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La eterna pregunta: ¿cómo ser feliz?

Conozca algunas orientaciones científicas al respecto y diez ejercicios para estimular la felicidad en forma natural, a la vez que mantiene un equilibrio en las emociones.

(Foto Prensa Libre: Shutterstock)

(Foto Prensa Libre: Shutterstock)

La pandemia ha provocado una serie de reacciones en las que se ha visto un cambio radical sobre el sentido de la vida, lo cual ha sacado a flote todo tipo de emociones. Y en ocasiones, la alegría y felicidad parecieran estar en pausa.

Trabajar en ser feliz no quiere decir dejar de vivir o ignorar las realidades que ha traído el covid-19, pero sí buscar un aprendizaje de las situaciones que nos toca vivir para fortalecerse a nivel personal y colectivo, y trabajar en la salud emocional.

Se ha comprobado que el cerebro humano tiene la capacidad de producir neurotransmisores al estimular hormonas relacionadas con la felicidad, el placer, el bienestar y la relajación. La mejor noticia es que estas se pueden estimular para que envíen un mensaje al cerebro y que influya positivamente en la vida diaria.

Los  neurotransmisores son moléculas endógenas, lo cual significa que el mismo organismo las produce y al estimularlos se generan efectos sobre el cuerpo que hacen una vida más plena, según describe Franco Lotito, doctor en ciencias humanas y psicólogo.

“Estos neurotransmisores representan mensajeros químicos indispensables para nuestro cuerpo, por cuanto, son elementos que cumplen la función de transmitir información vital entre las neuronas, así como también, desde una neurona hasta diversas glándulas y células de nuestro organismo”, describe Lotito en el artículo Cómo estimular los químicos de la felicidad de nuestro cerebro en forma natural.

A nivel cerebral los seres humanos nacen con la capacidad de estimular la alegría y felicidad. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Así la serotonina se asocia con el placer, la autoestima y la confianza, lo cual influye en la regulación del apetito, el sueño y los procesos de aprendizaje, así como en algunas funciones del sistema cardiovascular y endocrino.  Para activarla, ayuda practicar acciones como el agradecimiento, así como tener una dieta equilibrada en la que se incluya el triptófano, un aminoácido que está en los huevos, carne blanca, pastas, arroz, lácteos y algunos cereales.

Mientras la endorfina ayuda a superar momentos difíciles y a disminuir la sensación de dolor físico y emocional. La dopamina, la hormona de la recompensa y de sentirse satisfecho por un trabajo bien hecho se activan con el ejercicio, al reírse, escuchar música, relajarse y meditar.

La oxitocina es otro neurotransmisor, el cual es parte indispensable en esta búsqueda de satisfacción, se estimula con el contacto con los demás, y provoca la empatía.  Se activa con muestras de afecto, al escuchar a los demás, así como con una rutina de ejercicios.

Este video explica cómo el cerebro experimenta alegría en formas y colores. Ingrid Fetell Lee revela las raíces sorprendentemente tangibles de la alegría, y muestra cómo todos podemos encontrar y crear más de ella en el mundo que nos rodea.

Parte del aprendizaje

Jeanette Hidalgo, psicoterapeuta holística y coach ontológico, explica que el cuerpo responde cuando se estimulan los neurotransmisores y se manifiesta más saludable, “son herramientas que nos ayudarán a aprender de cualquier experiencia, en especial esta que vivimos ahora a nivel mundial y contrarrestar los sentimientos de miedo y temor”, comenta.

Esta etapa es para reflexionar, expresa Hidalgo, quien habla que es una oportunidad para interiorizar, transformar y valorar.

La psicóloga Elizabeth Caravantes describe que el humano experimenta y convive con diversas emociones. “Todas tienen el objetivo de generar un movimiento interno para expresar algo hacia afuera, hacia nuestro entorno y buscan comunicar”, expresa la psicóloga.

Tener un equilibrio en las emociones es indispensable.  “Más allá de personalidad, se trata de ser responsables, conscientes y promover el control activo del estado de ánimo por medio de técnicas que nos llevan a experimentar mayor alegría”, agrega Caravantes.  En ocasiones para lograrlo se requiere de apoyo emocional con un especialista.

Además, en este proceso de búsqueda de plenitud también es un apoyo el acercarse a la parte espiritual, según las creencias de las personas, menciona la psicóloga Ingrid Urrea.

Y sin duda, parte de ese proceso es vivir en el presente.  ¿Cuándo seremos felices?  Cuestiona Hidalgo… ¿seremos felices hasta que termine la pandemia, cuando bajemos de peso, hasta que terminemos de estudiar, cuando consigamos la casa que queremos?  “A veces postergamos, cuando la clave es estar agradecidos con lo que tenemos hoy, modifico patrones de pensamientos y comienzo un cambio en mi ser interior: no tengo que esperar a mañana para ser feliz”, afirma.

El ejercicio es una de las acciones que ayudan a tener salud física, pero también influye en lo emocional. (Foto Prensa Libre: Shutterstock).

Los especialistas hacen hincapié en que centrarse en el ahora y atreverse a ser feliz no se trata de pasar el día riendo o viviendo en una falacia, sino estar en paz personal y que esto lleve a un mejor equilibrio en todos los ámbitos en que el humano se desarrolle.

¿Qué decisiones tomaré hoy para la felicidad?  Esto podría ser moverse un poco más físicamente, seleccionar comer más sano, amarme o trabajar en respirar y meditar antes de responder impulsivamente frente a cualquier problema.

Otra parte fundamental es descubrir que la felicidad es una decisión personal que no depende de los demás, es una responsabilidad propia y practicar esto es un crecimiento de conciencia enorme porque nos lleva a hacernos cargo de nuestras emociones, agrega Hidalgo.

Los hábitos para llevar el cuerpo a la felicidad

Como se ha descrito, los hábitos cotidianos influirán en un equilibrio emocional.   A continuación le presentamos 10 maneras de llevar una dosis de alegría y felicidad a su ser físico y emocional.

1. Lleve salud a su boca

El mismo padre de la medicina, Hipócrates, reflejó en su famosa frase un elemento fundamental para los seres humanos, “que tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento”.

Una dieta equilibrada llevará al organismo a sentirse y estar sano.  Los expertos insisten en aumentar el consumo de frutas, vegetales, grasas sanas y los diferentes grupos de alimentos.

Pero, hacen énfasis en evitar el consumo de harinas refinadas, azucares refinadas y limitar el consumo de alcohol, así como de cigarrillos.

2.  Moverse

La vida activa no solo trae beneficios a nivel corporal sino influye en lo emocional.

Nunca es demasiado tarde para empezar y es posible hacerlo paulatinamente.  Cinco minutos hoy es un buen comienzo y mantener esta rutina durante una semana le hará ir aumentando el tiempo y la intensidad.

Busque movimientos que le agraden.  En casa podría bailar, buscar rutinas en línea e inscribirse en programas disponibles mientras dura el confinamiento o las restricciones.

Mantener un registro de su actividad o usar un monitor de actividad física puede ayudarle a establecer metas y permanecer motivado.

3. Hacia adentro

No existe una sola técnica de meditación y el ideal es encontrar un espacio físico tranquilo en el que pueda relajarse y estar en silencio.

Están las meditaciones activas en las que su mente proyecta visualizaciones positivas y otras que invitan a mantener el silencio.

Estudios científicos han relacionado la meditación con una mejora de memoria y otras funciones cognitivas, así como con la mejora de la capacidad de atención y con la disminución del estrés.

4. La música en positivo

Busque música que le inspire alegría y con mensajes positivos.  La Universidad Tecnológica de Monterrey publicó recientemente un artículo en el que explicaba los beneficios de la música a nivel emocional.

Refiere que estudios hablan sobre cómo los ritmos estimulan áreas del cerebro y se ha demostrado que los ritmos tranquilos, lentos o clásicos generan paz, calma y una mayor regulación nerviosa.

Hidalgo también recomienda buscar aquellos ritmos que nos inspiren sentirnos alegres, que inviten a bailar y movernos.

Además, es relajante escuchar a los pájaros, la lluvia y el sonido del viento.

5. Tiempo de dormir

El buen descanso es importante para crear hábitos hacia la felicidad.  En 2017, los científicos Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash y Michael W. Young recibieron el Premio Nobel de Medicina por demostrar cómo las células tienen su propio “reloj interno” que ayuda a sincronizar el ciclo de sueño, temperatura corporal, apetito, digestión, metabolización de la grasa, fluctuaciones hormonales, ingesta de alimentos y procesos de desintoxicación.

Este ciclo se encuentra en humanos, animales, plantas y microbios, y el desequilibrio de este genera grandes problemas. La obesidad, depresión e incluso el cáncer están asociados con estos desbalances.

Quizá si no tiene estos ciclos marcados de productividad, comida o descanso sea necesario trabajar en ellos y así evitar consecuencias.

6. Arreglo personal

Este punto es relevante, en especial durante el confinamiento. El baño diario y sentirse bien después de arreglarse mejorará el estado de ánimo.

Este simple paso mejora la autoestima y además del amor propio se genera empatía para continuar con las actividades durante la pandemia.

En este proceso ayudará vestirse de colores alegres que inviten a la alegría.  El rojo, naranja y amarillo estarán en sintonía con la felicidad, mientras el verde, azul y violeta inspiran relajación.  Es tiempo de experimentar con los diferentes colores.

7. La risa

La risoterapia es una técnica psicoterapéutica que es un complemento de tratamientos convencionales.  Se ha relacionado con la reducción de ansiedad, disminución del estrés y mejorar la función pulmonar, así como con la relajación.

Compartir en familia, hablar con amigos (aún en la distancia) ayudará a que se pase un bueno momento.  Las comedias también pueden ser un buen ingrediente.

Además, la risoterapia tiene otras técnicas.  La risa ensayada, provocada voluntariamente también es un ejercicio positivo porque el cerebro no sabrá que lo engaña y tendrá los mismos beneficios que de un episodio de risa natural. Inténtelo por un minuto diario para cambiar la bioquímica de su cerebro.

8. Simplemente respirar

Una buena respiración afecta en positivo al cuerpo y la mente. Por lo regular los humanos respiran mal y no ponen atención en toda su capacidad.

Si observa a un bebé tiene una respiración larga, es una respiración abdominal y con el diafragma y esa es la manera óptima de hacerlo.  Los adultos en cambio respiran más en la parte alta de la caja torácica y donde no se tiene todo el rendimiento respiratorio.

Mejorar la forma de respirar se logra a través de ejercitarse a diario y de hacerlo de manera consciente.  Podría comenzar por siete respiraciones profundas al despertar.

Una investigación en 2018 llamada Respirar por encima del tronco cerebral: control volutivo y modulación atencional, elaborada en Estados Unidos, asegura que a través de la respiración se puede trabajar la atención, la memoria y el control emocional.

 9. La lista de gratitud

La psicóloga Tuti Furlán en su libro Vivir a colores explica que no es ningún secreto el poder del agradecimiento.  “Nuestro cerebro tiene la facultad de obedecer absolutamente todo lo que le ordenamos y enfocarse disciplinadamente en ello… y si nos enfocamos en las carencias eso registrará”, explica.

No significa que no existan esas necesidades, pero agradecer por lo que se tiene asegura reconocer el presente.

También es posible agradecer por lo que todavía no se tiene como un ejercicio de fe para poner en marcha los deseos y sueños.  Un ejercicio que menciona el libro es que diariamente, durante un minuto se diga “gracias, gracias, gracias…”  Nuestra mente inmediatamente tratará de encontrar razones por la cuales agradecer”, expresa.

10. El perdón

El perdonar reduce la ira, el dolor, el estrés y la depresión. A la vez, lleva a una mayor sensación de paz y compasión.

Practicar el perdón conduce a relaciones más sanas.  Es una acción que nace de la introspección, de llegarse a perdonar uno mismo, así como circunstancias que pasaron en la niñez o en cualquier momento que causan dolor, dicen los especialistas.

No siempre es sencillo de alcanzar el perdón porque no se reconoce con facilidad, pero existen diferentes técnicas, así como profesionales especialistas en la salud emocional que podrían orientar en ese caminar de encuentro personal.

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