Corría el minuto 86 cuando una pelota impulsada por Morinaga se coló en la portería que defendía Rogelio Flores, guardameta de Municipal. Ese día el partido terminó 2-1 a favor de los cremas, que se alzarían con el título, luego de la triangular final que disputaron Cobán Imperial y los rojos.

Ese momento sigue grabado en la mente y corazón del ahora psicólogo de futbol, quien ha escrito una serie de libros en los cuales da a conocer sus investigaciones en el futbol y que se pueden aplicar al deporte en general.

Después de haberse retirado, en 1984, el peruano se encargó de estudiar y profesionalizarse hasta formar parte del cuerpo técnico de la selección de Perú, la cual estuvo a cargo del uruguayo Sergio Markarian. Todavía es instructor de esa federación.

Desde 1992, Morinaga presentó sus primeros estudios y se ha convertido en un referente para el balompié, principalmente peruano, aunque optó por internacionalizarse, y eligió Guatemala para ello, ya que fue el país donde se dio a conocer como futbolista.

Desde los 12 años

La familia se convirtió en el principal soporte para que Tito Morinaga se desarrollará como futbolista. A los 12 años, su padre y sus tíos lo llevaron a los estadios para que presenciara los encuentros en los que participaban.

“Entraba a los camerinos y les lustraba los zapatos a mis tíos y a mi papá, antes de que salieran a la cancha. Era mi etapa escolar y combinaba mis estudios con el deporte, los fines de semana. Eso fue importante para mí carrera”, recuerda el excrema.

“El futbol es tan popular que no requiere de mucho apoyo. Lo más importante es que desde chico aprendí mucho lo que significa la actitud, perseverancia y constancia. Durante mi vida se me cerraron muchas puertas, pero esos valores que me inculcaron mis padres me permitieron insistir y tener paciencia”, agregó.

Nacido el 6 de febrero de 1952, Tito recibió un gran apoyo de sus padres, lo cual le permitió llegar de inmediato a equipos como Social Surqui y el Defensor Lima, a los 14 años de edad.

Pero su mejor salto como futbolista profesional fue a los 18 años, cuando firmó con el Sima y, posteriormente, con el Sport Boy.
Su último equipo en tierras peruanas fue Juan Aurich, y en 1978 su destino apuntó al balompié mexicano.

Sin embargo, cuando Morinaga pensó que podía participar en México, Walter Ormeño conversó con él para traerlo a Comunicaciones, en 1979.

“Guatemala me dio mucho. Por eso ahora, en agradecimiento, quiero dar a conocer mis estudios, los cuales trasladé en el trabajo de campo y plasmé en cinco libros”, comentó Morinaga.

“Como sucedió hace varios años, tomé la decisión de internacionalizarme y presentar mis estudios aplicados al deporte. Para mí significó mucho el gol que le dio el título a Comunicaciones en la temporada 1979, porque a partir de ahí también crecí internacionalmente. De acá me llevaron a México ya contratado”, comentó.

Actualmente, el exjugador de Comunicaciones, de Deportivo Suchitepéquez y de Aurora, donde también militó, es parte del cuerpo técnico e instructores de la Federación Peruana, psicólogo deportivo y catedrático de la Universidad de San Marcos, en su país, donde también jugó.

“Pertenezco, como instructor, a la federación, y fui parte del cuerpo técnico de Sergio Markarian. Ahora estoy esperando la nueva convocatoria que se hará para el proceso, con miras a la nueva eliminatoria mundialista. Mientras ese momento llega, quiero que conozcan mi trabajo”, afirmó.

Su primer libro fue publicado en 1992, con el título Psicología deportiva; luego vinieron Rumbo a la excelencia deportiva (1997); Un gol para ganar (2000); ¿Por qué Perú no va a los mundiales? (2005) y ¿Cómo preparar psicológicamente al deportista? (2013).