Ese dramático día, un 15 de junio, un gol del argentino Diego Latorre le permitió a los albos derrotar en tiempo extra a Cobán.
Corría el minuto 103, y el empate se mantenía entre albos y cobaneros (2-2), y solo un gol de oro podía definirlo todo.
Fue así como se dio una falta cerca del área de los Príncipes Azules, y Diego tomó el balón. El remate de Gambetita fue colocado y al ángulo derecho de la portería que defendía Miguel Klée.
El cobro fue perfecto. El esférico ingresó poco a poco, y la mirada de Latorre lo se guía, emocionado y nervioso a la vez. Fue el gol de oro, un gol de título, un gol inolvidable.
Más de 13 mil aficionados explotaron en felicidad en ese brillante instante en el estadio La Pedrera —ahora Cementos Progreso—.
El delirio fue tal que la afición alba invadió la cancha para tomar en hombros al hé roe del partido y festejar así el bicampeonato con el técnico Horacio Cordero.
el último grande
Días más tarde, cuando la dirigencia intentó armar el plantel para la temporada del Apertura 2003, el héroe se marchó. Un 21 de julio se confirmó la noticia de la partida de Latorre.
Gambetita se fue con una cuota goleadora de 11 tantos y se convirtió en uno de los extranjeros más rentables, con el título del romperredes y el campeonato.