ESCENARIO DE VIDA
¡Se los dijimos!
El año pasado, previendo un caos por las decisiones del gobierno de querer eliminar el Sistema Nacional para la Prevención y Combate de Incendios Forestales (Sipecif) escribí alertando sobre ello. ¡Un mes después se eliminó el Sipecif, que había sido un ejemplo en Centroamérica! Hoy, ya estamos viviendo las consecuencias, pues a la fecha no hay otra institución que haya asumido sus responsabilidades. Tenemos que estar ciegos para no ver que por haber desaparecido al Sipecif tendremos más fuegos abiertos sin control en todo el país.
La Red de Forestería Comunitaria de Guatemala Utz Che’, conformada por diversas agrupaciones comunitarias, indígenas y campesinas, manifiesta una gran preocupación e indignación por la nula acción de las entidades estatales rectoras de la gestión ambiental y forestal en el país, frente al siniestro que recientemente abarcó 80 hectáreas de bosques milenarios de la Parcialidad Vásquez y que está en investigación quién lo provocó. Pese a los esfuerzos de coordinación de los comunitarios para detener el fuego, según Utz Che’, no hubo ayuda de parte de ninguna institución gubernamental. Queridos lectores, ¡estamos perdiendo los bosques milenarios y emblemáticos del departamento de Totonicapán!
De tal forma, que Utz Che’ exige urgentemente retomar y fortalecer el Sipecif y asignar recursos para la recuperación del bosque comunal de la Parcialidad Vásquez y la necesaria capacitación y equipamiento. Duele en el alma este siniestro, ya que las comunidades que han estado protegiendo estos valiosos remanentes boscosos desde tiempos ancestrales temen por la pérdida de un legado único en el mundo. Hago notar que la petición de ellos es válida y el Gobierno debe velar por este asunto de manera urgente.
San Juan La Laguna también pidió auxilio para que les ayudasen a sofocar el fuego y el Conap corrió a última hora tratando de apoyar. Otro siniestro sucedió en la aldea Peña Roja de la Libertad, Huehuetenango, en el que murió el sargento Diego Brito apagando el fuego. Así hay múltiples casos que se siguen dando y se darán durante este verano, por lo que urge acción rápida por parte del Gobierno para solventar la situación antes de una masiva hecatombe. El Gobierno debe examinar las debilidades que ha tenido al suspender el Sipecif, el cual estuvo dentro del Conap y fue dirigido de forma eficiente. Ahora el Conap ya no cuenta con los recursos para convertirse en un “apaga-incendios” ni la institucionalidad de antes, por lo que el Gobierno debe reparar el daño, ya sea restaurando el Sipecif o tomando otras medidas que suplan este vacío.
Una salida fácil es decir que para eso está la Conred, lo que es totalmente falso ya que esa Institución no atiende con especialidad las áreas protegidas, ni bosques comunales, ni la biodiversidad, ni tiene un mandato legal para la prevención y/o implementación de planes para la recuperación de las áreas afectadas por incendios forestales. Este vacío es grave, especialmente ahora que estamos entrando en el verano, por lo que el Gobierno debe de retomar este asunto con seriedad.
La solución debiera ser crear una ley que a través de una institución se regule el manejo del fuego a escala nacional, y se subsanen las ilógicas disposiciones que fueron tomadas sin mayor reflexión en el 2017. Señor presidente Jimmy Morales le suplicamos tomar cartas en el asunto, pues las formas propias de administración de los recursos naturales por parte de las comunidades deben reconocerse, valorarse y fortalecerse, siendo ellos quienes han protegido estos valiosos bosques milenarios.
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