EDITORIAL
Se marca retroceso en lucha contra corrupción
Guatemala, Venezuela, Haití y Nicaragua conforman el cuarteto de países percibidos como los más corruptos del continente americano, de acuerdo con el nuevo Índice de Percepción de la Corrupción (CPI) presentado ayer en Alemania por la organización no gubernamental Transparencia Internacional (TI).
Los países nórdicos, encabezados por Dinamarca, continúan ocupando las primeras posiciones en la evaluación anual que se hace con varias fuentes de los propios países y de organismos internacionales. De América solamente Canadá se ubica entre los primeros diez países percibidos como menos corruptos, al lograr 81 puntos de 100 posibles, y comparte el noveno lugar con Luxemburgo.
De 180 países evaluados, los peor calificados de América Latina empiezan con Venezuela, que se ubica en la posición 168, con 25 puntos. Le sigue Haití, en la 161, con 20 puntos, y luego Nicaragua, en la posición 152, con 25 puntos. Guatemala se ubica en la cuarta posición de los países menos transparentes, la 144, con 27 puntos, en uno de los más marcados retrocesos en la batalla contra la corrupción y la impunidad.
Los países latinoamericanos que también se mantienen a la cabeza en las percepciones de menos corruptos son Uruguay, en el puesto 23, con 70 puntos; Chile, con la posición 27 y 67 puntos, mientras que de los países centroamericanos, Costa Rica repite en la primera casilla, con 56 puntos sobre 100.
El informe de Transparencia Internacional también hace hincapié en los retrocesos mostrados por la mayoría de los países latinoamericanos, donde, a criterio de los ciudadanos, México es el que más retrocedió en la percepción de corrupción, ubicándose en la posición 138, con 28 puntos, mientras que Argentina, pese a colocarse en la medianía de la tabla, es uno de los países con más puestos escalados.
El deterioro de la institucionalidad, restricciones a garantías constitucionales y el acoso a representantes de la sociedad civil se consideran como las principales causas de la generalizada degradación institucional, de lo cual Venezuela, Nicaragua y Guatemala pueden dar ejemplos lamentables, a raíz de acontecimientos decisivos que apuntan a mayor exigencia de la población hacia las autoridades.
Para Transparencia Internacional, Guatemala debe ser colocada junto a Venezuela y Nicaragua por los nubarrones que se ciernen sobre la independencia judicial y de otras instituciones medulares para el funcionamiento de la democracia. Dice TI: en Nicaragua “el régimen ha cooptado totalmente” las instituciones. En Guatemala el gobierno ha transformado los organismos que ejercen de árbitro en “perritos falderos”, que solo atacan a los opositores, y en México, la corrupción ha escalado a niveles insospechados, gracias a la infiltración del crimen organizado en la política.
El nuevo informe sobre IPC se da a conocer mientras en Guatemala una alianza de corruptos hace los mayores esfuerzos por frenar el avance de la justicia y por reducir intolerables indicadores de corrupción e impunidad, y a pocas horas de que el hermano del presidente Jimmy Morales, Sammy Morales, haya puesto en aprietos al Ministerio de Gobernación al solicitar que la Policía Nacional Civil borre de sus archivos los antecedentes del proceso que enfrenta, lo cual es una nueva burla al estado de Derecho, pues eso solo procede mediante una orden judicial.