Revista D

“Esto es de entregar la vida”

Un talento de la ingeniería eléctrica programa, en Suecia, redes de transmisión inteligentes de energía.

A sus 34 años, el guatemalteco Luigi Vanfretti ha desarrollado una carrera meteórica en el campo de la investigación en Ingeniería Eléctrica fuera de nuestras fronteras.

Su talento, tesón e interés, lo llevaron a completar su formación académica en Estados Unidos, en el 2007. Desde hace seis años imparte cátedras como profesor asociado en una universidad de Estocolmo, Suecia, donde asesora a doctorandos.

Uno de sus proyectos es contribuir a la transición de los sistemas de suministro de energía tradicionales en redes inteligentes de transmisión y distribución.

Como estudiante ha sido galardonado por su excelencia académica, tanto en la facultad de Ingeniería de la Universidad de San Carlos (Usac), como cuando obtuvo su doctorado.

Vanfretti creció rodeado de maquinaria y generadores eléctricos, por el trabajo de su padre, ingeniero mecánico empírico; lo que después lo tradujo en complejas operaciones matemáticas.

Es el tercero de cuatro hermanos. Estudió en el Liceo Guatemala, donde recuerda que no le gustaba jugar futbol. Siempre se consideró una persona solitaria y ajena a los intereses de la mayoría de sus compañeros, pero con objetivos muy claros para perseguir sus sueños.

En esta entrevista telefónica desde Barcelona, España, comenta los retos y las competencias en el mundo científico globalizado.

¿Cómo surgió su interés por la ingeniería eléctrica?

Quería estudiar Matemática y Física, pero mi padre me dijo que iba a ser un desempleado más (risas). Él tuvo una empresa pequeña donde trabajaba viejos generadores eléctricos.

Cuando llegué a la Usac en el 2000, aprendí cuáles eran las ecuaciones detrás de lo que ya entendía en forma intuitiva y práctica.

¿Cómo fue la época de estudiante en la Usac?

Fui auxiliar en el Departamento de Matemáticas. Los profesores me advirtieron que no iba a sobrevivir si me la pasaba estudiando todo el tiempo.

En el tercer año de la carrera, estaba convencido de que tenía que dedicarme a la investigación. La información en los libros era insuficiente, por lo que buscaba artículos científicos para tratar de entender los textos. Así que salir del país no fue tanto por la idea de viajar al extranjero, sino por la investigación. Siempre he sido un poco nerdo.

¿Cuáles eran los temas que le interesaban?

Estudiar la red eléctrica, en similar forma como se analizan las estructuras de los edificios durante un temblor. Cuando hay una falla eléctrica se dan movimientos similares de como vibra un edificio. De manera que se emplean mediciones de voltaje y corrientes para analizar estas oscilaciones en la red eléctrica. Muchos de los temas que trabajo ahora comenzaron en conversaciones informales en la Usac.

¿Cómo llegó la oportunidad para cursar los posgrados?

Busqué la manera de estudiar con profesores de quienes tenía referencias de su trabajo, como el científico mexicano Enrique Acha, a quien conocí durante una charla. Tenía su libro y me acerqué a él para preguntarle un par de dudas.

Poco después me invitó a efectuar investigaciones a su lado. Era recién graduado y desempleado. Así surgió la oportunidad de ir a Glasgow, Escocia, como investigador visitante, donde estuve durante seis meses. Incluso viví en su casa durante un tiempo. Luego me fui a Estados Unidos a estudiar la maestría, el doctorado y el posdoctorado en el Rensselaer Polytechnic Institute.

¿En qué consistió su doctorado?

Fue en un área donde el gobierno de Estados Unidos ha inyectado una fuerte inversión. Esta es la tecnología de mediciones de fasores sincronizados, que consisten en equipos de medición que se colocan en las subestaciones, desde donde se toman muestras, por ejemplo, San Marcos y Petén, 50 veces o más por segundo y se envían a través de redes de comunicaciones digitales a un centro de despacho y control.

Luego, gracias a las instantáneas de tiempo, proveídas por un sistema de posicionamiento global GPS, se observan en este centro de despacho y control, en forma simultánea y se comparan a través de la estampa de GPS.

Es como una tomografía instantánea cada 20 milisegundos de todo el país o el continente que permite monitorear el estado de la red eléctrica en milésimas de segundos.

El mercado eléctrico en Guatemala cuenta con estos equipos. Lo que trabajo con esta nueva tecnología son las aplicaciones en softwares, prototipos. Se analizan las mediciones y con métodos matemáticos se extraen datos con los cuales se informa al operador sobre el estado de funcionamiento de la red, o si existe algún peligro inminente.

Otro de los temas que desarrolla son la generación y transmisión con sistemas inteligentes utilizando energía renovable. ¿Qué desafíos enfrenta esta?

Desde el 2012 trabajo en generación eólica para una empresa noruega y otra de Oklahoma, Estados Unidos. Hay problemas en la calidad del suministro y solo hay dos forma de mitigarlo: construir más redes de transmisión o mejorar la tecnología. En suma, hay problemas tecnológicos que no han sido resueltos para ser una energía totalmente aprovechable.

¿Cómo ve el futuro del mercado eléctrico en Guatemala?

El carbón continúa siendo la energía más barata. Si Guatemala planificara invertir en ampliar la red eléctrica, ya sea en instalaciones de generación grandes o en sistemas pequeños y autosuficientes (microrredes), considero que las segundas tendrían mayor oportunidad para desarrollar la electrificación rural. 

Al final las decisiones son más políticas que técnicas.

Sí. En Suecia, por ejemplo, están instalando paneles solares, porque hay subsidios. Durante 30 años, el 50 por ciento de la matriz energética ha sido producida por generadores nucleares. El gobierno socialdemócrata busca quedar bien, pero instalar energía eólica o solar en Suecia es tonto porque no se tiene capacidad de generación. Es decir, se necesita invertir en redes de transmisión a larga distancia.

En Guatemala, para desarrollar la electrificación, por ser un tema político, no creo que cambien mucho las cosas, pero el potencial de generación con energía renovable se puede explotar más.

¿Cómo se ha adaptado a la vida en Suecia?

No hablo el idioma. Todos mis doctorandos son extranjeros, a excepción de uno. Algunos vienen de países más pobres que Guatemala, como Pakistán o Bangladesh.

A lo que no me acostumbro es a la oscuridad; solo tenemos sol de las 9:30 a las 15:30 horas. En general, las personas son introvertidas.

¿Qué consejo le daría a un joven que quiere desarrollar una carrera en el extranjero?

Viví muchas cosas que le pasaron a mi padre y cómo se le derrumbaron. Por eso desde muy joven hay que tener una estrategia. ¿En qué quiero contribuir? Ansío llegar a los 50 años y preguntarme ¿qué hecho trascendente puedo aportar a la sociedad o al mundo? Ese ha sido mi motivador.

A los jóvenes les digo: Si hay algo que les apasiona, que crean interesante, hay que verlo a largo plazo y pensar cómo desarrollarse en esa área, pues no se sabe dónde se va a parar.

¿Qué fue válido en su caso?

Una guía que estructurara una carrera en el largo plazo. Estudié todos los cursos de Matemática disponibles, porque los métodos numéricos son la base de ciertas herramientas de softwares.

Hay que prepararse y estar dispuesto a sacrificar todo: novias, fiestas, amigos. Si no lo hacen, muchos otros jóvenes de India o Bangladesh estarán dispuestos a hacerlo.

Mis alumnos estudian hasta altas horas de la noche en la oficina, de la misma forma que yo lo hice cuando estudié el doctorado. Así que, si no quieren competir en un mundo globalizado, que ni traten, porque esto es de entregar la vida. Pareciera trivial, pero así es el mundo.

A diario recibo correos de estudiantes de Irán, Egipto y otros países que solicitan estudiar conmigo. No soy una estrella, entonces, se pueden imaginar cuánta gente compite actualmente por estas posiciones.

Si uno se enfoca en lo que le apasiona, los sacrificios no se sentirán tanto. Ciertamente, en Guatemala hay mucha presión social por salir con los amigos y demás. Recuerdo cuando iba a prestar la computadora a la casa de mi tía para usar el internet. Ahora todo es más fácil.

Perfil 

Ingeniero eléctrico, Universidad de San Carlos (2005).

Obtuvo el premio Francisco Vela por mejor rendimiento académico y proyecto de tesis de graduación.

Investigador visitante de la Universidad de Glasgow, Escocia (2005).

Maestría, doctorado y Pos doctorado en el Rensselaer Polytechnic Institute, Troy, New York State, Estados Unidos. (2007-2010).

En el 2010, obtuvo el premio de Doctorado Charles M. Close 62 en dicho instituto, por sus investigaciones y enseñanzas.

Profesor asociado y docente de Smart Transmission System Lab, Real Escuela de Altos Estudios Técnicos, Estocolmo, Suecia.

Tiene a su cargo el Laboratorio de Transmisión de Sistemas Inteligentes.

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