Reportajes

Elegir un presidente es como jugar a los dados

La forma como los guatemaltecos escogen a sus gobernantes parece estar definida por la suerte.

Día de elecciones en 1985. (Foto: tomada de diario.es)

Día de elecciones en 1985. (Foto: tomada de diario.es)

Los dados son piezas de los juegos en los que las posibilidades de triunfar no depende exclusivamente de la habilidad de los participantes, pues interviene el azar.

Por supuesto es útil la destreza y la  experiencia de cada tahúr  para calcular las  probabilidades,  como también  reducir las que generarían  resultados desfavorables; pero al final la casualidad puede arrebatar la victoria al más perito.
982ab944-b1fc-4665-bb22-7288f4cb9ebd_750_497.jpg
En Guatemala, desde 1986, cada cuatro años el  proceso electoral es como un tablero en el que los partidos lanzan los dados.

En la jugada de hoy,  los presidenciables tienen cosas en común, pues tanto  Jimmy Morales  como Sandra Torres  participan por primera vez y ambos  recibieron fuertes críticas por no concretar sus propuestas.

Están  aquellos partidos que tuvieron que hacer sus apuestas dos veces. En 1999, 2003, 2007 y 2011 varios candidatos perdieron en su primer intento pero ganaron en la siguiente elección. Por ejemplo, Alfonso Portillo fue electo en el 2003; antes había sido derrotado por  Óscar Berger, en 1999.

“La ausencia de  organizaciones políticas serias y  modificaciones profundas  a la Ley Electoral y de Partidos Políticos son factores  primordiales para que este juego de azar ocurra cada cuatro años”, coinciden  los analistas Marco Antonio Barahona y  Renzo Rosal.

De acuerdo con Marcio Palacios, director de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad de San Carlos, la anti política, el voto de castigo y  el abstencionismo han influido en la tirada de dados cada elección.

Lea la nota completa en la edición impresa de Prensa Libre, o adquiérala aquí.

ESCRITO POR:

ARCHIVADO EN: