Pertenece al género Agave spp. de la familia Agavaceae, que engloba cerca de 300 especies en el mundo. Se conocen 20 especies en Guatemala y 170 en México, indica el químico biólogo Armando Cáceres.
Dulce
En la villa de Chiantla, Huehuetenango, durante la fiesta patronal de la Virgen de Candelaria, que se celebra el 2 de febrero, se acostumbra preparar dulce de maguey, a partir de una especie silvestre.
José Galicia, ingeniero agrónomo de la localidad, cuenta que el primer paso para elaborarlo consiste en identificar, seis meses antes, las plantas que se van a usar. En enero se cortan las pencas u hojas, las cuales se van pelando hasta dejar las piñas o corazón de la planta.
Estas se cuecen en un horno bajo tierra con leños de roble o encino, el cual sellan de cinco a ocho días. Luego, comprueban la calidad del producto y lo comercializan en el mercado de la localidad a Q5 la porción.
“Solamente se vende del 26 de enero al 2 de febrero”, informa Galicia, quien comenta que es una costumbre ancestral que está en riesgo de desaparecer.
“En Huehuetenango se conocen 10 especies de agave, tres son endémicas”, expone Cáceres.
Semana Santa
En las comunidades El Tablón y San José Chacayá, Sololá, se prepara otra variedad de dulce con esta planta, el cual se consume durante la Semana Santa, indica el biólogo Luis Villar Anleu.
“Los ladinos le llaman mascal, pero el nombre en kaqchikel es kipacap”, afirma Villar Anleu, quien comenta que esta delicadeza se puede encontrar en el mercado de Sololá, especialmente el sábado previo a la Semana Santa, y quizás el Jueves Santo.
Planta ritual
Para los antiguos mayas la planta de maguey tuvo un valor ritual. Se dice que la espina afilada que se encuentra en la punta de su tallo fue utilizada como punzón con el que se pinchaban el lóbulo de la oreja o el glande para extraerse sangre durante los ceremoniales sagrados, explica Villar Anleu.
Según Cáceres, esta costumbre se preserva de algún modo en Guatemala, pues los curanderos emplean las espinas de sus hojas en acupuntura o para extraer pus.
En otros países, también es aprovechado por sus cualidades curativas, como cicatrizar heridas.
Además, los mayas descubrieron sus cualidades dulces. “Ellos no tomaban las bebidas amargas, el cacao lo endulzaban con miel de abejas silvestres o de maguey”, indica Villar Anleu.
Artesanía
Las fibras de agave también se han aprovechado para elaborar artesanías en lazo como morrales, canastos, hamacas y otros más. Algunas comunidades que producen esta artesanía son San Juan La Laguna, Sololá, así como varias comunidades del oriente del país.
También se aprovecha la planta en cercos, e incluso se comen sus hojas tiernas.
Otros artículos que se pueden obtener del maguey son pulpa de papel, concentrados de aguamiel, mieles, jarabe, vinagre, jabones, champú, forraje, extractos medicinales, insulinas y esteroides, de acuerdo con el documento Extracción de fibras de agave para elaborar papel y artesanías, de Luis Antonio Parra, de la Universidad de Guanajuato, México.
Esta noble planta puede encontrarse en hábitats desérticos, tanto en las frías montañas de Huehuetenango, a más de 2 mil metros de altura, como en las zonas áridas de Zacapa, Jutiapa y Chiquimula.