Política
|Suscriptores
El Ministerio de Salud prepara una ley para abrir una autopista legal que agilice sus gastos
Veintiocho meses después de asumir el gobierno de Alejandro Giammattei y tres ministros a su paso, ahora una ley temporal sería la solución a los problemas de gestión de la cartera de Salud.
Personal médico ha manifestado en los últimos meses que no hay medicamentos disponibles. El MSPAS pretende dar fin a estos problemas con una ley que facilita las compras directas, aunque la propuesta es cuestionada por expertos en sistemas de salud. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
El actual gobierno tuvo que asumir el mayor reto de la historia reciente del mundo con la pandemia de coronavirus que, hasta ahora, puso a prueba el endeble sistema de salud pública.
En medio de esto, el desabastecimiento de medicamentos, atrasos en pago de salarios de trabajadores y señalamientos de corrupción o negligencia en las direcciones hospitalarias, han sido temas que han comprometido los servicios de salud y, ahora, el gobierno trabaja en un plan para solucionarlos a través de una ley que les permita acortar el tiempo para hacer compras.
La propuesta se ha discutido a nivel técnico desde el Ministerio de Salud y otras instancias relacionadas al tema, como el Ministerio de Finanzas Públicas. En los próximos días podría llegar desde la Presidencia la propuesta a un congreso controlado por la alianza dominante, que además es oficialista.
Aunque no se ha hecho público el contenido de esta propuesta de ley, fuentes han confiado a Prensa Libre que se trata de un intento de agilizar los procesos de compras que se han visto rezagados por la actual Ley de Contrataciones del Estado. Se pide que el Congreso, al igual que lo hizo en septiembre del 2021, apruebe un mecanismo alterno para que el Ministerio de Salud y sus 88 unidades ejecutoras puedan comprar a través de compras directas con oferta electrónica, acortando los procesos de compra de 7 meses a 14 días, en promedio.
El año pasado, una ley de emergencia y de carácter temporal ya fue aprobada con apoyo de la mayoría de las bancadas, incluidas las de oposición. Esa ruta alterna que creó la ley temporal agilizó el gasto de Q1 mi 800 millones que, en ese caso, iban exclusivamente dirigidos a la compra y abastecimiento de productos para tratar el coronavirus y personal para que atendiera la emergencia.
Ahora, las prioridades parece que han cambiado y el Ministerio de Salud ha trabajado en una ley que permita agilizar compras de todo tipo, para cualquier área de salud y cualquiera de los programas. Es decir, poder consumir hasta finales del año un presupuesto de Q12 mil 743 millones 716 mil 260 asignados.
Por ahora, la iniciativa no contempla solicitar recursos adicionales al presupuesto de la cartera de Salud, no obstante, sí espera que el Congreso le libere los candados a unos Q1 mil millones de recursos que se destinan actualmente para la compra de vacunas covid. De esta forma, se podría utilizar parte de ese dinero para otros gastos esenciales y urgentes, a criterio del Ministerio de Salud.
Un tercer aspecto que se incluye en la propuesta que llegaría esta semana a la Secretaría General de la Presidencia, antes de ser entregada al Legislativo, es que se pueda destinar recursos al remozamiento de infraestructura de Salud que ha estado en abandono y sin mantenimiento por años y que podrían ser indispensables para mejorar la cobertura de los servicios de salud en cualquiera de sus niveles.
Riesgos
Irene Flores, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, opina que una iniciativa de ley que permita más compras directas no es necesaria ya que, actualmente, el 92 por ciento de adquisiciones que realiza el MSPAS lo hace bajo esta modalidad.
Agrega que los recursos deberían primero irse al fondo común y destinare a inversiones estratégicas para el país.
“La salud es un tema prioritario, pero no hay una buena planificación estratégica. No existen instrumentos en el MSPAS que permitan a la población conocer cuáles son las necesidades que hay que cubrir”, dice Flores.
Flores afirma que hay un riesgo de que los fondos no sean ejecutados con transparencia y el hecho de querer impulsar una ley de esa naturaleza a estas alturas evidencia la poca planificación que hay en la formulación de los anteproyectos de presupuesto.
“El hecho que solo el 30 por ciento del gasto público se pueda vincular con resultados estratégicos evidencia que la gran mayoría del presupuesto no responde a una planificación, Por lo tanto, no debe sorprendernos que este tipo de ocurrencias tengan cabida en ejecución”, dijo Flores.
Carmen Salguero, analista de salud en Fundesa, considera que hay una baja capacidad institucional para ejecutar los recursos y uno de los riesgos latentes con habilitar más compras directas es la probabilidad que los recursos sean susceptibles de actos de corrupción.
“Sí es imperativo aumentar la inversión directa en el sistema de salud, pero hay que hacerlo de forma adecuada. Probablemente habrá complicaciones para ejecutar los recursos porque se han debilitado las capacidades”, dijo Salguero.
Asimismo, advierte que hasta la fecha la Organización Mundial de la Salud no ha dado por terminada por la pandemia. Por esta razón, antes de restar fondos al presupuesto para la vacunación, el MSPAS debe asegurar que haya suficientes dosis para niños y demás población.
“La población necesitará refuerzos y faltan dosis para miles de niños. Podría ser más estratégico decir cómo se va a aborda la vacunación contra el covid-19 y después de ese análisis ver cuántos fondos sobran y disponerlos para infraestructura o equipamiento de puestos y centros de salud”, dijo Salguero.