En los años 90, cuando Beckham aparcó su carrera musical con las Spice Girls para probar suerte en la pasarela, primero, y con la moda, después, muchos temieron que este lanzamiento fuera solo un capricho. En primer lugar, motivado por su afición a los bolsos de Hermés o a los zapatos de Manolo Blahnik, lo que daba sentido a su apodo de Posh Spice, y en segundo lugar, por el fracaso de su carrera musical en solitario.
Todo ello, unido a supuestas declaraciones poco acertadas a la Prensa como “Este país huele a ajo”, cuando se trasladó a España porque su marido, David Beckham, fue fichado por el Real Madrid, hacía que fuera muy criticada.
Además, haber pertenecido al grupo musical femenino con más ventas de la historia y ser la mujer de una estrella del deporte e ícono no dejaban de condicionarla, lo que dificultaba que pudiera hacerse un espacio en la creación de la moda. “Era una Spice Girl casada con un futbolista; estaba haciendo algo que nadie había intentado realmente antes”, explicó en un documental sobre su trayectoria como diseñadora.
De la pasarela al diseño
La primera experiencia de Victoria Beckham como modelo se produjo de la mano de la diseñadora británica Maria Grachvogel, en la Semana de la Moda de Londres, en el 2000.
Botas de tacón ceñidas hasta la rodilla, unos pantalones cortos muy ajustados y un jersey sin mangas de cuello alto que la modelo portó, sin sujetador, fueron las primeras prendas con las que recorrió la pasarela, en un desfile que cerró ella misma con un vestido flamenco granate y bermellón. Seis años más tarde volvió a subirse a la pasarela, de la mano de Roberto Cavalli, en Milán.
En el 2003 fue nombrada embajadora británica de la moda de Dolce & Gabanna y colaboró con la marca estadounidense Rock and Republic, para la que diseñó una línea de pantalones vaqueros. En el 2006 rompió su acuerdo con la marca para lanzar DVB, su propia línea de jeans, una línea de lentes de sol y la fragancia Íntimamente Beckham.
Su primera colección de vestidos para primavera-verano del 2009 fue presentada en la Semana de la Moda de Nueva York. El selecto grupo de compradores y entendidos que presenciaron el desfile lo calificaron, según informó entonces el periódico The Guardian, como “bello, elegante y deseable”. La responsable de moda de este diario, Jess Cartney-Morley, admitió que la gran calidad de la primera colección de la ex Spice tomó a los críticos de moda desprevenidos.
“Siempre he querido ser diseñadora de moda. Pero entremedio vinieron las Spice Girls, aunque me abrieron muchas puertas, también me cerraron muchas otras. Sin embargo, esos días han quedado atrás. Nunca iba a ser la mejor cantante del mundo, pero espero llegar a ser una buena diseñadora”, declaró la excantante para The Guardian, tras su primer desfile como diseñadora.
La línea de moda más nueva de la ex Spice es Victoria by Victoria Beckham, que hasta ahora solo estaba disponible en internet y en algunos de los almacenes más lujosos del mundo, pero a finales de este año inaugurará su primera tienda en el distinguido barrio londinense de Mayfair. Los vestidos, pantalones vaqueros, lentes de sol extragrandes y accesorios estarán desde el próximo otoño en el escaparate del número 36 de Dover Street.
Ahora, a punto de cumplir 40 años, Beckham se ha convertido en un ícono de la moda a escala mundial. Su reputación dentro de la industria ha dado un giro radical, lo que la ha llevado a posar en alguna portada junto a Karl Lagerfeld. En la actualidad no solo luce diseños exclusivos, los crea, y su firma homónima ha recibido el reconocimiento crítico y comercial.
En el documental Five Years. The Victoria Beckham Fashion Story, producido en colaboración con Skype y publicado a principios de año, la excantante repasa la trayectoria de su éxito como diseñadora y reconocidos profesionales del sector describen con admiración su trabajo.
Alexandra Shulman, directora de la edición británica de Vogue, reconoce que Beckham se ha probado a sí misma que es “capaz de manejar una firma global de éxito”, y que eso es algo que “al día de hoy nadie duda”.
Además, Beckham es madre de cuatro hijos: Broklyn (1999), Romeo (2002), Cruz (2005) y Harper Seven (2011), que siguen los pasos de sus padres y buscan hacerse un espacio también en el mundo de la moda. Brooklyn fue portada de una revista masculina; Romeo, imagen de Burberry, y Harper da nombre a una línea de bolsos.