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Agenda de reactivación económica -y otras leyes- se diluyen entre la demagogia legislativa
El Congreso ya solo tiene seis semanas para finalizar su primer período de sesiones ordinarias del 2021 sin que haya una actividad legislativa que responda a demandas de distintos sectores, principalmente el económico, con el cual se comprometió a priorizar la agenda de reactivación.
El Congreso está a seis semanas de terminar su período de sesiones ordinarias sin avanzar en la producción legislativa. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
Hasta la semana pasada, el denominador común de cada jornada de sesiones convocadas han sido la impuntualidad o la inasistencia.
Entre las responsabilidades de los diputados resalta la elaboración de nuevas leyes, normativas que adquieren un mayor nivel de importancia por ser las herramientas que buscan estabilizar al país tras la llegada de la pandemia hace más de un año.
Varios discursos, desde el año pasado, incluían el compromiso de aprobar un paquete de leyes esenciales, según los especialistas, para impulsar la economía y paliar los efectos directos que causó el coronavirus, que benefician a patronos y empleados por igual.
El escenario es complejo y requiere soluciones lo más pronto posible, pero los encargados de impulsar esas eventuales respuestas no le han dado la importancia necesaria, según representantes del sector empresarial.
Un claro ejemplo fue la sesión legislativa del pasado miércoles, en la cual se tenían cuatro iniciativas de ley en materia económica para su tercera lectura y redacción final, el último paso para aprobarlas, pero ninguna de ellas avanzó porque los parlamentarios decidieron retirarse; se desmarcaron y se rompió el quorum.
Esa plenaria es el reflejo de muchas este año. Comienzan hasta con dos horas de retraso por la impuntualidad de la junta directiva, que se complementa con el desinterés de otros legisladores, lo que da como resultado una agenda estancada.
Pasividad legislativa
El sector empresarial manifiesta estar preocupado por la forma en que diputados están abordando las iniciativas en materia de economía, ya que sin ellas es imposible consolidar nuevas fuentes de empleo y atraer inversionistas, dos aspectos necesarios para el desarrollo nacional, subraya Javier Zepeda, director ejecutivo de Cámara de Industria de Guatemala (CIG).
“Vemos que todavía van lentos en comparación a lo que se espera, porque la reactivación económica es algo que se necesita de una forma más expedita y ágil. Nosotros, como Cámara de Industria, hemos tenido acercamientos con algunas bancadas para tratar de ver cómo se puede apoyar en esa aprobación de leyes, para que se haga de manera más rápida. Hemos estado con Creo —Compromiso, Renovación y Orden—, Valor, Partido Unionista y otras. La idea es ver cómo se apoya con análisis técnicos, si es necesario, para que podamos agilizar el proceso de reactivación económica”, resaltó.
Por su parte, Juan Carlos Zapata, director ejecutivo de Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), hace ver que es importante que la ciudadanía comunique a los diputados por qué necesitan la aprobación de estas iniciativas de ley.
“Es importante visualizar que la población debe comenzar a exigir una aprobación más certera de las leyes que permitan generar mejores condiciones para la atracción de inversión y el empleo. Hay una agenda que desde diferentes sectores ha sido priorizada en temas económicos, como la ley antitrámites, la de zonas francas, la de infraestructura vial o la de insolvencias. Son iniciativas que permitirían que el país pueda avanzar en una agenda de mayor prosperidad y crecimiento económico”, remarcó.
Interpelación y elección de Cortes
El incluir las iniciativas de reactivación económica dentro del orden del día no sirve de nada si antes de llegar a su aprobación los diputados deciden abandonar el hemiciclo, aunque algunos legisladores opinan que no se puede avanzar lo suficiente por otros aspectos.
“La agenda legislativa se ha rezagado por varias razones. Una es la problemática que hemos tenido con la —elección de la— Corte de Constitucionalidad, que, creemos, va a quedar resuelta el 14 de abril y a partir de ahí la agenda va a caminar un poco más. Aparte hay que tomar en cuenta las interpelaciones que han presentado algunas bancadas, como la del ministro de Gobernación”, dijo Aníbal Rojas, de Visión con Valores (Viva).
“Esto limita la función legislativa y esperemos que ellos —Semilla es la bancada interpelante— también maduren en eso y retiren esa interpelación que no es necesaria ahora, para que nos concentremos en la agenda legislativa”, refirió Aníbal Rojas, de Visión con Valores (Viva).
Por su parte, Manuel Conde, jefe de bloque del Partido de Avanzada Nacional (PAN), dijo que se tiene un día especial para abordar diversas iniciativas de ley, incluido el paquete de reactivación económica, pero reconoce que el tiempo es insuficiente, además de arrastrar en agenda temas de carácter constitucional, como la elección de Cortes y la interpelación, por lo que considera oportuno modificar las agendas para que los martes y jueves se incluyan las aprobaciones de ley.
Lucrecia de Palomo, del bloque Valor, expresó que los diputados sí tienen voluntad en apoyar la economía: “Creo que el Congreso, como tal, ha estado trabajando en la agenda. Están todo el tiempo todas las iniciativas de reactivación económica, porque consideramos que es indispensable; el problema es la mecánica. Hay partidos políticos a los que no les interesa que esto camine, entonces no asisten o rompen el quorum, pero el Congreso sí tiene un gran interés en la reactivación”.
Ven falta de dirección política
A criterio de diputados de la oposición, el retraso en la agenda parlamentaria se debe a que los bloques mayoritarios, afines al oficialismo, bloquean cualquier tema que sea ajeno a sus propios intereses.
“Son ellos los que precisamente han llevado a un retardo para que entremos a elección de magistrados de Corte Suprema de Justicia. Y en cuanto a la interpelación, de ninguna manera está asfixiando; por el contrario, si hubiésemos tenido la voluntad de parte de ellos, hasta hubiéramos salido de esa interpelación, que lleva más de tres meses. Creemos que ese tipo de planteamientos no son más que justificaciones que esgrimen para tratar de desvirtuar la atención de la población guatemalteca”, dijo Sonia Gutiérrez, jefa de bloque de Winaq.
Por su parte, Cristian Álvarez, de Creo, reconoce que por las malas prácticas de algunos la percepción que la sociedad tiene de los diputados se podría resumir en que “les pagan sin trabajar”.
“La percepción se la gana el Congreso a pulso, de que no trabajamos. Quienes sí tratamos de estar puntuales y propiciamos eso no hemos tenido los resultados que deseamos. Esa es la percepción y, ¿cómo cambiarla? Estando aquí los días de sesión y un mínimo de tres horas, como marca nuestra Ley Orgánica” Cristian Álvarez, de Creo.
“La percepción de la ciudadanía es, con toda razón, que ‘yo me tengo que levantar a las seis de la mañana para ir a trabajar, tengo que estar de ocho a cinco y estos no llegan a trabajar’. La percepción se la gana el Congreso a pulso, de que no trabajamos. Quienes sí tratamos de estar puntuales y propiciamos eso no hemos tenido los resultados que deseamos. Esa es la percepción y, ¿cómo cambiarla? Estando aquí los días de sesión y un mínimo de tres horas, como marca nuestra Ley Orgánica”, concluyó el parlamentario.
Lentitud alcanza agenda social
Hasta noviembre del año pasado la diputada Andrea Villagrán, de Bienestar Nacional (Bien), recuerda que había cerca de 170 iniciativas de ley que ni siquiera habían sido presentadas al pleno, lo que a su vez frena el trabajo de las comisiones de trabajo, que no cuentan con propuestas para dictaminar.
“No se ha logrado avanzar en la agenda legislativa en general, ni en la agenda económica ni en la atención de la crisis a las personas más vulnerables, en este caso las mujeres y las poblaciones indígenas, que no son tomadas en cuenta en leyes importantes como la de agricultura familiar o la de aguas. Por el contrario, se excluyen estas iniciativas y no se está avanzando. Lo peligroso es que se está deteniendo la agenda legislativa en el pleno y en las comisiones de trabajo, porque tampoco se avanza en la lectura de iniciativas”, señaló.
Samuel Pérez, de Movimiento Semilla, asegura que hay muchos temas de índole social que surgieron por la crisis de la pandemia a la que el Legislativo no dado respuesta.
“El Congreso está paralizado y demuestra una vez más la incapacidad de conducción política. Hay muchos temas sociales. Seguimos en medio de la crisis, el ministerio de la mujer es fundamental —pendiente de aprobar—, y también ver si podemos extender los plazos de la política social y mejorar el Bono Familia y reformas al Crédito Hipotecario Nacional para que sí lleguen los créditos a las microempresas, un seguro por desempleo y la gratuidad del internet”, precisó.
“A puerta cerrada”
La situación dentro del Congreso no es simple. Dos analistas de la rama política opinan que los pocos o nulos avances en la agenda económica se deben al desinterés de los diputados y negociaciones que no son públicas.
“Todos los diputados tienen responsabilidad. Cuando se negocian paquetes de leyes, mano a mano, el discurso es uno. Sin embargo, las negociaciones a puerta cerrada son otras, son leyes cautivas que tienen un valor para negociarse con otras e, inclusive, pueden haber bancadas que públicamente dicen que sí apoyan estas leyes, pero ya debajo de la mesa no las apoyan si no tienen un peso o contrapeso. Ahora las bancadas mayoritarias deberían priorizar temas, -porque- diferirlos más tiempo es seguir dejando al país en una posición de nación subdesarrollada, al menos en el marco normativo”, resaltó Francisco Quezada, investigador del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien).
Hans Quevedo, analista y docente universitario, coincide con Quezada: “El Congreso no ha sido productivo, realmente ha estado muy mal. Si tuviera que calificar del uno al 10, solo les daría cuatro puntos, porque ya a tres meses del 2021 encontramos que hay un Congreso que dice que va a hacer pero al final no lo hace”.
El Organismo Legislativo finaliza su primer periodo de sesiones el 15 de mayo, y a la fecha tan solo han aprobado una iniciativa del paquete de reactivación económica.