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Las razones por las que la mano de obra escasea ahora en Guatemala

Aunque en estos tiempos se empieza a hablar de la implementación de la inteligencia artificial para sustituir la mano obra en algunos sectores, hay muchas actividades que difícilmente pueden reemplazar la acción humana, aunque en el país empieza a resentir esa escasez.

Escasez de trabajo en Guatemala

El sector de servicios está padeciendo la escasez de mano de obra, y se están buscando las maneras de poder atenderlo. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)

Los empleadores ya saben que hay déficit y también están echando a andar acciones para retener el personal, brindando capacitaciones o formación, siendo creativos en otorgar otros estímulos para conservar a sus mejores empleados y otorgando más ventajas. Pero a la vez reconocen que no pueden hacer nada para que las personas migren hacia otros países, que es la presión a la que se enfrentan.

Hay que aceptarlo

Francisco Rodolfo Areano Barillas, gerente general de Forest Brew finca Morán, ubicada en Villa Canales a 22 kilómetros de la Ciudad de Guatemala, ya siente la presión y aunque en su caso pudo levantar su cosecha confesó: “estamos experimentando escasez de mano de obra en el agro por varios años”. Estima que en esto tiene que ver las migraciones de guatemaltecos a otras tierras, aunque “la mayoría está tomando la decisión de migrar hacia los Estados Unidos, y ahora   hay cifras históricas de bajos niveles de desempleo”.

Señala también que, para los trabajadores, conectar con los traficantes de personas es muy fácil al tiempo que ahora se tiene que pagar más a los empleados. El empresario comparte la tesis que más personas prefieren viajar a EE. UU., para buscar su oportunidad, lo que se traduce en menos personas para las épocas de corte de café.

En su caso, “este fenómeno le afecta ya que cada vez se tienen costos laborales más altos, las personas están exigiendo mejores salarios, que es justo también”.  Pero el problema que aun pagando más y mejor no se logra conseguir el número de personas que necesitan, agrega.

“Gracias a Dios, nosotros hemos sacado las cosechas, aunque veníamos venir este problema, y nos hemos tomado el tiempo de trabajar con las mismas personas, año tras año; tenemos cortadores seleccionados, se les paga mejor y son competitivos, pero hay otros lugares donde no consiguen personal, y se les queda cosecha en el campo”, dijo el empresario mientras se hacía un recorrido por sus cafetales.

En tiempo de cosecha necesita hasta 300 cortadores, pero ahora que no es época solo emplea a 16 trabajadores permanentes.

Areano Barillas, es una de las voces del sector agro que reconoce que el problema es generalizado, y no solo para el café, sino para otras industrias como azúcar ya que sostiene que no hay tanto personal para las zafras; en el sector de cardamomo no hay personal para el levante de las cosechas y cada vez se agudizará en la caficultura. “Es una cuestión que el país tiene que darse cuenta de que se tiene que competir con EE. UU.” por quedarse con la mejor mano de obra.

 Irremplazable en el café

¿Por qué se necesita el recurso humano en la caficultura?, hasta que exista un robot que utilice las manos como un ser humano, es casi imposible, fue la respuesta al preguntarle al caficultor si el corte puede ser desplazado por la tecnología.

Las cosas no apuntan bien a futuro, y el testimonio del productor que cuenta con contratos anuales para enviar al extranjero a varias marcas, anticipa que va a existir más escasez. “Esto se puede componer hasta que el país se vuelva competitivo y no lleve a la gente a migrar”.

Sergio Mazariegos, coordinador de la Comisión de Cafés Diferenciados de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), aseguró que para el cultivo del café es un reto importante, ya que no es un sistema industrial, mecanizado, sino un sistema manual-artesanal muy de nuestra agricultura.

Uno de los retos más importantes es la disposición de esa mano de obra durante el manejo del cultivo, que está disperso en el todo el país ya que 20 de los 22 departamentos tienen cosecha de café, y mucha de ella está en manos de pequeños productores.

Escasez de mano de obra en Guatemala
Cada vez es difícil encontrar trabajadores para la agricultura, según empresarios. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)

Trabajan para retenerlos

Otro sector que está padeciendo la escasez de mano de obra es el de los servicios. Nora Alejandra González Díaz gerente administrativa de la Corporación AYC Alimentos S.A, y miembro de la junta directiva de la Gremial de Restaurantes de Guatemala señala que la situación es preocupante para todo el país, y se están buscando las maneras de poder atenderlo.

Algo que han percibido y que afecta mucho es la falta de experiencia, la falta de objetivos personales ya sea a corto o mediano plazo, y hay muchas personas que durante la pandemia se estrenaron como emprendedores, y ahora quieren integrarse a una empresa, pero no cuentan con la experiencia y aún no tienen claro lo que desean. También, hay empresas que han fijado salarios diferenciados, y como las personas ya tienen un presupuesto, eso también les impacta. Las áreas en las cuales hace falta mano de obra están en atención a mesas y cocina.

Los factores que explican esta escasez, según los afectados, es que con la pandemia se reinventó el sector, las personas perdieron la experiencia, o no quieren invertir para capacitarse y hay muchas que no quieren enriquecer su conocimiento en la industria.

Según González “cada empresa del sector de servicios maneja un presupuesto, y de acuerdo con eso nosotros podemos decir que los salarios son diferenciados ¿qué es lo que pasa?, que todos quieren ganar un poco más, aunque todo depende del giro del negocio, que tiene mucho que ver para poder ofrecer un salario más alto al mínimo. En el área de meseros regularmente se maneja el salario mínimo y un porcentaje de propinas, pero no todas las empresas lo pueden ofrecer de esa manera.

Robo de talento

González sostiene que mucho tiene que ver la migración de trabajadores hacia Estados Unidos y aunque no hay cifras, cree que también están migrando hacia México y Centroamérica, sobre todo hacia El Salvador y Honduras. Asegura que empresas de esos países se están llevando al personal capacitado, y por eso se está volviendo un reto conseguir mano de obra en Guatemala.

“Como Gremial de Restaurantes, ya identificamos que hay varios puntos débiles en el área de servicio, cocina, y ahora recientemente acabamos de iniciar las capacitaciones” dice González y agrega que van a iniciar con los gerentes de los negocios que son las cabezas de las empresas, para que, una vez capacitados, luego venga el área de meseros y cocina.

Para retener al personal, la gremial estima no solo hacer las capacitaciones sino también trabajar en planes de incentivos, y eso quiere decir que aparte de ganar un salario base y sus propinas, hay que darle un extra para incentivar a los empleados.

Escasez de mano de obra en Guatemala
El caficultor Francisco Rodolfo Areano Barillas, gerente general de Forest Brew finca Morán, ubicada en Villa Canales, siente la presión de la escasez de mano de obra. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)

En apuros

“Busco maestro de obras, albañiles y ayudantes”, “se contratan pilotos de camiones”, “se necesitan cortadores de café”, “plaza disponible para chef y ayudante”, son algunos de los avisos que colocan en obras de construcción, empresas de transporte, fincas productoras y de cadenas de restaurantes.

En las compañías manufactureras también hay avisos para contratación de personal de mano de obra calificada, en un periodo en la cual la población ocupada es de 6.9 millones de personas entre el mercado formal e informal, según los resultados de la Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos (ENEI 2022). Ese mismo estudio que es el oficial, determinó que el país hay 97% de empleo y 3% de desempleo, pero dentro del empleo, el 71% trabaja en la informalidad, y el 28.9% está en el mercado formal.

“Sí hay escasez, no solo en el sector construcción, sino en todo el país”, reconoció Jorge Toruño directivo de la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC) con un tono de preocupación durante el foro “Impacto generado por la falta de mano de obra en la construcción”, en donde se expuso lo difícil que se puesto para la industria   encontrar mano de obra. Esta es otra voz que se une al sector empleador acerca de ese fenómeno económico-social.

Aunque el tema podría ser visto desde el punto de vista de oferta y demanda, también se ha conocido que existe “un robo” de la mano de obra calificada y no calificada por otros países, quienes están brindando todas las facilidades posibles para poder contratar al personal guatemalteco por la tendencia del nearshoring, es decir, trasladar parte de su producción a terceros.

Incluso el déficit de talento continua creciente a escala global y para Guatemala, siete de cada 10 empleadores, tienen dificultados para localizar el talento que necesitan, reveló un informe de la firma Manpower Group, que estima que escasez del talento alcanza 72 por ciento en el país, y el promedio de la región de Latinoamérica es de 73 por ciento para 2023.

Mientras Toruño hacía su exposición a más de 200 participantes en el foro, un empresario del sector hacía las matemáticas con un lápiz, una hoja simple y una calculadora para saber cuánto podría representarle el atraso de entregar la obra por no contar con los operarios en los tiempos establecidos, y pensaba ofrecer una mejor remuneración que la competencia “ya que el evento me abrió los ojos sobre la problemática real” de la cual se habla de manera silenciosa.

Encontrar las razones

La migración hacia Estados Unidos, la falta de formación y capacitación técnica, la inseguridad y una buena remuneración, son las principales causas que se señalan acerca del déficit de mano de obra, aunque buscan causas más profundas, según especialistas que asistieron al foro.

El mensaje de Toruño es claro: “cuantitativamente, no se puede decir cuánto es el déficit; pero la realidad es que la mano de obra en Guatemala, para mí y luego de la experiencia vivida, es la mejor del área centroamericana; muy noble, muy dispuesta a trabajar cuando se necesita, en los horarios que quieran, porque saben que tienen una mejor retribución; pero no se está observando esa posibilidad ahora, y cuando necesitamos más personal, no hay”. Y no es que no haya, porque hay otras empresas o industrias que tienen ese recurso, sino que simplemente han migrado a otros países y por esa razón se está dando esa escasez.

La primera causa analizada por el directivo es la migración; una segunda está asociada a los temas de seguridad, y la tercera, vinculada con el apego y las generaciones de las familias que ya residen en el exterior sobre todo en EE. UU. Entonces, entre un poder adquisitivo bajo y la inseguridad, las personas están migrando.

“Es más fácil migrar, hay mayor necesidad y es un rebote que nos trajo la pandemia. Ahora, nosotros lo que estamos haciendo es decirles vénganse los vamos a capacitar, van a poder a mejorar sus ingresos, mejorar su calidad de vida” dice Toruño exhortando a que al tener esas capacidades podrán quedarse en el país y evitar correr el riesgo de la migración.

Juan Carlos Galindo, director de la comisión de industria, comercio y servicios de la CGC, añadió que además que la migración es una de las causas que está generando el déficit, otra es que las personas ya no se sienten atraídas para laborar en esta industria ya que son procesos intensos de trabajo, y la otra puede ser explicada por el tema salarial, “porque es un tema de oferta y demanda”.

Y aunque es un tema de oferta y demanda, Galindo es de la idea que, al caerse la oferta, aunque se les retribuya salarialmente más y mejor no habrá más personal.

Empresarios señalan que en países como Bolivia los trabajadores se fueron a Brasil, Argentina, Chile y Ecuador, en lugar de trabajar en su país, para ilustrar que el problema está generalizado.

Escasez de mano de obra
Nora Alejandra González directora de la Gremial de Restaurantes explicó que hay migración de trabajadores del sector hacia Estados Unidos, México y Centroamérica. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)

Intecap lo confirma

Directivos del Instituto Técnico de Capacitación y Productividad (Intecap), confirmaron que hay mucha escasez de mano de obra, así como un déficit de personas capacitadas, y se ha detectado que un buen porcentaje de la población laboral que se ha formado, certificado y tecnificado, decide irse al extranjero.

Bernardo Pineda Jurado, director de esa institución declaró que se ha detectado un déficit de mano de obra en todos los sectores, “y prácticamente le diría que el agro está sufriendo fuertemente; el café tiene dificultades para la cosecha; la industria de la construcción y solo ahí le mencionó dos de los más grandes segmentos de la capacidad productiva del país”.

Pero también en la industria empieza a observarse dificultad en el corte de caña, e Intecap “está involucrado y haciendo programas conjuntos con los ingenios, para la capacitación de la mano de obra, porque vemos la necesidad que se plantea, desde la solicitud del plan”.

 Alternativas

Alfredo Vila, presidente de la Asociación de Azucareros de Guatemala (Asazgua), confirmó que se generalizó la escasez, pero a la vez se está diseñando un plan, para promover y capacitar a las mujeres en cosas que ellas pueden ser buenas y que son mejor o igual a las tareas que hacen los hombres “porque son más minuciosas”.

“¿Usted no ve mujeres electricistas?, esa profesión requiere de mucho cuidado, con mucho detalle y se está diseñando un plan para que las mujeres se dediquen a actividades que ellas no saben que son buenas”, citó el empresario.

Vila confirmó que en la industria ya se comenzó a sentir la ausencia de pilotos para transporte pesado, pero ya hay mujeres pilotos de cabezales, y si pueden hacer eso, con mayor razón puede haber soldadoras, electricistas o plomeras, que puedan desarrollar actividades donde en realidad quieran, “y todo lo que necesitan es a la oportunidad, la capacitación, hacerles saber que son buenas y que su formación va a tener un espacio para que desarrolle su trabajo”.

Sostiene que, en la industria, la ausencia de mano de obra de hombres es una realidad, pero otra medida es la automatización. “Todos los esfuerzos van dirigidos en esa línea, porque el país no progresa, si no se tienen más y mejores empleos”, concluyó el presidente de Asazgua.

El transporte padece

“La situación actual para nosotros es preocupante, porque nos estamos dando cuenta de que cada día los transportistas nos trasladan la información que tienen vehículos parqueados por la falta de conductores, y se está acentuando una crisis que ya empezó y es un tema muy complicado”, declaró Héctor Fajardo directivo de la Coordinadora Nacional del Transporte (CNT).

Se ha detectado que muchos de los conductores migran hacia otros países, donde las condiciones en general son mejores, ya que en Guatemala uno de los problemas es “tanta restricción”, y citó, por ejemplo, lo difícil que es transitar un medio de transporte por el área metropolitana.

Para un piloto es imposible transitar por el área metropolitana sin que existan restricciones, y queda paralizado durante muchas horas, asegura.  Entonces, el conductor sufre ya que no hay lugares adecuados para poder hacer una espera por la restricción y están expuestos a los riesgos de inseguridad.

Todo eso hace que la actividad de la conducción no sea una de las actividades por las cuales se incline la población joven, explica el directivo.

“Es un derecho que las personas busquen mejores condiciones; mejores remuneraciones, ser mejor atendidos, menos riesgos, y todo lo que conlleva un desarrollo personal. Empieza a observarse convocatorias en Guatemala para poder llevárselos al exterior; la gente observa esos mensajes, analiza y se va, dadas las condiciones en el país”, reiteró Fajardo.

Se buscan enfermeras

El sector salud también enfrenta un déficit de personal, aunque y la pandemia elevó el interés de las personas jóvenes a formarse, según los registros del Colegio de Profesionales de Enfermería de Guatemala.

La base de datos del referido Colegio da cuenta que hay más de 23 mil profesionales, y de este grupo con el grado de licenciatura son tres mil 270.

“A nivel nacional nos encontramos con un gran déficit de recurso humano. En países desarrollados como Estados Unidos la relación es de 111 profesionales de la enfermería por cada 10 mil habitantes, y Guatemala, con los datos del 2014 cuenta 6 enfermeras por cada 10 mil habitantes”, indica Ruth Lisseth Pérez Larios, presidenta del referido Colegio.

“Si se quisiera tener resultados sustanciales en el impacto de la salud de los guatemaltecos necesitamos incrementar esa relación enfermera-paciente para poder atender las necesidades de la población”, aseguró la facultativa.

Pérez Larios, explicó que, de acuerdo con los análisis, Guatemala puede estar ahora en ocho enfermeros por cada 10 mil habitantes, y lo ideal es estar con 100 profesionales por cada 10 mil habitantes, que sería lo perfecto e idóneo, pero “somo el peor país comparados con El Salvador, Honduras y Nicaragua que tienen mayor recurso humano”, apunta.

Sobre el déficit actual, la presidenta del Colegio de Profesionales de Enfermería manifiesta que la remuneración que es demasiado baja en comparación con otros países, y “como somos un país en vías de desarrollo esto genera que tengamos mano de obra muy mal remunerada”.

Buscan insertar a los deportados

Gustavo Mendizábal jefe del departamento de capacitación “A” del Intecap zona 7, explicó que con los retornados se hace un proceso de certificación laboral, en el cual se reconocen las experiencias previas que tienen las personas.

Bajo este esquema se trabaja con instituciones que contratan al Intecap para realizar capacitaciones y certificaciones.  Se conforma dos grupos de 20 a 25 personas como máximo, se requiere una cotización para capacitar y reconocer la certificación laboral y la experiencia previa que los retornados tienen, para lo cual se hace un proceso de capacitación, de evaluación de certificación, y si las personas resultan competentes se le entregan el certificado.

Al respecto se cuenta con 72 especialidades, y se llevan a cabo las certificaciones laborales que requiera el demandante y estas pueden ser electricidad industrial, soldadura, carpintería, construcción, entre otras.

En tanto que el director del Intecap Bernardo Pineda Jurado, expuso que el detonante que inició todo este proceso, fue cuando empezaron a venir los aviones con deportados. “¿Y qué se hace con estas personas?,se responde afirmando que en   una primera revisión se detectó, que cuando las personas se van (migran), no saben inglés, no cuentan con una disciplina para trabajar, y no están preparadas, pero al trabajar allá (en Estados Unidos) les toca duro, aprenden disciplina; estudian un poco de inglés, trae algo nuevo, y es cuando vienen de regreso con su valor, que ya es otro, pero le hace falta algo: en donde insertarse laboralmente”.

“A las personas retornadas, se les brindar un complemento adicional para poder hablar inglés, se pueden insertar super fácil, ya tiene trabajo seguro, y si no les gusta la actividad se regresan, pero el fundamento es inserción laboral”, remarcó Pineda Jurado.

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