Algunos de sus familiares son conocidos; otros no tanto. Lo cierto es que llegó a estas tierras con una decena de parientes, entre hermanos, primos y sobrinos. Todos compartieron un objetivo: encontrar la riqueza que no tenían en España.
En la Península
A finales del siglo XV, los reinos de Castilla y Aragón llevaron a cabo cruentas luchas para reconquistar Granada, un extenso territorio que, desde el año 711 había sido ocupado por los moros.
Hasta marzo de 1492, los ejércitos de los reyes Católicos lograron expulsarlos. Para entonces, Pedro de Alvarado era un niño de siete años.
Luego de aquellos combates vinieron otros problemas, bastante evidentes en Badajoz, Extremadura, de donde eran los Alvarado.
Ese territorio se pobló de familias con títulos nobiliarios que, luego de la reconquista, empezaron a pelearse por las tierras. Esto benefició a unos, pero también dejó a muchos otros sin fortuna, entre ellos, la parentela de Pedro de Alvarado.
En octubre de ese año, sin embargo, hubo buenas nuevas: Cristóbal Colón y su tripulación descubrieron un enorme territorio al otro lado del Atlántico: América.
Las promesas
Los jóvenes, en especial los hidalgos empobrecidos, estaban ansiosos de riqueza y poder.
Muchos se vistieron de capa y espada y se embarcaron hacia las Indias para conquistar las tierras que no tenían en Extremadura. Varios fueron segundones, tales como Hernán Cortés, Francisco Pizarro o el propio Alvarado.
En 1510, Pedro de Alvarado llegó a La Española bajo las órdenes del virrey Diego Colón, hijo y heredero del llamado Descubridor. Lo acompañaron una decena de parientes, entre hermanos, primos y sobrinos, todos motivados por lo que habían escuchado sobre el Nuevo Mundo, que eran tierras tan ricas que no necesitaban trabajarlas o que había ríos empedrados de oro.
Ese año se instaló con sus hermanos Jorge, Hernando, Gonzalo y Gómez. Su hermano bastardo, Juan Alvarado, y su sobrino Alonso de Alvarado, también estaban entre el primer contingente de conquistadores de esa familia.
Pedro de Alvarado se asentó en Azua, en la isla de La Española —actual República Dominicana—, donde fue escribano de Hernán Cortés.
Sobresalió por su fuerte temperamento. Asimismo, algunas biografías lo describen como una persona de gran porte, cabello largo y rubio, ojos verdes y barba roja. Por eso los indígenas lo conocían como Tonatiuh, hijo del Sol.
Abandonó La Española para embarcarse a Cuba. Participó en las expediciones de Juan de Grijalva (1518) y Cortés (1519).
Fue lugarteniente de este último en la conquista de los mexicas, quedó a cargo de las tropas hispanas en Tenochtitlán, cuando Cortés, en 1520, fue a enfrentar a Pánfilo de Narváez. En esa ocasión, creyendo que los indígenas se preparaban para atacarlo, instigó una matanza en el templo mayor de la capital mexica. Al retirarse el contingente español de la ciudad, durante la noche que posteriormente se conoció como La noche triste, Alvarado estuvo a cargo de la retaguardia. También participó en el sitio de Tenochtitlán (1521).
Al año siguiente dirigió una expedición a la costa del Pacífico de México.
En 1523, Cortés lo envió al mando de una fuerza militar contra los indígenas de Utatlán. Derrotó a los quichés en guerras como la de El Pinar, Quetzaltenango.
Al principio tuvo como aliados a los kaqchikeles de Iximché. Después de derrotar a los enemigos de estos, los tzutujiles, y luego de tomar Chuitinamit, su capital, regresó a Iximché, y al poco tiempo empezó una expedición hacia Cuscatlán, donde fue herido y quedó cojo.
Regresó a Iximché para fundar Santiago de Guatemala, el 27 de julio de 1524.
De inmediato, los kaqchikeles se levantaron en armas por los abusos a los que fueron sometidos. Aquella insurrección duró hasta 1530.
Para 1526, fue a Honduras por órdenes de Cortés. Hizo dos viajes a España, donde logró el apoyo de los duques de Albuquerque, con cuya familia emparentó por medio de sucesivos matrimonios con las hermanas Francisca, quien falleció al poco tiempo de llegar a América, en 1528, y con Beatriz de la Cueva.
Al regresar fue sometido a un Juicio de Residencia, del cual salió libre pese a las serias acusaciones que le imputaron.
En 1530 tomó posesión como Adelantado y Gobernador de Chiapas y Guatemala.
También obtuvo una capitulación para una expedición al Pacífico (1532). Sin embargo, decidió irse a Perú, donde, en la región que hoy es Ecuador, cerca de Quito, cedió sus tropas a Diego de Almagro.
Volvió a Guatemala y después emprendió otro viaje a España, en 1537, cuando supo que la Audiencia de México había ordenado otro juicio contra él.
Regresó hasta 1539, con su segunda esposa Beatriz, y con una nueva capitulación que le autorizaba una expedición a La especiería (Molucas).
A finales de 1540 salió con una flota que dirigió primero a México, donde entró en negocios con el virrey. Al tener noticia sobre la rebelión indígena en Jalisco, decidió acudir en ayuda de sus coterráneos. En una retirada, en el Peñol de Nochistlán, el caballo del escribano Baltazar Montoya se resbaló, cayó encima de Alvarado y lo arrastró por una ladera. Quedó tan mal herido que falleció a los pocos días, precisamente el 4 de julio de 1541.
No tuvo hijos de sus matrimonios, pero dejó descendencia extramatrimonial, entre la que destaca Leonor de Alvarado, nacida en plena conquista de Guatemala, hija de Luisa Xicoténcatl, princesa tlaxcalteca.
Además de Santiago de Guatemala, fundó las ciudades de San Salvador (1525), San Miguel (1526), San Pedro Sula (1536) y Gracias a Dios (1536).
Hasta ahora, se le recuerda como una de las personas más sangrientas que hayan pisado estas tierras, debido a las atrocidades que cometió contra los pueblos indígenas. No solo él, sino también los parientes que lo acompañaron y el resto de su ejército.
Diego de Alvarado
(¿?-¿1540?). Arribó entre los primeros grupos de conquistadores que llegaron a la Nueva España y Guatemala. Estuvo a cargo de la guarnición de Sacatepéquez cuando hubo una revuelta, en 1526.
Fue parte de las primeras expediciones de conquista de Tezulutlán (Verapaz), donde tuvo férreos combates contra la resistencia poqomchí.
En 1534 viajó a Perú con el cargo de Maestre de Campo del ejército de Pedro de Alvarado, quien era su primo.
Allá se alió con Diego de Almagro. Ambos lucharon contra el conquistador Francisco Pizarro por el control de la rica zona de Cusco.
Incluso, llegó a combatir contra sus familiares Gonzalo y Alonso de Alvarado, quienes eran pizarristas.
También tuvo actividad en Ecuador y Chile.
Al parecer falleció en 1540, en España; se cree que su comida fue envenenada por allegados a Pizarro.
Luis Alvarado
(¿?-¿?). Primo de Pedro de Alvarado. Participó en la conquista de Guatemala. Se estableció en Almolonga.
Alonso de Alvarado
(¿?-1555). Estuvo por un tiempo en las primeras exploraciones españolas en el actual territorio guatemalteco a las órdenes de su tío, el Adelantado Pedro de Alvarado, a quien acompañó después hasta Perú, en 1534.
Allá se incorporó a las fuerzas de Francisco Pizarro.
Fue uno de los precursores de las exploraciones en la Amazonia. Luego, Pizarro lo llamó para que lo apoyara ante la rebelión de Manco Inca contra Cusco.
Juan Alvarado
(¿?-¿?). Hermano bastardo de Pedro de Alvarado. Con este viajó al Nuevo Mundo. Algunas fuentes indican que murió en un naufragio cuando se le envió a Cuba a conseguir caballos para los ibéricos. No debe confundirse con Juan de Alvarado.
Juan de Alvarado
(¿?-¿?). Hermano y hombre de confianza de Pedro de Alvarado. En Guatemala conoció al obispo Francisco Marroquín, quien lo recomendó al rey para el cargo de Gobernador cuando falleció el Adelantado.
Gómez de Alvarado
(¿?-1542). Hermano de Pedro de Alvarado. Ambos llegaron a las Indias, pero no destacó en nada. Se sabe que se asentó en México, donde tuvo una huerta, en 1527. Un año más tarde fue nombrado regidor del Ayuntamiento de Santiago de Guatemala.
Acompañó a su hermano en la expedición de Perú, donde lo apresaron en la batalla de Salinas. Luego de haber sido liberado por Francisco Pizarro, se instaló en Lima.
Con el tiempo se afilió al bando del conquistador Diego de Almagro. Murió en Perú en 1542; según algunas fuentes, por las heridas que sufrió en la batalla de Chupas.
Jorge de Alvarado
(¿?-¿?). Otro de los hermanos del Adelantado.
Se casó con Lucía Xicoténcatl Tecubalsi, descendiente del señor de Tlaxcala, con quien tuvo una hija.
Su segundo matrimonio fue con Luisa de Estrada, hija de Alonso de Estrada, tesorero de la Nueva España.
Estuvo en la conquista de México, Escuintla (Soconusco) y otros pueblos cercanos al Pacífico. El 22 de noviembre de 1527 fundó la ciudad de Santiago de Almolonga y, en 1528, la Villa de San Salvador, cerca de Cuscatlán.
Como teniente de gobernador, esclavizó a 200 jóvenes kaqchikeles para que lavaran oro y le entregaran, todos los días, un canutillo de ese metal.
A mediados del siguiente año regresó a México y asumió el cargo de teniente de gobernador, aunque se lo quitaron al poco tiempo. Hasta 1533 le restituyeron el puesto para que administrara las provincias, mientras su hermano permanecía en Perú.
Alonso Cabezas, un antiguo compañero de armas, lo acusó de tratar con extrema crueldad a los indígenas, a quienes, según denuncias, aperreaba y ahorcaba, y luego los tiraba en hoyos. En 1534 esclavizó a 250 nativos del área de Atitlán.
Gonzalo de Alvarado
(¿?-¿?). Hermano del Adelantado Pedro de Alvarado. En 1524, cuando se fundó la Villa de Santiago, fue nombrado Alguacil Mayor. Al año siguiente recibió en Malacatán una embajada de principales del señorío mam de Zaculeu, que le entregó presentes de joyas y oro. Los indígenas le solicitaron vivir en paz, pero Gonzalo decidió continuar la marcha de conquista hasta sitiar Zaculeu. Kaibil Balam, líder mam, tuvo que capitular.
En 1526 quedó como teniente de gobernador. Trató con crueldad a los indígenas y les exigió altas cargas tributarias. También dirigió el sitio de la fortaleza de Mixco, principal centro político de los poqomames. Dos años después fue nombrado Justicia Mayor y se le encomendó fundar la Villa de San Salvador. En 1536 participó en la pacificación de Honduras.
Hernando de Alvarado
(¿?-1526). Participó en las primeras exploraciones de la conquista española, junto a su familiar, Pedro de Alvarado. Falleció en los comienzos de las luchas contra los kaqchikeles.
Francisco de Alvarado
(¿?-¿?). No existe información sobre esta persona, excepto que estuvo entre los primeros contingentes de conquistadores en Nueva España y Guatemala, además de que era pariente de Pedro de Alvarado.
Fuentes: Diccionario Histórico Biográfico de Guatemala; Cervantes Virtual; Un colaborador de Cortés: Pedro de Alvarado, de Rodolfo Barón Castro; Pedro de Alvarado, conquistador de México y Guatemala, de Adrián Recinos; Los hidalgos de Guatemala: realidad y apariencia en un sistema de valores, de Pilar Sanchíz Ochoa.