Mickelson, un psicólogo egresado de la Arizona State University en 1992, se convirtió en jugador profesional en ese mismo año sin saber que con el paso del tiempo sería uno de los máximos exponentes de este deporte.
lucha personal
Su más reciente victoria en el Abierto Británico dejó una inolvidable imagen de Mickelson en los campos de golf, ya que al lograr el triunfo se fundió en un abrazo con su esposa, Amy, y las fotografías junto a sus hijos plasmaron la unidad total de la familia.
Este sentimiento de unión familiar se intensificó en el 2009, cuando su madre, Mary, y su esposa fueron diagnosticadas con cáncer de seno, situación que hizo al golfista retirarse por algún tiempo.
Luego de apartarse del golf por algunos meses, Mickelson volvió y en el 2010 tocó el cielo al ponerse por tercera vez en su carrera la chaqueta verde que lo consagró como ganador del Masters de Au gusta, torneo en el que el golfista jugó con una moña rosada en su gorra como símbolo de apoyo a la lucha contra el cáncer.
Desde luego, el mejor premio a esa victoria fue el abrazo de su amada Amy, ya recuperada de la enfermedad.
El también llamado antiwoods, por su dominio en los torneos en los cuales también juega Tiger Woods, volvió a la escena mundial al ganar el Abierto Británico 2013.
Su carrera deportiva está plagada de títulos, participaciones en el equipo estadounidense de la Ryder Cup y la Presidents Cup, además de ser uno de los jugadores más carismáticos de la PGA.