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“Cuando veo lo que ellos han podido trabajar, pienso en cómo me hubiera encantado a mi tener este tipo de oportunidades cuando fui estudiante. Nuestra meta es continuar con proyectos como este para que sean aprovechados por más estudiantes cuando Quetzal-1 termine”, expone.
Iván Maldonado, 19 años
“Todos estamos aprendiendo; no importa si nos equivocamos, sino corregir nuestros errores. Estamos construyendo el satélite desde cero. Lo importante es el trabajo en equipo y ponerle cariño a lo que hacemos para que todo salga mejor”, dice este estudiante de segundo año de Física.
César Saavedra, 19 años
“Al principio me preguntaba en qué podíamos aportar si estábamos comenzando a estudiar, pero lo principal es que tenemos pasión. Esto no es tan sencillo, pero hacemos lo que nos gusta. También investigamos bastante y tenemos profesionales a quienes le podemos preguntar”, dice el joven que estudia en el segundo año de Ingeniería Mecánica Industrial.
Daniel Vela, 19 años
“Siempre me han encantado los viajes espaciales, por lo que pensar que yo aporté un tornillo, una placa o un color al satélite que va a ser internacionalmente reconocido y que va a viajar fuera del planeta me emociona mucho. Es decirle al mundo que Guatemala es capaz. No hay que tenerle miedo a los retos”, dice el estudiante de segundo año de Ingeniería Mecatrónica.
Ronaldo Macz, 19 años
“Cuando me asignaron al módulo ADCS —vuelo del satélite— no sabía mucho de software, pero me puse a leer y a investigar. Ahora sé que lo que he aprendido lo aplicaré más adelante. Uno no tiene que decir ‘no puedo’, sino ir por sus metas. Este proyecto demuestra que Guatemala sí puede progresar”, dice el joven que cursa segundo año de Ingeniería Mecatrónica.
Ricardo Paz, 19 años
“No pensé que en primer año podíamos trabajar en algo así. Cuando salió la oportunidad, la aprovechamos. Debemos presentar informes y documentación, pero hay que dar siempre lo mejor de nosotros, porque al final se notan los resultados. He aprendido más que en las clases”, dice el estudiante de Ingeniería Mecánica Industrial.
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Odalis Reyes, 19 años
“A mí no me enseñaron el tema de circuitos, eso fue lo nuevo para mí, y me tocó investigar por mi cuenta. Me sentí feliz que me aceptaran dentro del equipo, donde puedo aportar mi granito de arena. Mi consejo es siempre preguntar si tienen dudas, y que por nuestra edad no nos sintamos inferiores a los demás”, dice la estudiante de Física de segundo año.
Nancy Mazariegos, 19 años
”No hay que ponerse limitaciones. En este proyecto hay muchas experimentaciones, y entre prueba y error llegamos al éxito. Hay que ser perseverante y no rendirse a la primera. Mi trabajo en el módulo de power requería pasar mucho tiempo en las pruebas, pero lo que aprendimos es invaluable”, explica la estudiante de Ingeniería Mecatrónica.
José Ramírez, 19 años
”Es un gran privilegio pero también una gran responsabilidad porque vamos a representar a Guatemala. Aquí hay personas que nos orientan, aunque seamos de primeros años. No saber nada de los temas no es un impedimento, sino un reto a superar. Me siento incluido, como en familia”, expone el joven que estudia Ingeniería Mecatrónica.
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