positivo podría salir de eso, ante la incredulidad de sus funcionarios, GIA entregó su estudio, que al igual que los miembros del Concejo Municipal, lo despreciaron. Encontraron en la alcaldesa la autoridad idónea para promover un préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por US$3.5 millones, para hacer los planes que tiempo atrás, vecinos y cooperación internacional hizo sin costo alguno.

El miércoles 28 de febrero, a las 18:00 horas, en el Convento Capuchinas, el Consejo Cívico de Vecinos con el apoyo de nueve asociaciones más, invita al I Foro ¿Qué ciudad queremos? / Importancia de la planificación del territorio, para analizar la validez de ese entuerto.

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