Las plantas cultivadas producen flores amarillas o gamas que van de rosado a púrpura, con interesantes combinaciones. Según informa el botánico guatemalteco Ing. Mario Véliz, esta especie crece silvestre en Guatemala, en climas cálidos secos, solo con floración blanca. Es frecuente en la Costa Sur y el Atlántico, en montes espinosos en el valle del Motagua, bosque seco en Huehuetenango, la depresión seca del río Chixoy que incluye los departamentos de Huehuetenango, Quiché, Baja Verapaz, Alta Verapaz y Petén.
Plumeria rubra es un arbusto grande o arbolillo de 5 a 8 m (puede alcanzar hasta 25 m) con tronco recto, escasa ramificación y copa abierta. Su savia es lechosa y se reproduce fácilmente por vástagos. Las hojas caducas son verde brillante en el haz y verde pálido en el envés, lanceoladas y semejan plumas. Las flores hermafroditas, de simetría radial y forma de hélice, son muy fragantes y surgen en panículas (manojos).
Es la flor nacional de Nicaragua desde 1971, más específicamente la Plumeria rubra variedad acutifolia, que produce flores blancas con el centro amarillo intenso. En ese país le llaman sacuanjochen que probablemente deriva del náhuatl zacuán=ave. En México se conoce como cacalosúchil o flor de cuervo (cacaloxochitl, en náhuatl).
En Guatemala se le llama flor de mayo, por su época de floración, y también flor de la cruz o palo de la cruz, porque se usaba para decorar las cruces conmemorativas en el Día de la Cruz, el 3 de mayo, en las construcciones. En muchos países se le conoce como frangipani, por el marqués italiano del siglo XVI Frangipani Marquis, quien inventó un perfume con su fragancia.
Estas flores han tenido un profundo significado en la religión maya y se representan con frecuencia en sus pinturas. Eran llamadas sac-nicte (flor blanca) y eran sagradas, pues según los mitos mayas, algunos dioses nacieron de esas flores. Se les vinculaba con historias de amor e inocencia, y se representaban en orejeras de jade y vasijas.
Fray Diego Durán (1587) relata que entre las flores deseadas en los jardines del emperador azteca Moctezuma I estaban las Plumeria rubra y esquisúchil (Bourreria huanita). La arquitecta, paisajista y lingüista mexicana Andrea B. Rodríguez, de la Unam, informa que, de acuerdo con el Códice Florentino de Bernardino de Sahagún (s. XVI), los aztecas ofrendaban guirnaldas de flores de cacaloxochitl en la fiesta de Huitzilopochtli. Aparece en forma de guirnaldas en el Códice Borbónico.
Según comenta el botánico-orquideólogo guatemalteco Fredy Archila, a pesar de que la Plumeria rubra es nativa de Mesoamérica, actualmente se cultiva profusamente en muchos países, especialmente en el Oriente (sobre todo en India), pues tanto para los budistas como para los musulmanes es símbolo de inmortalidad, por su extraordinario poder cíclico de producción de hojas y flores. Se planta sobre todo en templos y cementerios; de ahí su nombre popular, árbol del templo. Es el árbol nacional de Laos y la flor de Palermo, Sicilia, Italia, donde se le llama pomelia.
Uno de los lugares en los que más se conoce y cultiva el frangipani es Hawái. De las perfumadas y coloridas flores de Plumeria se elaboran los famosos collares hawaianos (leis) que se obsequian al llegar o al partir, como símbolo de afecto, por eso se cree que es nativa de ese archipiélago. En la actualidad, en Guatemala no se les aprecia ni cultiva en jardines públicos, por lo que se recomienda a las autoridades municipales recuperarla.
*Químico-biólogo/Microbiólogo, miftorres@hotmail.com