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Bueno para unos y malo para otros. Así se comportan los precios internacionales de los productos exportables del país
Aunque la previsión es preliminar, en la mejora de precios internacionales influye una serie de factores que rigen el mercado internacional y los productores aprovechan la coyuntura.
El precio internacional del azúcar experimenta una mejora del 32.29% y se cotizó en US$26.52 el quintal en el primer trimestre del año. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
Por definición, los productos tradicionales agrícolas que exporta Guatemala son: azúcar, café, cardamomo y banano, pero últimamente también se ha incluido el aceite de palma.
En 2022, las divisas por exportación de estos cinco productos sumaron US$4 mil 445 millones, lo que equivale a una participación del 28.3 por ciento del total de las ventas al exterior, que se situó en US$15 mil 684 millones.
- Grasas y aceites comestibles: US$1 mil 182 millones
- Café: US$1 mil 112 millones
- Banano: US$942 millones
- Azúcar: US$796 millones
- Cardamomo: US$410 millones
El año pasado, la economía global estuvo influenciada por los efectos de una inflación generalizada, por lo que “la volatilidad en los precios de las materias primas puede afectar el crecimiento a largo plazo y amplificar las oscilaciones de la inflación general, provocando a su vez malestar social”, expuso en un informe el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Pero también influyó el tema de los costos logísticos internacionales, el alto precio de los fletes marítimos e incluso, la falta de contenedores, así como los efectos directos e indirectos del conflicto bélico internacional.
Estos bienes agrícolas, además de considerarse de sobremesas, son materias primas se emplean como componentes para la fabricación o manufacturación de otros productos.
¿Cuál es la observación?
José Alfredo Blanco Valdés, vicepresidente, y Johny Gramajo Marroquín, gerente económico del Banco de Guatemala (Banguat), expusieron el desempeño de los precios internacionales de los productos tradicionales que exporta el país, indicando que, en términos generales, han reflejado una tendencia positiva.
Al hablar sobre el café, este tuvo en 2021 un incremento del 76.30 por ciento, “porque el valor de la mayoría de las materias primas a nivel mundial aumentó y fue un buen año para la mayoría de los países del mundo”. En 2022 se reportó una baja en el precio de -26.01 por ciento, pero en lo que va del año el precio aumentó 17 por ciento.
El precio futuro del café contrato “C” al 26 de abril en su posición a mayo, se sitúo en US$195.85 el quintal, “asociado a la caída de los suministros por parte de los países miembros de la Organización Internacional de Café (OIC)”.
En cuanto al quintal de azúcar, en 2021 subió 21.89 por ciento, en 2022 6.14 por ciento y en el primer trimestre del año, 32.29 por ciento. El precio futuro del azúcar Contrato “11” en su posición a mayo de 2023, cerró el 26 de abril con una disminución de 0.53%, equivalente a US$0.14, ubicándose en US$26.51 por quintal, asociado a las expectativas de una alta oferta derivada de las mayores estimaciones de producción del edulcorante en Brasil para la temporada 2023/24, según la Compañía Nacional de Abastecimiento de dicho país.
En el caso del cardamomo, tuvo una caída en 2021 de -51.45 por ciento y en 2022, de -13.08, pero en 2023 aumentó 39.29 por ciento, pasando de US$449.22 el quintal el año pasado, a US$625.74. “El precio promedio de las subastas de cardamomo en el mercado electrónico del Ministerio de Comercio de India cerró la jornada (26 de abril) con un aumento de 1.28%, equivalente a US$7.90, ubicándose en US$625.74 por quintal”.
¿Qué productos están a la baja?
Gramajo Marroquín explicó que en el primer trimestre también se ha observado una caída en los precios de algunas materias primas.
En el precio del banano, se ha observado una caída, luego de haberse experimentado dos años consecutivos de alzas: en 2021 el precio creció 11.74 por ciento y en 2022, 19.28 por ciento, pero para 2023 se observó una caída del 13.64 por ciento. Al 26 de abril pasado, se dio a conocer que “el precio promedio semanal para el banano en el mercado de la Costa Este de los Estados Unidos de América registró una disminución de 2.19%, ubicándose en US$21.38 por caja de 40 libras, derivado de un aumento de la oferta por parte de Ecuador.
El gerente explicó que, en el caso del aceite de palma, ha experimentado caídas en 2022 y en lo que va del trimestre, de -23.68 por ciento y -3.83 por ciento, respectivamente, aunque en 2021 registró un aumento de 28.21 por ciento, por lo que “es una corrección de precios”. “El precio del aceite de palma en la Bolsa de Materias Primas de Malasia cerró la jornada (26 de abril) con una disminución de 0.67%, equivalente a US$6.17, ubicándose en US$910.70 por tonelada métrica, ante al aumento de las exportaciones del aceite de ese país”.
¿Cuál es la lectura?
Alfredo Vila, presidente de la Asociación de Azucareros de Guatemala (Asazgua), brindó una perspectiva de su sector, pero también aclaró que puede implicar a todo el universo de los commodities.
“Todos los expertos indican que el alza no va a ser estable, pero la expectativa es que los precios no disminuyan en los niveles tan malos que se tenían antes. De momento, la expectativa es buena para los próximos dos años en cuanto precios”, apuntó, al confirmar la tendencia que mostró la banca central en estos últimos tres años; es decir, las alzas.
Recordó que los commodities así marcan su tendencia y entre más se mejoran las comunicaciones, más variables hay en materias primas, “ya que hay grandes transnacionales que manejan las compras, las ventas y por decirlo de alguna manera, juegan con el mercado”.
Aclaró que, en los siguientes 24 meses, no se perfilan bajas sensibles, y no significa que vaya a haber una mejora o un golpe violento hacia abajo (de precio), pues estos mercados son impredecibles y eso es parte del reto de ser exportador de materias primas. “Hay muchas cosas que no están en manos de los productores, como el el clima y la especulación, entre otros factores que no se pueden controlar por parte de los fabricantes”.
A la pregunta de si hay alguna anormalidad o mala señal en los precios del azúcar, el directivo afirmó que es lo normal en este tipo de negocios, pero especulación hay en todos los productos y materias primas a nivel global.
“En los próximos dos años la proyección es optimista, hay buenas señales y no pronosticamos bajas violentas”, precisó.
La visión integral
Amador Carballido, director general de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), comentó que, en cuento a los precios internacionales del 2020 para acá, “nada se ha estabilizado”, pero al considerar producto por producto tradicional, puede haber una estabilidad y sus condiciones.
Citó como ejemplo que, en el caso del café, se está en medio de la temporada de cosecha mundial y eso significa que tradicionalmente el precio baja, porque está entrando la producción global de café al mercado y bajo ese criterio, tal perspectiva tiene su lógica.
Sobre el banano de Guatemala y los demás países, el caso del fusarium (hongo) ha venido poniendo presión en la producción, y eso va condicionando el precio de alguna manera, en el sentido de que ya se detectó en algunos países de Sudamérica, y que llegue es solo de tiempo. Pero ese avance del fusarium, sin duda genera una inquietud en los precios.
Para el caso del aceite de palma, y al querer evitar el contexto del 2020, se espera un precio alto, derivado que los principales países productores que son Indonesia y Malasia, donde no se están cultivando nuevas áreas de palma, por lo que la oferta no está creciendo a la velocidad de la demanda “y eso significa que el precio se verá caro y es lo que se está observando en este momento”.
Y el cardamomo está sujeto a las producciones de India, que es el principal comprador y consumidor a escala global, pero si esta alto o bajo la producción en ese país incide en el precio, y es lo que ocurrió hace dos años cuando hubo un problema de cosecho y generó un alza que favoreció a Guatemala.
También, hay una migración árabe hacia Europa, que generó focos de demanda que han crecido de manera interesante, pues la población que está ingresando a ese continente y a Estados Unidos, demanda el producto, que no responde a la zona tradicional (medio oriente), lo que es un dinamismo interesante en el mercado.
“Las amenazas de una recesión de la economía mundial ya se volvieron menos probables y se generaron ciertos ajustes de precios que ya empezaron a observarse en otros productos elaborados como el de vestuario y textil. Se ha observado una reducción de precio y volumen este año y las cadenas adelantaron la recesión más de lo debido porque tenían inventarios altos”, explicó Carballido.
En todo caso, descartó un escenario recesivo como se planteaba hace un año, ya que la inflación en EE. UU., empieza a mesurarse, concluyó.