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Verificamos por usted: ¿Los medicamentos son más caros en Guatemala?
La pandemia elevó el tema de la Salud a un nivel de atención nacional. Esto ha despertado muchas inquietudes, entre ellas cómo se maneja el mercado de los medicamentos y si adquirirlos —sobre todo los utilizados para pacientes con covid-19— representa mayor gasto en Guatemala, comparado con la región.
Los medicamentos y el acceso a ellos se ha convertido en una necesidad entre los guatemaltecos debido a la pandemia de covid-19. Foto: Hemeroteca PL
Luego de haber consultado a distintas fuentes, se obtuvo información de que los costos de algunos fármacos son más altos en relación con otros países, aunque según expertos no se puede generalizar.
Lisardo Bolaños, viceministro de Inversión y Competencia, del Ministerio de Economía, dijo que previo a establecer precios máximos a medicamentos que sirven para tratar el covid-19 en Guatemala, el pasado 1 de septiembre, observaron que algunos eran “considerablemente más baratos en México y en El Salvador”.
Por ejemplo, el Viceministerio citó el caso de cuatro medicinas cuyos precios monitoreó en farmacias de Guatemala, El Salvador y México. Una ampolla de compuesto activo amikacina sulfato se vendía en Guatemala a Q65, mientras que en México no pasaba de Q44.50 o Q44.70, según la verificación que hicieron.
El mismo producto, con otro nombre comercial, se vendía en Guatemala a Q60, mientras que en El Salvador era de Q31. Otros fármacos más caros eran la ampicilina y la loratadina. Una unidad del primero se comercializa a Q4 en territorio nacional y en El Salvador a Q2.06, mientras que el precio del segundo era de Q6.50 aquí y en los dos países vecinos de Q5.58 o Q5.84.
En lo que respecta a compras públicas, recientemente la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops) lanzó el Observatorio Regional de Precios de Medicamentos para covid-19, que monitorea costos en 22 países, con el objetivo de que las instituciones públicas puedan conseguir precios justos.
En ese portal se observó, por ejemplo, que el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) adquirió tocilizumab, un antiinflamatorio, a US$378 el envase de 10 mililitros. Esa compra se hizo el 10 de diciembre del 2019, cuando la pandemia aún no ingresaba en el país. En abril del 2020, Australia compró el medicamento en la misma presentación a US$133.4.
Andrea Calvarruso, director de Unops, dijo que el covid-19 generó cambios en la oferta y la demanda, y eso alteró los precios de referencia que se tenían. Muchos medicamentos se encarecieron, dijo.
Sin embargo, en medio de la crisis sanitaria, algunos países han comprado medicinas a un precio menor al que Guatemala los adquirió previo a los primeros contagios de covid-19, en marzo.
Eso tampoco es evidencia para afirmar que la totalidad de fármacos son más caros en el país, advirtieron expertos. Por ejemplo, Guatemala es de los países que ha adquirido acetaminofén a precios más baratos en relación con los 22 países que se contienen en el Observatorio. De este último fármaco, el IGSS lo compró a US$0.01 la tableta de 500 miligramos en diciembre del 2019, mientras que en España se compró hasta en US$0.23 en abril del mismo año.
Acceso
Lo primero que hay que tener claro, según Caroline Chang, asesora de sistemas y servicios de salud de la OPS/OMS, es que los precios varían dependiendo del producto. Por ello es difícil calcular si en un país los costos son más altos que en otro.
No obstante, hay que reconocer que el alto precio de algunas medicinas es una de las barreras de acceso a la salud. Del total de gasto en salud en Guatemala, el 52.2 por ciento sale del bolsillo de los guatemaltecos y, de este, un 14.22 por ciento corresponde a la compra de medicinas, afirmó Chang.
“Nosotros, como OPS/OMS, recomendamos a los ministerios de salud, como entes rectores, fortalecer las acciones de control y regulación de precios de medicamentos, implementar un sistema nacional activo de vigilancia de precios de medicamentos vendidos al por menor y que estos valores estén públicamente accesibles”, expresó la asesora de OPS/OMS.
Luis Pablo Méndez, magíster en Salud Pública y coordinador de la Red de Acceso a Medicamentos de Guatemala (Redmegua), explicó que parte del problema es que no hay una política de Estado que brinde acceso a medicamentos. A ello se suma un mercado con competencia limitada.
“El Estado nunca ha asumido su responsabilidad de dar mayor cobertura con medicamentos”, afirmó Méndez.
En ese sentido, una de las tareas pendientes es el impulso de una ley de competencia, que favorezca la entrada de otros actores en el mercado.
“¿Por qué si nosotros somos un país que piensa mucho que hay que generar empleo y desarrollo económico no tenemos una ley de competencia?”, cuestionó el médico.
Al respecto, el viceministro Bolaños respondió que en el Ministerio de Economía se prepara una propuesta de ley que prohíbe que las empresas pacten precios entre sí o que acuerden en qué subastas o licitaciones participar.
Javier Zepeda, director de la Cámara de la Industria, dijo que una de las razones por las que en México los precios puedan ser más bajos es porque “el volumen del mercado” es más grande que el de Guatemala.
“Yo creo que en términos generales, en Guatemala hay un mercado abierto. Hay representatividad fuerte de precios locales y multinacionales. Las malas prácticas están penadas por la ley, y en vez de crear más leyes lo que hay que hacer es que las que existen se cumplan”, afirmó Zepeda.
Además, varios productos son subsidiados en ese país, añadió Zepeda. En el caso de El Salvador, aseguró que la mayoría de los insumos que se fabrican localmente tienen los mismos precios.
La subgerencia administrativa del IGSS respondió a través de Comunicación Social que Guatemala no cuenta con una política pública que regule el mercado de los medicamentos. Indicó, además, que en Centroamérica hay distintas condiciones de competencia que provocan variaciones en los precios. Añadieron que en los últimos años a nivel regional se ha hecho trabajo conjunto para hacer adquisiciones de mayores volúmenes y así lograr disminuir costos.
Se intentó contactar a Enrique Aguilar, director ejecutivo de la Gremial de Farmacéuticos, pero al cierre de esta nota no hubo respuesta.
Resultado: Inconcluso