Venezuela 2015
Obviamente hay diferencias entre los sectores de la oposición; sin embargo, hay que subrayar que algunas son tácticas y otras dirigidas a fortalecer su posición en la próxima negociación para la conformación de las listas unitarias de candidatos al Parlamento. Además de fomentar la división de la oposición, el otro objetivo del Gobierno es aumentar al máximo la abstención de los opositores. Por eso harán todo lo posible para promover la idea de que con un Consejo Nacional Electoral (CNE) desequilibrado a favor del Gobierno es inútil votar. Así mismo tratarán de fortalecer las sospechas de que las máquinas de votación permiten violar el secreto del voto. Oiremos cada vez más frases como “dictadura no se vence con votos” o que “los comunistas no entregan el poder con elecciones”.
Sin embargo, el CNE que obligó a Pinochet a entregar el poder era su ministro del Interior, el CNE que certificó la victoria de la Unión Nacional de Oposición de Violeta Chamorro en 1990 era controlado por los sandinistas, quienes además habían llegado al poder con las armas, y por tanto tenían también el control de la Fuerza Armada.
Fujimori hizo fraude, pero fue tan evidente que no aguantó la presión nacional e internacional y renunció. Algo muy parecido sucedió con el dictador Marcos en Filipinas. Si se gana claramente con por lo menos seis puntos porcentuales, no hay CNE o fraude que valga. Al perder las elecciones se pierde la legitimidad, nacional e internacional. Y aunque el Gobierno haga fraude, militares, jueces, fiscales, policías, empleados públicos y hasta diputados gobiernistas, pensando en su futuro, buscan caminos para abandonar el “barco”, antes de que se hunda, acelerando así el proceso del “naufragio”.
Las elecciones, además, sirven también para organizar, movilizar y entusiasmar a militantes y simpatizantes, y seleccionar y fortalecer liderazgos actuales o emergentes. Por tanto, habrá que denunciar la violación de la Constitución cuando se nombre a un CNE parcializado, pero de todas maneras hay que llamar a votar masivamente. La unidad de la alternativa democrática es indispensable, quien agrede a la unidad, consciente o inconscientemente, está favoreciendo al Gobierno. El cambio se acerca: haz peso.