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Cuál ha sido el comportamiento de los depósitos bancarios y qué significa

Empresas aún necesitan mantener liquidez porque no toda la economía se ha estabilizado por igual.

Personas y empresas procuran mantener ahorros para enfrentar condiciones generadas por la pandemia. (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL).

Personas y empresas procuran mantener ahorros para enfrentar condiciones generadas por la pandemia. (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL).

El crecimiento de las captaciones en depósitos de ahorro y de monetarios ha tenido un ritmo variable en forma interanual en el 2020 y en el primer semestre del 2021, según el informe estadístico de la Superintendencia de Bancos (SIB).

Expertos consideran que el ritmo se puede normalizar en el resto del año, pero advierte que las empresas aún necesitan mantener liquidez porque no toda la economía se ha estabilizado por igual.

En depósitos monetarios el crecimiento interanual a junio del 2021 en moneda nacional fue 15.1%, llegando a Q91 mil 451.9 millones, el crecimiento levemente inferior al 15.6% reflejado en junio del 2020.

Mientras que, en moneda extranjera, creció 15.6%, situándose en Q28 mil 376.5 millones, en este caso el ritmo de crecimiento se refleja menos dinámico que los 30.5% reportados en junio del 2020.

En ambos los incrementos fueron a un ritmo menor que los registrados también de forma interanual en diciembre del 2020, cuando se situaron en 22% y 32% respectivamente, pero mayores que en la prepandemia.

Edwin Matul, exgerente del Banco de Guatemala (Banguat) explica que también se debe poner atención al dato consolidado del monto de ambas monedas, donde podría reflejarse un de crecimiento promedio.

En este caso los montos consolidados de captaciones en depósitos monetarios llegaron a Q119 mil 828.4 millones, con un crecimiento, 15.18% interanual a junio del 2021, el crecimiento tuvo un dinamismo menor al 18.81% y al 24.39%, registrados de forma respectiva en forma interanual en junio y en diciembre del 2020.

A consideración de Matul un crecimiento de 15%, en una economía que crece anualmente 4% y con una inflación de 5% es normal.

Y a su criterio el comportamiento que fue extraordinario fue el crecimiento mostrado en el 2020, primer año afectado por la pandemia del coronavirus de marzo en adelante.

Uno de los aspectos que influyeron es la gran cantidad recursos que se inyectaron a la economía (como una medida de mitigar la crisis derivada de las restricciones que buscaba evitar la propagación de contagios), además de la baja demanda que se dio también derivado de la pandemia.

Adicional a eso se debe recordar la modificación de los patrones de consumo, que generó un comportamiento más conservador de las personas y las empresas y que mucho de estos se mantuvieron como recursos líquidos en los bancos, explica el experto.

 

Ahorros

Para los depósitos de ahorros, la tendencia se marca un poco diferente.

El crecimiento interanual a junio del 2021 en ese segmento moneda nacional fue 19.4%, respecto a junio del 2020, llegando a Q65 mil 786.60 millones.

En este caso el crecimiento es mayor al 16.10% registrado al primer semestre del 2020, aunque menor levemente al 20.30% del reportado en forma interanual a diciembre de ese mismo año.

En tanto los ahorros en moneda extranjera crecieron 17.7% a Q12 mil 294 millones. Aquí también se produjo el efecto mencionado por Matul, que atribuye a los primeros meses de la pandemia, ya que a junio del 2020 el crecimiento en este segmento fue mucho mayor situándose en 42.90% el más alto de los últimos años, mientras que en diciembre cerró en 24.60%.

El crecimiento interanual de captación de ahorros, consolidado en moneda nacional y extranjera a junio del 2021 si situó en 19.71%, llegando a Q78 mil 080.6 millones, levemente superior al 20.93%.

Las consideraciones respecto a los ahorros son las mismas que las observadas en los depósitos monetarios, dijo Matul, ya que de igual forma en estas cuentas se reflejó también el efecto de excedentes de liquidez de personas y empresas, ante una situación que ameritaba ser más conservadores en el gasto.

Fernando Spross, analista de Fundesa que da seguimiento a temas bancarios y créditos, expuso que los principales factores que inciden en el crecimiento de los depósitos es la incertidumbre y la volatilidad financiera y por consiguiente, en períodos en que existe una alta incertidumbre, se da un mayor crecimiento de los depósitos.

La disminución en el ritmo de crecimiento se deriva también en la reducción de la incertidumbre durante los últimos meses, por la mejora de la economía y un mejor control de los efectos de la pandemia, comportamiento que considera lógico.

¿Hay una normalización?

Matul considera que hay una normalización de la tendencia en mantener dinero disponible en ahorros o monetarios, que el comportamiento anormal fue en el 2020, y que ahora se está encausando hacia un comportamiento más regular histórico.

 

 

 

Expuso que la mayor parte de cifras ya se han estabilizado pro lo que cree que no habrá cambios drásticos en el segundo semestre del 2021, y el crecimiento en ahorros y monetarios ya no debería ser tan pronunciado como en diciembre del 2020.

Si embargo indicó que aún no se ha llegado al mismo nivel de la prepandemia respecto a la liquidez de las empresas y hábitos de consumo. Aspecto que se derivan de varios factores, entre estos que la vacuna aún debe seguir avanzando, aún que ciertas actividades aún no se normalizan completamente como restaurantes, cines, turismo y otras.  “Esto implica que no hay una normalización completa”, comentó.

En inversiones de largo plazo, tuvo un crecimiento interanual también mejor en junio del 2020, aunque si disminuyó su ritmo al compararlo con el cierre a diciembre del 2020.  ¿En este caso a que podría atribuir este comportamiento?

Depósitos a plazo

En el segmento de depósitos a plazo hay un crecimiento interanual de 6.5% en moneda nacional, en junio del 2021, situándose en Q103 mil 900 millones. Se sitúa en mejor porcentaje que en junio del 2020 a 5.5%, pero un menor ritmo al 7.8% interanual reportado a diciembre de ese año.

El crecimiento promedio, consolidando ambas monedas fue de 7.2%, explicó Matul al comentar que se muestra que, si bien los depósitos a plazo se desaceleraron de diciembre del 2020 a junio del 2021, no fue de forma significativa.

La empresas y personas, en momentos de incertidumbre y crisis normalmente se privilegia mantener los recursos lo más líquidos posibles, por eso los plazos preferidos serían aquellos menores a un año, dijo el experto.

Por otra parte, en cuánto a los depósitos a largo plazo, en un entorno de bajas tasas de interés, la demanda de estos depende un poco en qué medida se fortalezcan las condiciones económicas y exista un mayor “apetito” de riesgo, lo que hará aumentar las salidas de los depósitos monetarios, explicó Spross.

Aún se necesitan créditos

De igual forma, aún se necesita crédito bancario. Hay liquidez en los bancos y éste ha crecido, comentó Matul.

 

Según los datos de la SIB, en junio hubo una recuperación en el crecimiento de los créditos a 5.8%, antes de esto venía en alrededor del 4% entre marzo a mayo.

Lo que sucede, refirió Matul es que algunas personas o empresas no se atreven a pedir más créditos debido a los niveles de endeudamiento que ya tienen. En tanto que, por el mismo riesgo generado por la pandemia, la banca está más conservadora en el tipo análisis de riesgo de créditos que se han hecho más severos.

En la parte de consumo, las empresas están brindando más créditos, aunque se queden complicadas. También se ha vuelto complejo en el sentido que tanto las personas como las empresas deben tener cuidado respecto a la capacidad de repago de préstamos, agregó.

Crecimiento lento en créditos

El informe “América Latina: Panorama bancario por país”, de la agencia de calificación de riesgo-país Standard and Poor’s (S&P), señala alentadores signos de estabilidad, indicando que el país y el sistema financiero han resistido la inestabilidad económica.

Sin embargo, señaló que el lento ritmo de vacunación y la recuperación del consumo de los hogares serán un gran desafío este año.  El crecimiento del crédito será principalmente por el financiamiento a empresas grandes y medianas, añadió la firma en su estudio, además los estándares prudentes de financiamiento de los mayores bancos mantendrán estabilidad en el sistema y pocas distorsiones del mercado.

Advertencias y expectativas:

  • Advierte de que las mayores pérdidas crediticias por la pandemia y la alta competencia limitarán la rentabilidad de la banca. Manteniendo una expectativa de crecimiento del crédito más lento en este ejercicio.
  • Argumentó que apunta a que el crecimiento del crédito disminuya ligeramente frente a 2020, debido a que muchos clientes empresariales recurrieron a líneas de crédito preexistentes para afrontar sus necesidades de liquidez.
  • Se espera que los activos improductivos aumenten debido a la pandemia y al eliminar los programas de apoyo; sin embargo, consideran que los bancos más grandes tienen suficiente capital para absorber pérdidas crediticias probablemente mayores.

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