MACROSCOPIO
Responsables de la pobreza
La Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), publicada por el Instituto Nacional de Estadística, revela el aumento de la pobreza en los últimos años. Ahora tenemos casi el sesenta por ciento con niveles de pobreza; y de ellos, veintitrés por ciento en niveles de pobreza extrema. Esta aumentó en 8.1%.
Los razonamientos, deducciones y críticas no se hicieron esperar y desde luego la responsabilidad se la adjudican al sector productivo, que según su eterno discurso “no paga impuestos”. Si no fuera por ese sector, la pobreza sería del cien por ciento, pues como se vio en Venezuela, donde el Estado se quiso hacer cargo de todo con los consabidos resultados.
Si vamos analizando una por una las aristas, tenemos que desde hace muchas décadas los planes de desarrollo de los gobiernos no han existido y jamas han querido acatar recomendaciones desarrollistas, en la mayoría de los casos las entidades del Estado guatemalteco, como la Secretaría de Planificación Económica, han estado manejadas por trasnochados socialistas cuyos proyectos son clientelares y uno a uno han fracasado.
El interior del país se encuentra en una desventaja impresionante respecto a los municipios, los departamentos aledaños a la capital, los fletes para ellos son carísimos, el estado de las carreteras es pésimo y para acabarla de amolar, los continuos bloqueos de aquellos que se oponen al desarrollo del país. Allá la infraestructura es deficiente, en mucho lugares no hay energía eléctrica, además de una pésima formación escolar y un sistema de salud que los tiene desatendidos. Sencillamente esa gente vende con ganancias marginales que nunca los sacarán de la pobreza.
Una arista muy filuda es la incontenible ola de corrupción, que enraizada en todas las estructuras del Estado, sangra a ricos y pobres, se adueña de los impuestos recaudados, llegando a límites intolerables como es el caso de hospitales y carreteras que se pagaron y no se hicieron.
En esta época navideña, productores de pinabete efectúan su única venta anual, pero allí esta Diprona, la policía especializada en delitos ambientales, lista para caerles y al igual que a los que está en el negocio de bosques, solo detienen a los que van en ley, nunca vemos a los ilegales capturados, pues esos ya llevan la cuota para la garita o patrulla a cargo del área.
Esta semana detuvieron a un camión por no llenar una casilla de la guía forestal y el juez fijó audiencia para enero, así quedará detenido el camión, se perderá el pinabete y el silvicultor perderá cuatro años de trabajo, para los trabajadores no habrá sueldo.
Ese es un pequeño ejemplo de lo que vive la gente del campo en manos de una policía corrupta, de jueces y fiscales venales.
Ayer, en este matutino se mencionó la falta de ejecución de obra con las donaciones extranjeras; ni modo, como están auditadas, no les conviene ejecutarlas, allí no sacan mordida.
La otra arista es la falta de inversión, los ya conocidos grupos como Calas, CUC, Codeca, FNL y otros, se han dedicado a espantar la inversión, a que las fuentes de empleo se acaben, los que han dado empleos de calidad son hostigados, acusados y hasta demandados por supuestos crímenes, resultado de defensa propia, por agresiones de los violentos.
El próximo gobierno no solo debería de contar con un plan de gobierno desarrollista, sino que también tener la capacidad de desarticular a esos poderes paralelos que son los verdaderos responsables de la pobreza.