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La aplicación de Meta que “terminará con Twitter” está por llegar
La aplicación, que se llama Threads y está conectada a Instagram, apareció en la App Store de Apple para que los usuarios se inscriban y la descarguen el jueves, cuando saldrá a la venta.
El logo de Meta en su sede corporativa en Menlo Park, California, el 1.° de noviembre de 2021 (Foto Prensa Libre: Jim Wilson/The New York Times)
Mark Zuckerberg lleva mucho tiempo queriendo desbancar a Twitter, para así ofrecer un lugar central de la conversación pública en línea. Sin embargo, Twitter se ha mantenido obstinadamente insustituible.
Eso no ha detenido a Zuckerberg.
El lunes, su empresa, Meta, propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp, presentó una nueva aplicación dirigida directamente al territorio de Twitter.
La aplicación, que se llama Threads y está conectada a Instagram, apareció en la App Store de Apple para que los usuarios se inscriban y la descarguen el jueves, cuando saldrá a la venta. La aplicación parece funcionar de modo muy parecida a Twitter, haciendo hincapié en las conversaciones públicas, y los usuarios podrán seguir a personas que ya siguen en Instagram. Algunos expertos en tecnología se han referido a la próxima aplicación como el “fin de Twitter”.
Zuckerberg ataca mientras Twitter atraviesa nuevas turbulencias. Desde que Elon Musk compró la plataforma social el año pasado, cambió el servicio modificando el algoritmo de Twitter que decide qué publicaciones son más visibles, eliminó las normas de moderación de contenidos que prohíben determinados tipos de tuits y reformó el proceso de verificación que confirma la identidad de los usuarios.
El fin de semana, Musk impuso límites al número de tuits que sus usuarios pueden leer cuando utilizan la aplicación. Dijo que la medida era en respuesta a otras empresas que toman los datos de Twitter en un proceso llamado “scraping”. Los usuarios de Twitter no tardaron en recibir mensajes de que habían alcanzado su “límite de cuota”, lo que inutilizaba la aplicación tras un breve periodo de tiempo viendo publicaciones. Muchos usuarios de Twitter se sintieron frustrados.
“Si ha habido alguna vez un propietario más autodestructivo de una empresa multimillonaria que esté resentido con los clientes que determinan el éxito de esa empresa, no lo conozco”, comentó Lou Paskalis, fundador y consejero delegado de AJL Advisory, una empresa de estrategia tecnológica de mercadotecnia y publicidad, refiriéndose a Musk y Twitter.
Las últimas turbulencias en Twitter parecen haber dado a Zuckerberg una oportunidad para Threads.
Los ejecutivos de Meta llevan debatiendo desde el año pasado cómo sacar provecho del caos en Twitter, incluso mediante la creación de un servicio rival. “Twitter está en crisis y Meta necesita recuperar su ímpetu”, escribió un empleado de Meta en una publicación interna el año pasado, según un informe publicado en diciembre por The New York Times. “VAMOS POR SU MERCADO Y SUS CLIENTES”.
Eso ha dado lugar a Threads, un proyecto de choque escindido de Instagram y cuyo nombre en código interno es Proyecto 92. Los usuarios podrán iniciar sesión en Threads utilizando su cuenta de Instagram, según la vista previa de la aplicación que aparece en la App Store de Apple.
Los ejecutivos de Meta ya habían descrito la aplicación como una versión “sanamente gestionada” de una red social de cara al público, en una alusión no muy sutil al comportamiento errático de Musk.
Musk y Twitter no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios. Pero Threads no tardó en llamar la atención en internet: Jack Dorsey, uno de los fundadores de Twitter, tuiteó una captura de pantalla de la política de datos de la aplicación y Musk respondió: “Sí”.
Un portavoz de Meta no respondió de inmediato a una solicitud para hacer comentarios.
Meta lanza Threads al tiempo que afronta sus propios retos. La empresa de Silicon Valley ha invertido mucho en el llamado metaverso, un mundo digital inmersivo. Pero la iniciativa ha sido recibida con escepticismo, dado que al metaverso le falta mucho para masificarse.
En los últimos meses, Zuckerberg también ha recortado costos en Meta y se ha enfrentado a preguntas sobre si la empresa está rezagada en la contienda de la inteligencia artificial. En una reunión de empleados celebrada el mes pasado, trató de animar a los trabajadores explicando los despidos masivos del año pasado y presentando una visión de cómo el trabajo de Meta en IA se combinaría con sus planes para el metaverso.
A pesar de estos retos, Meta sigue siendo el competidor más creíble de Twitter, con grandes recursos y una audiencia de más de 3000 millones de personas que utilizan Facebook, Instagram o sus otras aplicaciones. Otras plataformas que intentan aprovechar la debilidad de Twitter, como Tumblr, Nostr, Spill, Mastodon y Bluesky, son mucho más pequeñas que Meta.
“Aunque Facebook está en declive, sigue teniendo una base de usuarios masiva”, afirmó Paskalis, de AJL Advisory. Su gran número de usuarios, añadió, hará más probable que sus aplicaciones imitadoras “alcancen el éxito a expensas de Twitter”.
Facebook y Twitter llevan años enfrentados en su intento de captar la discusión más actual en internet. En los primeros días de Twitter, Zuckerberg ofreció comprar la empresa, pero fue rechazado. Antes de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, Facebook también hizo un gran esfuerzo por presentar sus productos en directo y las tendencias en eventos políticos y en televisión.
Desde entonces, Zuckerberg se ha concentrado en iniciativas como la transmisión de videos en directo —un área tras la que Twitter también ha ido— y en las etiquetas de tendencias para permitir a los usuarios explorar temas que se han vuelto virales en Facebook e Instagram.
Zuckerberg y Musk podrían enfrentarse de otra manera: en el ring.
Ambos están discutiendo la posibilidad de enfrentarse en un combate de artes marciales mixtas, según Dana White, presidente de la franquicia deportiva UFC. Aunque no se ha fijado una fecha, los multimillonarios de la tecnología han expresado en privado a White que están dispuestos a luchar, y los contornos de un evento están tomando forma.