Esta flor, cuya planta silvestre alcanza varios metros de altura, ornamenta las calles empedradas y sus parques con su color violáceo y forma de cono.
Es cultivada en parques y plazas, pero especialmente en los jardines y patios de las viviendas. Cuando este árbol está plantado junto a la pared que separa las casas de las calles, facilita que las ramas salgan sobre el muro y da la sensación de que los racimos caen sobre las calzadas.
La madera de jacaranda es apreciada por carpinteros y ebanistas, por sus propiedades y aroma.
La jacaranda está clasificada como un árbol ornamental de origen americano, de gran porte, follaje caedizo, el cual se encuentra en Centroamérica, México y partes de Sudamérica.
Además, no necesita mantenimiento ni muchos cuidados, pues se propaga con facilidad. Esto ha permitido que sea cultivada en regiones lejanas a su lugar de origen, como Australia, Nueva Zelanda, Hawái, y en ciertas partes de África.