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Salario mínimo regional: Las preguntas sin respuesta e indicadores faltantes para una nueva discusión

El ministro de Trabajo, Rafael Rodríguez, es de la idea que se deben establecer salarios regionales en el país, iniciativa que impulsará en el 2021, aunque su implementación podría requerir varios años.

Productividad, entre otros datos estadísticos serán necesarios para estimar salario mínimos regionales. (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL).

Productividad, entre otros datos estadísticos serán necesarios para estimar salario mínimos regionales. (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL).

Sin embargo, aún hay dudas acerca de qué estadísticas y mediciones se requieren, y si es país tiene la capacidad para generarlas.

A criterio de Érick Coyoy, director del Instituto de Investigación y Proyección sobre Economía y Sociedad Plural (IDIES-URL), una de las primeras acciones que se debe revisar es como se podría compatibilizar la idea de salarios regionales con el contenido de la Constitución Política del país porque ésta habla de un salario mínimo en general, además de que nadie de ver ganar menos de ese monto establecido.

También se debe recordar que ya la Corte de Constitucionalidad (CC) suspendió salarios regionales que se impulsaron en el 2015 por el gobierno.

La informalidad, otra arista

Aunque existe un salario mínimo el cual se establece cada año, y está dividido en tres actividades económicas, en la práctica su aplicación no es real en todos los casos porque el 70% trabaja en la informalidad, con patronos que muchas veces no cumplen con esos montos, y a criterio de Coyoy es otro de los retos a superar.

Hay quienes, para evitar pagar ciertos costos, como el salario mínimo, prefieren vivir en la informalidad.

¿Hay estadísticas e indicadores necesarios para calcularlo?

En el país existe el cálculo de la canasta básica alimentaria (CBA) y canasta ampliada (CA) y el Índice de Precios al Consumidor (IPC). De este último se generan datos regionales. El promedio del país a agosto del 2020 es 146.05, mientras que en cada una de las regiones es variables:

  • En la región I, Metropolitana, es de 124.32
  • Región II, Norte, 213.00
  • Región III, Nororiental, 137.45
  • En la región IV, Suroriental, 200.84
  • Para la región V, Central, está en 136.07
  • La región VI, Suroccidental, en 135.01
  • La región VII, Noroccidental, con 192.04
  • Y, la región VII, Petén, 152.34

Según este índice, la región con más altos costos o precios es la Norte, seguida de la Suroriental y Noroccidental.

Sin embargo, los expertos consultados indicaron que ese dato no es suficiente, que regularmente en el país se ha hecho una relación entre las canasta básica e IPC, con el salario mínimo, pero que su cálculo debe basarse en otros elementos.

La diferencia de precios por departamento

Si se usa la lógica de que el salario mínimo regional se debe establecer según el IPC, con los resultados en mención departamentos de esas regiones, como Alta Verapaz y Baja Verapaz, así como Jalapa y Jutiapa, así como Huehuetenango Quiché, deberían tener los salarios más altos, aunque no sean algunas de las zonas más productivas del país, comentó Coyoy. Si se tienen los planes de volver un salario regional será necesario tomar en cuenta otros elementos, dijo.

José Chávez, consultor económico del Cacif, comentó que en esos departamentos los precios son más altos no porque sean más productivos o haya mayor demanda de productos que en áreas como la metropolitana, sino que por las condiciones del país tiene más alto costo trasladar los productos o por falta de algunos servicios básicos.

Expuso, por ejemplo, que hizo una visita de trabajo a un área del municipio de San Cristóbal Verapaz y un helado que en la zona metropolitana tiene precio de Q5, en el lugar se lo dieron a Q15. Quien atendía le dijo que era la única tienda que tenía electricidad y una refrigeradora en la comunidad.

El consultor del Cacif dijo que en Guatemala hay confusión porque se mezcla mucho el costo de vida con la productividad y su aplicación en el salario. Sin embargo, explicó que el IPC o la canasta básica internacionalmente son índices que solo sirve para medir la línea de la pobreza, pero en Guatemala se le relaciona con el monto del salario.

Indicadores de productividad

Tanto Chávez como Coyoy coinciden en que debe trabajarse en el país indicadores de productividad como ya existe en otros países como en México.

El director de IDIES-URL indicó que obtener esas mediciones específicas de productividad si no se tienen estadísticas suficientes en el país es complicado, si embargo para generarlas pensando en un salario mínimo por área se debe establecer primero si se busca fijarlo por región, por departamento, por municipio, por polo de desarrollo o área productiva, o por rama de actividad.

En otros países, como México y Panamá, se ha hecho por actividad y no por región, para lo cual se tiene que generar los indicadores por cada rama de actividad o tipo de producción. Si es así, en el sector industrial hay muchas ramas diferentes, según lo que se fabrica o produce es el nivel de productividad, comentó Coyoy.

Agregó que puede decirse que hay una forma de medición más simple de la productividad, como cuánto se genera un trabajador una hora, pero cada rama tiene su propio ritmo su propio ritmo por ejemplo la industria de zapatos, la de alimentos, la de confección.

Respecto al costo de la vida o IPC comentó que el INE deberá mejorar y desagregar más su medición para que pueda ser a nivel departamental o incluso municipal si así se requiere para la estimación de la nueva modalidad de salarios que se busca.

Polos de desarrollo o especialización de zonas

En el país se ha hablado de zonas de desarrollo, polos de desarrollo o especialización de áreas productivas, explicó Chávez.

Aquí también se requerirían los indicadores de productividad.

El consultor economista del Cacif mencionó que Fundesa tiene un proyecto de especializar zonas en función de tipos de productos, la entidad hizo un estudio en donde refieren que algunas regiones son más eficientes en hacer algún tipo de producto. Y la iniciativa mejoremos Guate.

Podría hablarse de la región de Las Verapaces para producción de cardamomo, la Costa Sur para azúcar. México hay proyectos más específicos, se creó por ejemplo en Monterrey una región tecnológica y de producción de vehículos.

Sin embargo, según los consultores, en la actualidad se considera difícil y no encaja con la realidad actual ya que no es muy definido porque una misma área tiene diversidad de producción.

Tiempo necesario

El ministro de Trabajo ha dado a conocer la intención de impulsar en el 2021 la labor para establecimiento salario mínimo regional para poder implementarlo a partir de enero del 2022.

Para ello, dijo el funcionario, se deberá definir el procedimiento, así como la información y estadísticas necesarias. Según Rodríguez será una labor que también se deba discutir con el Ministerio de Economía y el Instituto Nacional de Estadística (INE).

A consideración de Chávez un año es un plazo muy corto porque el INE no está preparado con la información estadística que será necesaria y debe dedicar tiempo a generarla.

El Cacif presentó en agosto del 2020 su Plan para Reactivación para el Desarrollo (Predes) el cual contiene 27 propuestas con el fin de que se implementen en el plazo de 10 años, del 2021 al 2030. Dos de las medidas que incluyen son una política nacional de salario y el salario regional.

En ese plan la organización empresarial propuso la implementación del salario regional para el 2024.

Chávez mencionó que se necesita tener datos de competitividad local lo cual tomará alrededor de un año. Explicó que el pilar de todo es la cartografía del INE “si la cartografía no está bien pulida no sabemos ni donde estamos”, comentó.

Otras estadísticas que se necesitarán existen, pero salen muy rezagadas, se tendrá que conocer instalación del tipo de empresa que existe en cada región, ya que se debe hacer la diferencia entre la dirección en el registro fiscal y la dirección de operación que cada una tenga. El consultor dijo que son trámites pequeños pero que serán necesarios.

“La factibilidad legal y la voluntad del Ministerio de Trabajo existe, pero no se cuál será el procedimiento legal, se tienen que hacer diferentes mesas técnicas y comisiones paritarias para discutir la diferenciación”, agregó.

En la actualidad solo existe la diferenciación de maquila, actividades agrícolas y no agrícolas.

Mencionó que en el caso del Cacif no hablan tanto de implementarlo por municipio o departamento sino de zona franca, desarrollar la zona con infraestructura, acceso a puertos o a otros medios de transporte de carga, por ejemplo.

¿Puede ser menor al salario mínimo actual?

De establecerse los salarios mínimos regionales, no podrán ser por un monto menor a los mínimos que ya existen si no que serán la base de arranque para irlos modificando en el futuro.

La ley no permite bajar salarios.

¿Qué puede aportar el INE y qué más requiere?

Abel Cruz, gerente del INE, mencionó que los elementos que se deben tomar en cuenta para definir los salarios regionales y qué estadísticas se necesitan los debe definir el Mintrab.

El INE cuenta con el IPC regional al cual se le dio vida con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos Familiares (Enigfam).

En el caso de la Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos (Enei) su estructura no se diseñó para para hacerla a nivel regional.

Cruz indica que también se debe voltear a ver la estadística general del país y no solo del INE porque considera que temas de productividad se pueden obtener con estadísticas del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), del Instituto Técnico de Capacitación y Productividad (Intecap) y de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).

Tampoco hay datos de pobreza regional, los cuales podría manejar el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), mencionó como ejemplo.

El gerente indica que no todos los datos los tiene que generar el INE, expones que “lo que tenemos que preguntarnos qué información necesita él (ministro de Trabajo) para generar salarios a nivel regional” pero a su criterio se requerirán de 2 a 3 años para poder tener la información específica que se necesite.

A su criterio también se debe conjugar información referente a la oferta y la demanda de trabajo, ya que se ha cometido el error que solo se analiza la oferta.

El gerente del INE dice que no está de acuerdo en los salarios mínimos ni precios topes, pero que su función es generar la información estadística.

Daniel Fernández, quien también dijo que no está de acuerdo en los salarios mínimos dijo que el país carece de un dato de Producto Interno Bruto (PIB) departamental, aunque Fundesa generó sus propios datos, el Banco de Guatemala no las reconoce como cifras oficiales, según explicó.

Coincidió con Cruz y el resto de consultores respecto que la canasta básica no se debe desvincular del el salario mínimo, ya que lo que se debe medir son el tipo de trabajo y los ingresos.

A su criterio un error en el país es que se ha establecido salarios mínimos por encima de la productividad lo cual causa mucha informalidad en las empresas.

“Mi primera opción es que no haya salarios mínimos, pero en Guatemala no es factible en términos legales y políticos, entonces mi segunda opción sería tenerlo por región”, agregó, al indicar que se debe descentralizar su aplicación.

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