Elecciones Generales Guatemala 2023
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Mujeres jóvenes: la mayoría que puede hacer diferencia con voto crítico en este 2023
El padrón ya fue depurado y son los jóvenes quienes tienen más representatividad; aunque el abstencionismo es una sombra que está presente.
El empadronamiento todavía dejó un 20% de la población en edad para votar fuera de los registros y no podrá ejercer su derecho este año. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
Los jóvenes y en especial los comprendidos entre los 18 y 25 años tienen en sus manos la posibilidad de hacer la diferencia en las próximas elecciones con un voto crítico y sensato. No obstante, el ambiente de corrupción y la falta de transparencia en el proceso electoral puede influir en un abstencionismo.
El padrón electoral está conformado por 9 millones 361 mil 68 ciudadanos, de los cuales 5 millones 61 mil son mujeres (54%) y 4 millones 319 mil son hombres (46%). En cifras, el género femenino supera en un 15% al género masculino, según las cifras del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Un informé publicado por la asociación Diálogos, refiere que el rango de edad más relevante es el de 18-25 años, porque allí está el 55% de los empadronados en los últimos nueve meses. Ese grupo creció en más del 21% entre 2019-2023.
En ese contexto, las mujeres entre 18-25 años representan casi el 9% del padrón total y por cada 100 hombres en ese mismo rango de edad hay 128 mujeres inscritas. No obstante, también existe otra parte de la misma edad que quedó fuera por no estar empadronada y es la que más sufrirá por las decisiones políticas que tome el próximo gobernante, en cuanto oportunidades de empleo y educación, advierte el informe. En 2019 las mujeres de estas edades fueron las que más asistieron a las urnas.
Un sondeo que realizó Diálogos con 359 jóvenes universitarios en marzo de 2023, reveló que el 53% no se había empadronado por falta de tiempo, el 33% dijo que no sabía dónde o cómo hacerlo, el 21% afirmó que no lo hizo por falta de interés, un 8% no sabía que debía hacerlo para votar y otro porcentaje similar dijo que no cree en las elecciones.
Para Carlos Mendoza, coordinador académico de Diálogos, no necesariamente es aversión de los jóvenes hacia la clase política, sino “negligencia” del TSE por no facilitar el empadronamiento, debido a que no cuenta con suficiente personal, no aprovecharon los días de descanso o asueto para atraer a los ciudadanos e inscribirlos, y el sistema en línea no se ajusta a las demandas de los interesados.
“El 66 por ciento de los empadronados hicieron el trámite mediante las mesas físicas del TSE, instaladas en diferentes lugares. El 33 por ciento lo hizo en el Registro Nacional de las Personas y sólo mil 500 lo hicieron en línea. El empadronamiento es una barrera para votar, el promedio de inscripciones diarias debió ser de 15 mil, pero no superó las tres mil”, lamentó.
Según Mendoza, el empadronamiento debería ser automático al momento de tramitar el DPI, puesto que “uno de cada cinco guatemaltecos no podrá ejercer el derecho al voto debido a que este requisito administrativo no es ágil.
“Para empadronarse en línea hay que escanear el DPI, después de dos días le envían un usuario y una contraseña, en el tercer día ya se puede empadronar, es demasiado tiempo para procedimientos que los jóvenes quieren hacer en cinco minutos”, afirma Mendoza.
A pesar de que la gente joven en la actualidad integra movimientos de género y promueve la defensa de los derechos humanos, no acuden a las urnas, esto se debe a que son desalentados por la forma en que “funciona el sistema”, dice Ximena Aguilar, representante de la Red de Jóvenes para la Incidencia Política (Incidejoven).
“No sabemos si todos van a acudir a votar en la primera vuelta, pero considero que no sería falta de interés si no van, es más bien desaliento por la corrupción y por la forma como se maneja la administración pública”, señaló.
Aguilar sostiene que más que culpar a los jóvenes por no empadronarse, se debería cuestionar el papel deficiente del TSE para agilizar los trámites e incentivar a los votantes.
“Están los anarquistas que no creen en el Estado como institución porque no responde a sus necesidades. Hay jóvenes que iniciaron su vida política en un contexto desalentador”, criticó.
Para la joven no hay democracia y el país está más cerca de una dictadura y autoritarismo.
“La corrupción sí se puede medir con datos, es por eso que muchos no votarán porque dicen que después no van a ser tomados en cuenta o piensan que habrá un fraude electoral por la forma en que fueron inscritos algunos candidatos y porque no se permitió la inscripción de otros, nos damos cuenta de que el proceso no tiene credibilidad y no es transparente, se nota la cooptación estatal”, señala.
Impacto
“Es importante la participación de los jóvenes de 18 y 30 años, es un porcentaje muy importante y puede tener un impacto grande si todos ellos acuden a las urnas”, considera el politólogo, Fernando Ixpanul.
El analista subraya que las mujeres representan el mayor porcentaje de la población en Guatemala y por consiguiente tienen un peso mayor en la elección de candidatos y son más conscientes para buscar los perfiles que representen sus intereses.
Diego Morales, integrante del movimiento de Estudiantes Landivarianos -que no representan la postura de la universidad- opina que debe prevalecer la democracia, pero les “preocupa” seriamente los criterios del TSE para la inscripción de candidatos porque pareciera que defienden intereses de algunos sectores y eso provoca rechazo. No obstante, buscan fomentar el voto consciente y disminuir el abstencionismo.
“Hemos hecho ferias ciudadanas en la universidad y otros lugares para concientizar a que vayan a votar. Les informamos cómo funciona el sistema electoral”, acotó.
Postura
La magistrada presidenta del TSE, Irma Palencia ha reconocido que la mayor debilidad fue el empadronamiento de jóvenes y la brecha de no empadronados es de más de 2 millones de personas, aunque argumentó que votar es un derecho y no una obligación.
“Hay una brecha muy grande y son la mayor parte de los jóvenes, los que recién cumplieron 18 años y que ya tienen Documento Personal de Identificación. Por alguna razón han decidido no acercarse a empadronar. Esa es la brecha más grande que tenemos”, dijo Palencia, momentos antes de cerrarse el padrón, el pasado 26 de marzo.