Sontay cree que hay suficientes pruebas para que Zamora Aguirre enfrente juicio, por lo que trasladó el caso al Tribunal Primero de Sentencia Penal de la ciudad de Xela.
En su resolución, el juzgador resaltó que el crimen fue cometido, de acuerdo con las pruebas, con alevosía y ensañamiento, por la manera en que el procesado le causó quemaduras en el rostro y el cuerpo a la víctima, que posteriormente le causaron la muerte.
Los hechos
El 14 de junio del 2013, Chajón viajó de la capital a La Esperanza, Quetzaltenango, para reunirse con Nataly Fernández, con quien al parecer sostenía una relación sentimental a través de Facebook y además tenía un parentesco.
Fernández llevó al joven a su vivienda, la cual compartía con Zamora, quien es el padre de sus tres hijos, sin que Chajón tuviera conocimiento de la situación.
Según el Ministerio Público (MP), cuando Zamora llegó a la vivienda atacó a la pareja, pero con mayor saña a Chajón.
El MP resalta que el acusado perdió el control cuando vio al joven dentro de su casa, por lo que luego de haber golpeado al estudiante le roció thinner en el cuerpo y luego le prendió fuego.
El joven fue llevado al Hospital Nacional de Quetzaltenango, donde murió el 20 de junio del 2013. La principal causa del deceso fue fallo orgánico múltiple y quemaduras de segundo grado en el cuerpo y rostro.
Elí Sical, abogado defensor de Zamora, solicitó durante la audiencia que se clausurara provisionalmente porque no hay pruebas suficientes que incriminen a su defendido; asimismo, pidió al juez que el delito se modificara a homicidio en estado de emoción violenta, peticiones que fueron denegadas.
Dolor persiste
Suheidy Luna, madre de Tommy Chajón, dijo que aún no han logrado superar la pérdida de su hijo, ya que el golpe ha sido duro para la familia. Dijo que comprende que ninguna condena le devolverá la vida al joven.
Luna resaltó que es necesario aprender de situaciones difíciles como esta para que los padres de familia estén más atentos a las amistades y relaciones de sus hijos, con el propósito de que no vivan una tragedia parecida.