Algo similar a lo que pasa en nuestras vidas. Unos tienen afilado un lado a favor y otros en contra, algunos queremos conseguir algo y lo dejamos al destino, otros tallamos con ese filo el destino, la idea es que usted se pregunte qué lado tiene con filo. Una forma de saberlo es revisar su estado actual; salud, finanzas, familia, campo laboral y enfrentarse con usted mismo para descubrir su lado afilado. El regreso de vacaciones debe servir para preguntarse si tiene un plan y continuar con el mismo, y si no es así, es momento para crearlo usando su lado filudo, cortar con trampas que no generan resultados.

Algunas preguntas que ayudan: ¿Hace lo que le gusta? De no ser así usted simplemente sobrevive; así el sable no funciona, pero si usted se apasiona con lo que hace siempre será veloz, pequeño gran cambio en la vida humana. ¿Qué desea cambiar de su vida actual? Y una vez logre responderla saber si está dispuesto a dar algo a cambio de lo que desea, el principio de dar para recibir, es de lo más natural, por ello el sable tiene un curvatura de la punta a la mitad, tiene que cortar una serie de eventos que le impiden avanzar y luego la otra mitad le entrega ganancias.

Un aspecto que debemos cortar con prontitud son las creencias limitantes, una persona que se limita en sus posibilidades, disminuye sus expectativas y no establece metas, elabora excusas y se recrea en ellas, aquí es necesario utilizar el sable. La idea es cambiar una cultura de promesas por una de compromiso, de responsabilidad, los pasos a seguir: aprópiese de usted mismo, dejé de pensar que extraños le mejorarán su futuro, reciba las dificultades que se presentan con ojos de observación, los mejores aprendizajes viene de allí.

Sea realista, si está programando su primer millón, no lo establezca para el próximo mes si actualmente gana el mínimo y está lleno de deudas, pero anímese a programarlo para que deje de vivir en el mínimo. Comience ahora mismo, el plan es solo una guía, el mundo es de los ejecutores, quienes hacemos lo que nos apasiona, vivimos todo el tiempo de vacaciones, porque somos respon-sables.

*Doctor en Sociología y Ciencia Política y consultor en investigación empresarial