La imagen recorre este día, como cada año los primeros jueves de cuaresma, conocido como Del Silencio, y la procesión una de las más emblemáticas de la Semana Santa guatemalteca, realiza su recorrido por la zona 1 y 2 de la capital durante casi 9 horas.
El Idaeh luego de una inspección a la consagrada imagen, confirmó que la escultura presentaba daños, atribuidos a los incidentes de la última procesión, además del deterioro e inadecuadas restauraciones anteriores, argumentos que justificaron a la entidad especializada del Ministerio de Cultura a recomendar que no se expusiera la imagen para evitar daños mayores, incluso irreparables.
Desde que el informe del Idaeh se hizo público, la iglesia manifestó su desacuerdo y recordó que la consagrada imagen era “patrimonio privado de la iglesia”.