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La región centroamericana debe importar lo esencial y no endeudarse más, recomienda experto regional
Los países centroamericanos tienen que evitar el endeudamiento nuevo, aparte de producir todo lo que puedan para sustituir gradualmente las importaciones no esenciales, sugiere el analista Trevor Estrada.
Ajustes en políticas de riesgo y de crédito de las entidades financieras internacionales y un cambio en prioridades de la cooperación internacional para Centroamérica podrían presentarse en la coyuntura global, según experto, quien también habló del comercio internacional y cómo debe prepararse el país. (Foto Prensa Libre: cortesía Agexport).
El investigador y académico Trevor Estrada realizó un análisis de la situación de la banca multilateral ante un contexto de conflicto internacional y sus posibles implicaciones para Centroamérica.
¿Cómo reaccionan la banca multilateral y los organismos financieros internacionales ante un sesgo por el conflicto entre Rusia y Ucrania?
En principio, estas entidades estudian las implicaciones potenciales que podrían generar estos conflictos y contingencias sobre sus operaciones y la afectación prevista para sus prestatarios, así como el comportamiento de los mercados financieros de donde obtienen fondeo. Recordemos que una situación tensa e incierta como la actual, no se presentaba desde hace muchos años, quizás desde la Crisis de Misiles en Cuba (1962) e inclusive desde los inicios de la Segunda Guerra Mundial.
¿Qué implica esa situación para los países y gobiernos?
La importancia de identificar los posibles escenarios que podrían enfrentar, ante el comportamiento que presenten los mercados financieros, el comercio exterior, la cooperación y las políticas exteriores y de financiamiento externo, con base en las decisiones políticas (restricciones/sanciones) que definan las potencias económicas y bélicas del mundo, así como las acciones de los organismos internacionales.
¿Por qué razón, países como los centroamericanos deben estar en apresto?
Debido a que formamos parte de un mundo globalizado, esta clase de eventos puede afectarnos en mayor o menor medida, según nuestro nivel de dependencia económica, comercial y de los mercados financieros, en términos generales. Por ejemplo, Estados Unidos continúa siendo el principal socio comercial de Guatemala (31.3% de las exportaciones y 34% de las importaciones)
¿Qué efectos directos e indirectos pueden presentarse para Guatemala y Centroamérica desde la perspectiva de la banca multilateral, bilateral y organismos financieros?
En estos momentos, es complejo brindar una explicación precisa de los efectos. Sin embargo, en caso de que el escenario actual escale a otro nivel, involucrando a más países, podrían presentarse ajustes en las políticas de riesgo y de crédito de las entidades financieras internacionales, incluyendo un cambio en las prioridades de la cooperación internacional.
¿Algún ejemplo en particular?
Cuando se asumen nuevos compromisos entre naciones y organismos internacionales, estos pueden llegar a afectar las políticas de crédito de la banca multilateral. Por ejemplo, luego de los acuerdos alcanzados en la Cumbre de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Copenhague, Dinamarca, se empezó a limitar el acceso a financiamiento multilateral para nuevos proyectos de generación de energía con base en combustibles fósiles. Por lo anterior, imaginemos que pasaría en un escenario de guerra.
¿Qué debe hacer o cómo debe anticiparse la Dirección de Crédito Público (DCP) del Ministerio de Finanzas?
Continuar monitoreando el mercado de deuda, especialmente el internacional, así como el comportamiento de las divisas en países Guatemala mantiene posiciones de deuda, pues las acciones de guerra no solo se limitan a los ataques bélicos, sino que también hay guerra económica, financiera, comercial, tecnológica, de comunicación, ideológica, etc.
Hay que recordar que las entidades financieras internacionales son responsables en cumplir sus compromisos financieros asumidos con los créditos aprobados y préstamos suscritos. Sin embargo, se debe reconocer que la DCP ha hecho esfuerzos importantes para diversificar la exposición en las fuentes de financiamiento del país, las que no se limitan exclusivamente a préstamos con entidades multilaterales o bilaterales, que hoy representan el 17.9% de toda la deuda pública.
¿Qué incidencias pueden presentarse a futuro en la región?
Para Guatemala, en adición a las acciones tradicionales, la necesidad de fortalecer la capacidad de producción interna de bienes y servicios para sustituir gradualmente la dependencia en importaciones no esenciales, abordando el impulso de una política de autoabastecimiento estratégico del país.
También fortalecer y proteger la infraestructura estratégica, mantener niveles conservadores de endeudamiento público y evitar, en la medida de lo posible, incurrir en endeudamiento externo, ante un escenario de incertidumbre de guerra. No obstante, Guatemala tiene la ventaja de ser un país que ha demostrado gran capacidad de resiliencia ante escenarios adversos internos y externos.
Como región, continuar fortaleciendo los lazos comerciales entre los centroamericanos apoyando iniciativas de impacto promovidas por la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA) y entidades similares.
En materia de cooperación financiera/técnica estrictamente en Guatemala y Centroamérica, ¿qué puede suceder?
Podrían ser reorientadas o fortalecidas las líneas de apoyo e intervención que ofrecen las agencias de cooperación internacional para asistencia y cooperación técnica, con base en la agenda de política exterior que sea definida, de ser el caso, por las países cooperantes y amigos de Guatemala y la región.