Histórico
La imprenta Sánchez & De Guise fue fundada en 1893. Cerró sus puertas en la mitad de la década de 1990. Se ubicaba en la 8ª. avenida 12-58 zona 1, en donde existe hoy, tras el rescate del inmueble, la Casa Municipal Antigua Imprenta Sánchez & De Guise, espacio que rescata la memoria de la imprenta y alberga también muestras culturales.
En el patio principal se puede apreciar la maquinaria que fue el alma del negocio creado por los primos José Víctor Sánchez y Víctor Manuel De Guise. El mobiliario, las prensas y los linotipos se conservan para recordar la importancia de la imprenta en el país, actividad introducida en Guatemala en 1660. Las visitas guiadas que con regularidad se ofrece a estudiantes, se explaya en esos detalles.
Libros de autores nacionales, tesis y títulos universitarios, novenarios y calendarios fueron las publicaciones regulares de Sánchez & De Guise. De ellas destacan los últimos, que la casa editó por 96 años.
Cotizado
En 1898 se publicó la primera edición del Calendario de la Tipografía Sánchez & De Guise. Su tiraje varió, en su apogeo llegó a tener entre 40 mil y 60 mil ejemplares; tenía 64 páginas. Servía para consultar la fecha pero cada día tenía datos complementarios relacionados al pronóstico del tiempo como fases de la Luna y las mareas, e información del santoral, festividades específicas para los católicos y artículos de imaginería, templos, cultura y biografías de religiosos y de algunos personajes ilustres del siglo XX.
“Al principio fue una forma de agradecer y desear felices Pascuas y un Año Nuevo a la clientela de la tipografía y librería Sánchez & De Guise. Más tarde se amplió la información y se comenzó su venta en 1898. Se publicó desde ese año hasta 1994. Fue por mucho tiempo el medio más buscado para conocer información católica, meteorológica y de comercios de la época que se anunciaban en el calendario. Salía a la venta el 1 de diciembre”, indica el médico Francisco De la Rosa Sánchez, nieto de uno de los fundadores.
La información meteorológica era muy útil para los agricultores, muchos de los clientes viajaban desde los departamentos para adquirir un ejemplar. La imprenta obtenía los datos directamente del Real Observatorio de Greenwich, en Inglaterra, entidad que los enviaba adecuados a la zona horaria de Guatemala. La curia del Palacio Arzobispal, indica el descendiente, avalaba todo lo relacionado a la información religiosa.
¿Origen?
Al consultar a De la Rosa Sánchez si esta publicación pudo dar origen a la tendencia de los locales comerciales de entregar almanaques a sus clientes al final del año, responde: “Sí, lo considero así porque de esa forma nació el nuestro. Sánchez & De Guise fue pionero”, y resalta que el mismo se publicó por casi un siglo, cuando otros como el Calendario Arenales y el Calendario Bristol, tuvieron poca circulación. En la actualidad, el Libro Almanaque Escuela para Todos, editado en Costa Rica desde 1966, y distribuido en Centroamérica, se publica bajo una línea que recuerda mucho el contenido del material editado por la imprenta guatemalteca.