Me contó que es originario de Salamá, Baja Verapaz, pero que a los 18 años migró a Poptún, Petén, donde aún reside junto a su esposa, Rosalina García, y sus cuatro hijos.
“Mi padre falleció en el tiempo que yo tenía un año, y mi madre cuatro años después, así que mi abuela materna fue quién me crió; a ella le debo todo. Permanecí a su lado hasta que falleció, por eso me casé bastante mayor, a los 60 años”, me relata.
Tenía apenas 8 años cuando ya labraba la tierra, y a los 10 recolectaba chicle en las selvas peteneras. Fue también ayudante de camión y administrador de un negocio, pero su vida cambió en el 2000, ya que consiguió empleo en el Parque.
Con una sonrisa muy cálida y con la vista en la lontananza comparte: “La primera jornada de esta nueva etapa laboral fue muy difícil, pues me llevó más de un día venir, ya que en aquella época había menos transporte público y las carreteras estaban peor que ahora”.
En la actualidad, cada 15 días, este octogenario guardabosque sale a las cinco de la mañana de su hogar y viaja durante siete horas en un bus para llegar a lo que llama “su segundo hogar”, la Laguna Lachuá.
Chamalé atiende y les explica a los turistas nacionales y extranjeros que visitan y pernoctan en el Parque la importancia de cuidar el bosque, los animales y las áreas protegidas. También les da a conocer las normas y el uso correcto de los recursos naturales de esta área protegida.
Se encarga de atender el eco hotel, lo que significa lavar la ropa de 21 camas, registrar a los usuarios, limpiar las letrinas y vigilar las instalaciones.
“Me siento feliz y orgulloso de mi trabajo y tengo el deseo de seguir prosperando, porque a pesar de mi edad no me siento cansado y, además, con los ingresos mantengo a mi familia”, concluye.
El parque
Para llegar a Lachuá, primero hay que arribar a Cobán, aproximadamente a 220 kms de la capital, y desde este punto hacia Chisec.La reserva natural colinda con Petén.
En el 2006 fue catalogada humedal Ramsar —tratado internacional de cuidado de los humedales—. Hay, aproximadamente, 130 especies de mamíferos, 298 de aves y 101 de mariposas.
Las aguas de su laguna circular son sulfúricas, lo que explica el origen de su nombre, pues se deriva del queqchí li chu ha, cuyo significado es “agua fétida”.
Debido a la diversidad de sus ecosistemas, rasgos o especies de flora y fauna nativas, así como por sus maravillas escénicas, en 1975 el Instituto Nacional de Transformación Agraria la declaró reserva forestal. En 1989, a través de la Ley de Reservas Naturales, fue inscrita como área de protección especial, y en 1996 fue declarado “Parque Nacional Laguna Lachuá, categoría I”.