La primera vez que entró a una piscina tenía pocas se manas de haber nacido y a los 4 años ya participaba en una competencia internacional en Islas Caimán, ganó sus primeros trofeos y desde entonces los éxitos son parte del diario vivir de la atleta guatemalteca.
Con la compañía de su madre y entrenadora, Karin Slowing, la pequeña nadadora, ya tiene sus propósitos de vida planificados: encontrar una beca en alguna universidad de Estados Unidos y participar en unos Juegos Olímpicos.
Pero para alcanzar esos dos objetivos ha desarrollado un sistema de entrenamientos y estudios casi desde su nacimiento, con natación diaria, intensos estudios y una mentalidad positiva en todos los ámbitos de su vida.
“No tengo un primer recuerdo en una piscina, porque siempre estoy en el agua”, dice Valerie.
El proyecto para llevarla a ser una campeona y ser una buena estudiante empezó des de sus primeros días de vida, asegura su madre.
“Su nacimiento fue planificado y desde las primeras semanas empezamos a desarrollar su motricidad en el agua, que son fundamentales en el deporte, además de los estudios”, comenta Karin.
Esfuerzo sin límites
Ya con varios años de experiencia en competencias internacionales, Valerie consiguió este año buenos resultados, al adjudicarse tres medallas de plata y cuatro de bronce en los Juegos Centroamericanos de San José, Costa Rica.
En el Campeonato Centroamericano y del Caribe (CC CAN) logró cuatro medallas de oro en 10 kilómetros en aguas abiertas, 800 y 400 metros libres y 200 mariposa, además de una plata y tres bronces.
Esos resultados tienen un gran sacrificio detrás, pues el diario vivir de la guatemal teca no es nada fácil.
Sus días son agitados. Por las mañanas asiste al colegio, algunos días se ausenta para realizar gimnasio; se entrena todas las tardes hasta que llega la hora de ir a casa, la cena y a dormir.
“Los fines de semana son semejantes, porque hago tareas todo el día, inclusive en la madrugada, porque tengo que ponerme al día y no puedo bajar mis notas”, explica Valerie.
La nadadora busca la excelencia. Sabe que su futuro depende de sus resultados tanto en el deporte como en los estudios y es por eso que su programa ya está planificado de aquí hasta los Jue gos Olímpicos de Río 2016.