En febrero, el equipo del diputado Aldo Dávila visitó los comedores sociales para verificar los alimentos que se servían. El congresista Carlos Barreda reaccionó y comentó que por cada ración de alimentos el Mides pagaba Q23. En la fotografía se observa un desayuno de huevos revueltos, acompañado de una porción de pan y una de frijol. En una citación con funcionarios del Mides esta semana, Dávila recopiló datos de los costos del programa y advirtió que, semanalmente, la cartera paga Q2 millones 330 mil a la empresa Banquetes de Guatemala, que es la que provee los alimentos. Además, cuestionó si la inversión valía la pena, considerando los altos costos por las raciones y las dificultades que hay para focalizar la ayuda en quienes más lo requieren.

El año arrancó con 56 comedores instalados, según el Mides. Estos se ubican en Alta Verapaz, Chimaltenango, El Progreso, Escuintla, Guatemala, Huehuetenango, Izabal, Jalapa, Jutiapa, San Marcos, Quetzaltenango, Santa Rosa, Suchitepéquez, Totonicapán y Zacapa. Actualmente el Mides ha ejecutado Q25.5 millones de los Q125.5 que tiene vigentes para los comedores sociales, que equivale al 20.31 por ciento. Banquetes de Guatemala tiene un contrato abierto con el Ministerio de Educación para vender almuerzos para talleres y eventos escolares. Aunque otras entidades del Estado también han comprado raciones de alimentos de este evento. Cristian Álvarez, diputado de Creo, dijo que, aunque los contratos abiertos son solicitados por una institución, cualquier otro ministerio puede comprar de dicho evento. En este caso, también han adquirido alimentos con Banquetes de Guatemala la Secretaría de Bienestar Social y el Ministerio de Gobernación. El contrato fue suscrito el 28 de mayo de 2018. El 5 de junio de 2020 se amplió por el plazo de un año y luego se prorrogó en otras dos ocasiones por orden judicial con el objeto de garantizar la continuidad del suministro de alimentos a adolescentes privados de libertad.