“Raquel Álvarez, mi abuela, nos transmitió un estilo de vida que, además del gusto por la moda, implicaba disfrutar de la vida, viajar y comer bien”, cuenta Samayoa.
Por eso su pasión por la alta costura es algo que trae de cuna. Estudió Diseño Gráfico, pero un viaje a Nueva York determinó su camino. Se formó en el Centro Profesional de Diseñadores Llatzer, en Guatemala, y desde hace 13 años su firma se ha ganado una posición privilegiada en el mundo de la alta costura nacional, la cual define de clásica, pero moderna y elegante.
Personalizado
“Mi grupo objetivo son personas con posibilidad de viajar y comprar un Carolina Herrera o elegir un vestido hecho a la medida. Poco a poco prefieren lo segundo”, afirma. Su rango de precios por traje oscila de US$600 a US$2 mil.
Son atuendos que se distinguen por la calidad de la tela. Entre sus favoritas están las sedas, chifones de seda, charmeuse de seda y encajes. A esto le suma, en algunos diseños, brocados y pedrería que requieren meses de labor de costura o bordado.
¿Que si hay trabajo? No se dan abasto. La demanda es grande para un atelier de 10 personas. Cuenta que parte de su equipo son las costureras que trabajaron para su madre y abuela.
“Soy barroco. Mi estilo es de una línea elegante, con mucho detalle. Creo que me identifican por estos excesos, a diferencia de Guillermo Jop, quien es minimalista y Eduardo Figueroa, más Pret-a-Porter (diseños en serie)”, refiere.
Creaciones
Samayoa ha incursionado en diversas líneas de productos. De comenzar con vestidos de coctel y de noche, ahora cuenta con colecciones de bisutería fina. Por ejemplo, su reciente línea, Paradise, fue inspirada en Puerto Vallarta; también diseña tocados, carteras, trajes de baño, ropa para caballeros y una línea de casa con el nombre Morpho Home.
“La moda masculina ha revolucionado. Muchos tienen el cuidado de combinar detalles como el tono de camisa hasta cuidar los botones”, comenta.
Entre sus diseñadores favoritos están los libaneses Elie Saab, Zuhair Murad y George Hobeika, quienes a su juicio, han tomado las riendas de la alta costura internacional.
Por supuesto, no pueden faltar en esta lista los nombres de clásicos como Valentino, Yves Saint Laurent o Karl Lagerfeld, el káiser de la moda, quienes lo inspiran por sus conceptualizaciones y la forma de vender la marca.
Un buen espejo
La elegancia es una frase que cita constantemente Samayoa. Pero cómo define este concepto. “Es el saber vestir con buen gusto y un estilo propio”. Parafrasea a Carolina Herrera: “El elemento clave de una mujer es tener un buen espejo para que uno sepa qué le queda bien y qué no”.
De esa cuenta, parte de los grandes desafíos diarios que enfrenta son adaptar esos diseños plasmados en bellas modelos para sus clientas, sus musas, y recomendarles el mejor atuendo, de acuerdo a su gusto, cuerpo y ocasión.
“Pienso mucho en la persona para que luzca un modelo que la favorezca. Aparte de ser asesor también la hago de psicólogo”, comenta entre risas, en tanto una dama espera el fin de esta conversación para ser atendida.
Perfil
Estudió Diseño Gráfico en la Universidad Rafael Landívar (2002).
Diseño de Modas en Academia Llatzer, Guatemala (2003-2005) aunque se define autodidacta.
Entre sus colecciones figuran Zafari Chic, Exotic Gardens Couture, Ready to Wear, Exotic Gardens Jewelry, Summer Breeze y Neo Punk.
Presentó su más reciente colección Gardens of Love en noviembre del 2015, en el Mercedez Benz Fashion Show en Guatemala.
Imparte clases de diseño en la Universidad Popular (UP).